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martes, 4 de febrero de 2025
sábado, 1 de febrero de 2025
La idiocia libertaria
Alguien debería advertirle al señor Laje que el fervor nominativo puede ser un tiro por la culata. No basta con designar a alguien como tal o cual cosa, sobre todo porque cuando la lista no puede detenerse (por odio, prejuicio, desprecio, miopía o idiocia) el resultado es un vasto conjunto que tiende al "TODOS". O sea, quiensea se encontrará incluido en alguna de las clases injuriosas definidas por el Sr. Laje, cuando no en varias (yo me reconozco en por lo menos cinco,).
El "principio de revelación" que la lista expresa es: USTEDES ESTÁN SOLOS y sólo se los aguanta mientras, como perros obedientes, no caguen fuera del recipiente que les han asignado. Mové la cola, Laje, mové la cola. ¡Good boy!
Una chispa de vida
Por Daniel Link para Perfil
Suena la alarma de las 19:30. Ordenás los papeles en los que trabajabas, apagás la computadora y te servís el whisky que parte en dos el día y la vida. Te entregás a la melancolía, en una silla que da al poniente entre los árboles.
Has estado pensando en cómo tu mundo se achica con los años. Cada vez quedan menos referencias fijas pero, sobre todo, menos testimonios de tu paso por la vida. En los últimos meses, se te fueron queridísimas amigas y amigos respecto de quienes se definía tu lugar. Eso es obvio y ni siquiera te atrevés a repetir el rosario de nombres (Josefina, Sylvia, Sergio, Edgardo, Violeta, Eduardo, Beatriz, Alfredito). Pero también personas que no fueron tus amigas pero formaban parte de tu mundo (Marcelo, Milita, Ilse, Juan José), como mojones de una intersección de caminos, personas con las que trabajaste (Noé) o personas que fundaron espacios que habitaste (Jorge).
Siempre te pareció que era una claudicación decir “en mi época”, como si ésta no fuera la tuya. Pero ahora entendés que la relación con el presente no es sólo una intensidad personal, una voluntad, sino que requiere de una red que, con cada muerte, se desdibuja. Tu época y tu mundo eran esos nombres que te permitían sostener una relación con el presente porque fueron testigos de tu vida o de parte de tu vida. Ahora son un rumor que se va apagando lentamente y algo de vos y de tu mundo muere con ellos. Mientras el sol se hunde bajo su propio peso, pensás en tus amigas jóvenes, el rescoldo que guarda para vos una chispa de futuro.