miércoles, 20 de febrero de 2008

De la cabeza

A esta gente es difícil seguirle la corriente. A comprarse bicicletas...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Profe, le quiero hacer una pregunta y no sé si va a querer responderla, por lo mal formulada, por lo burdamente formulada: después de todas la reinvenciones del pop, qué es lo trash?
escribiría usted un articulo sobre eso?

se lo agradecería.


UM

F. dijo...

Si tendremos todos anécdotas que contar. Aquí aporto mi granito de arena.

Mi papá decidió invertir una plata en un taxi en su momento y todavía sigue con eso. Luego de un par de idas y venidas llegó a dar con un chofer que, finalmente, no es un delincuente. Quiero decir, no sé si ésta es otra de mis inmaduras obviedades, pero me gustaría compartirlo: la razón por la cual hacen la que se les canta es sencillamente porque son inimputables. Naturalmente es el titular quien se come las infracciones, pero no sólo eso: si el chofer es empleado, las infracciones (por más graves que sean) no constituyen causal de despido.

El sindicato es uno de los más verdaderos que hay: las cargas adicionales recaen exclusivamente en los propietarios y entre los ítems que sacan de la galera está, por ejemplo, un extra por una capacitación fantasma en inglés. Sí: el sindicato tiene la lucidez suficiente para pensar en BA turística y está sacando plata diciendo que está formando choferes bilingües.

¿Por qué siempre termino hablando de bilingüismo, turismo y políticas de lenguaje en BA?

Oligotemático.

Después, yo veo mucha discusión... si el taxi es "de lujo" o no. Si es justificable el aumento, cuán caro es en comparación a otras partes del mundo. Yo lo que sé es que en muchas partes de Europa un taxi es de hiper lujo, y carísimo. Pero eso sólo haría que nuestro taxi "nominal" sea barato. Yo creo que el taxi "real" local (no sólo tomando contextos de salarios mínimos y hábitos de consumo, sino opciones de movilidad y transporte) ya es prácticamente inabordable.

A mí me da miedo el tema de la bici.

Papá dice que al próximo disgusto vende todo a la mierda. Nosotros preferimos que sea ya, y sin disgusto.

liberto dijo...

Daniel: a lo que es difícil seguirle el paso es a los precios de las cosas.
El aumento que piden los taxistas creo que es razonable en función del índice inflacionario; lo que no es razonable es que al conjunto de los trabajadores no se le reconozca un aumento similar.
En otras palabras: la cuestión no pasa por negarle el aumento a los taxistas (que, al menos, debería ser de igual alcance que la inflación) sino por mantener las ganancias extraordinarias de los empresarios a costa del empobrecimiento de los trabadores.