por Daniel Link para Perfil
El domingo pasado, un camión se llevó puesto un cable de teléfono en la esquina de las calles Alicante y Anchorena, en General Rodríguez. El cable colgaba muy por debajo de la altura necesaria porque uno de los postes sobre la calle Alicante se había caído y desde el mes de noviembre de 2009 los vecinos venían solicitando, sin éxito, su reemplazo. Ahora, el camión que arrastró el cable cortó la línea telefónica y arrancó dos postes (evidentemente, ya podridos) del tendido a lo largo de la calle Alicante, que quedaron colgados de la línea aérea de electricidad.
Avisada la odiosa empresa Telefónica de Argentina de la emergencia, sus operadores respondieron que habrían de resolverla “entre 1 y 90 días”. Inútil fue insistir en el grave riesgo que implicaba la mezcolanza de cables que se había producido y la necesidad de evitar que se cortara la línea aérea de electricidad, además de los posibles casos de electrocución accidental. Allí quedó el cable de la Telefónica, tirado sobre la vereda, bloqueando las entradas de las casas y atravesado en las bocacalles del barrio.
Avisada la empresa proveedora de electricidad (Edenor), llegó una cuadrilla para observar el caso. Nada podían hacer, salvo recomendar que no se usaran los teléfonos, dado que las líneas podrían conducir electricidad.
Avisados los bomberos voluntarios de General Rodríguez, llegó un camión de salvataje. Los amabilísimos muchachos se limitaron a precintar la cuadra y a tomar la denuncia, pero nada podían hacer “porque ya habían tenido problemas con Telefónica”.
Tan absoluto es mi odio a esa compañía y cualquier otro monopolio telefónico que rindo mi voto a quien se atreva a estatizarlas. Cruzo los dedos, Santa Cristina.
Yo hace años que sostengo que Telefónica es la empresa más desembozadamente hija de puta del planeta Tierra y sus alrededores, y mirá que el casting está concurrido. Cruzo los dedos, en mi caso, para que no haya ninguna desgracia que lamentar a causa de los cables de la calle Alicante. Sé que es una recomendación que puede parecer impracticable en pleno siglo XXI, pero traten de no usar el teléfono en ese barrio, por favor.
ResponderBorrar"...la empresa más desembozadamente hija de puta del planeta Tierra y sus alrededores..." Qué buena definición. Aplica a varias que conozco.
ResponderBorrarAnte todo, dejo aclarado que comparto el rechazo generalizado a Telefónica y similares pero ... ¿qué es lo que hace pensar que en manos estatales el servicio sería mejor?
ResponderBorrarlo que se viene lo que se viene en fútbol de primera...
ResponderBorrar(¿ahora que araujo está en el 7 quién lo dice?)