"La pornografía online (que otros llaman Internet) se compone de un número indefinido de proveedores de contenido, usuarios e intermediarios", comienza el sabroso y revelador relato sobre amores robóticos de la Srta. Pola quien, horror de horrores, se apresta a publicar su "comedia" sobre el "campo intelectual argentino" (temblad, siervos de la Bic).
Domingo frío, muy buenos los Links.
ResponderBorrarjaaajajaj merci mr link :D
ResponderBorrarY quizá los protocolos conductistas de los robots erotizados hayan servido de inspiración a los integrantes del campo intelectual vernáculo.
ResponderBorrarbuena paráfrasis de arranque. ¿dónde depositarán sus heces los internautas?
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