No me deprima y no flagele su propia inteligencia (que en otros pasajes de éste mismo blog demuestra tenerla y muy aguda) rotulando a uno de los principales filósofos de la segunda mitad del siglo XX con esa línea propia del populismo más simplón que cocorea por los pasillos de Puan 470.
¡Tan en contra de la dialéctica para desembocar (en el momento menos pensado) en la simplonada más obtusa hija de la dialéctica que se creyó materialista y científica!
Pídale perdón a Ricoeur, hágame caso, si sigue leyendo filosofía me lo va a terminar agradeciendo.
Es verdad. Fue un predicado desafortunado. No por falso, sino por fuera de lugar. Además la inteligencia no se mide, es infinita. Y con eso nos alcanza (o debería alcanzarnos). DL (de la Sociedad de Amigos del Ser)
Estimado Linkillo,
ResponderBorrarNo me deprima y no flagele su propia inteligencia (que en otros pasajes de éste mismo blog demuestra tenerla y muy aguda) rotulando a uno de los principales filósofos de la segunda mitad del siglo XX con esa línea propia del populismo más simplón que cocorea por los pasillos de Puan 470.
¡Tan en contra de la dialéctica para desembocar (en el momento menos pensado) en la simplonada más obtusa hija de la dialéctica que se creyó materialista y científica!
Pídale perdón a Ricoeur, hágame caso, si sigue leyendo filosofía me lo va a terminar agradeciendo.
Saludos
Es verdad. Fue un predicado desafortunado. No por falso, sino por fuera de lugar. Además la inteligencia no se mide, es infinita. Y con eso nos alcanza (o debería alcanzarnos). DL (de la Sociedad de Amigos del Ser)
ResponderBorrar