Humo y Espejos
por Allan Guldberg
La nueva política anti-tabaco de Irlanda, iniciada a comienzos del año, ha dado sus frutos finalmente. La prohibición de fumar en lugares públicos, aún en bares, es similar a la puesta en práctica en numerosas ciudades de los Estados Unidos. Como fumador, soy capaz de entender que el humo del cigarrillo huele mal y que los no fumadores generalmente prefieran disfrutar de una velada libre de humo. Sin embargo, me parece que la prohibición generalizada de fumar en espacios públicos se ha pasado de la raya.
El artículo completo en:http://gustavojalife.blogspotcom/
Ok. Leí todo el artículo. Este párrafo me parece una pelotudez más grande que una casa: "Asimismo, parte del dinero gastado en la propaganda contra el consumo de tabaco podría haberse utilizado en desarrollar sistemas de ventilación más poderosos, de manera de hacer posible fumar sin enrarecer la atmósfera del salón."
ResponderBorrarSabés de qué se trata? De poder decidir. Todos tenemos derecho a decidir. Ahora, este derecho se ve amenazado si alguien decide por mí, es decir, si alguien decide que yo tengo que fumar (pasivamente).
Entonces de esta manera, tanto los fumadores como los no fumadores tienen la posibilidad de decidir. De otro modo se me está quitando ese derecho.
Obviamente, no hace falta mencionar que esto mejora la salud de todos, y que al fin y al cabo, el estado gasta menos per capita en salud, que es lo que al final les importa.
Para más datos, yo vivo en Irlanda y disfruto de poder socializarme libre de humo. Los fumadores no tienen ningún problema en irse afuera a fumar y las estadísticas dicen que aún más gente se ha volcado a los pubs desde que se vedó fumar en lugares públicos cerrados. El cambio fue de un día para otro, con una estrategia de comunicación a mi parecer bastante buena, porque funcionó.
Lo que a mí me gusta es ejercer mi derecho de poder elegir, y eso me está prohibido en el resto del mundo.
Y puedo seguir refutando al autor de ese artículo...