1
Me gustaría que un día
cuando aquí yo no esté más,
un cri-cri me acompañara
con su risita tenaz.
2
Fridita qué frío tengo,
estoy muy cerca de ti,
no sé si voy o si vengo
de tristezas que viví.
3
Chamaco nadie olvidó
tu lápiz y tu sonrisa.
La muerte te sorprendió
tan joven yendo de prisa.
4
Fue tan hondo mi vivir,
que la Parca me acorrala.
Después de tanto sufrir,
mejor me mudo a Comala.
5
Dejé la escena del crimen
sabiendo que he de pagar,
cuando de arriba me llamen
para mis deudas saldar.
6
Mordí la lona de un golpe.
Fue en el instante final.
Más triste se fue La Volpe
del equipo nacional.
*Anoticiado por este medio del concurso de calaveritas organizado por la Embajada de México en Argentina, el poeta Gabriel Salvador presentó las precedentes y obtuvo el primer premio. Es que, como diría la Chiqui, ¡este blog trae suerte! Felicitaciones.
Hablando de calaveritas, estoy viendo la entrega de los premios que Trompetin entrega a la cultura.
ResponderBorrarQue mal te veo, Linkillo.
Es más: no te veo.
Tu bodriovil se invisibiliza ante la dramaturgia de Cossa y explica el jurado: gracias, Roberto, por reflejar desde hace 40 años a los argentinos.
Claro que sí.
Ahora Carmen Maura, creo, o Rosa Montero, nos pide algo extensamente antes de presentar el premio a novela : no os derrotéis, sois formidables, seguid, continuad, narráis como la hostia, no os atosiguéis, que para eso estoy yo.
Y mientras nos comemos las uñas, muertos de intriga, Franco Salomone pone el salero que hace la velada hipnótica.
Viva la cultura, carajo y felicidades a los ganadores!!!!