En una agradabilísima reunión en Villa Elisa, en las afueras de La Plata, ciudad donde el escritor Ricardo Piglia cursó sus estudios superiores, se habló del canon argentino con la mirada puesta en los festejos del segundo centenario. Después de los postres, alguien le acercó al autor de Respiración Artificial un libro exquisito de vistas históricas de la capital de la provincia de Buenos Aires. Hojeándolo y rendido ante la belleza de las imágenes que veía y las copas de champagne con que las celebraba, Piglia exclamó, para algarabía de quienes lo rodeaban:
Crítica literaria: Piglia dijo: "A mi me encanta La Plata".
ResponderBorrarTal vez fue un fallido,eso es lo que hace gracioso al chiste.
Por lo demás,a casi todos nos gusta la plata.
a mi tmb me encanta la plata: los libros salen un huevo!!
ResponderBorrarHabría que inventar una forma de "decir" una mayúscula, sin tener que caer en la aclaración posterior ...
ResponderBorrar¿La plata quemada?
ResponderBorrar"A mí me encanta la ciudad de La Plata" hubiese sido un comentario más oportuno...
ResponderBorrara quien no?????
ResponderBorrarpor un momento leí "a mí me encanta la pija"
ResponderBorrares que un escritor que se ha afanado tanto ...!
ResponderBorrarlo conveniente hubiera sido "A mí me encanta Estudiantes de La Plata" porque es lo unico glorioso que saco esa ciudad en todos sus años de historia...
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