Algunos de Uds. ya se han enterado. El citi (ex Citibank) abusó de su condición de sponsor exclusivo y acordó un cambio de nombre con los propietarios del mítico Cine Teatro Opera de la calle Corrientes. Desde hace unos días se llama Teatro Citi. Su marquesina ha sido reemplazada y archivada, y el horrible logo del banco ocupa ahora su lugar.
Pasé por diferentes estados: indignación, vergüenza, dolor por ver como tranquilamente se avanza sobre nuestra memoria, nuestra identidad y nuestra cultura. No puede creerse que en el mismo año en que el edificio del Opera cumple 75 años, algún imbécil al que le pagan por hacer marketing haya tenido tan infeliz idea. Se pone así fin a una tradición que llevaba 139 años: efectivamente, en 1871 se construyó la primera sala con ese nombre en ese solar, que fue rehecho por Jules Dormal en 1929 tras sufrir un incendio. Esa nueva construcción fue demolida a raíz de las obras de ampliación de la calle Corrientes, y remplazada por el edificio que el belga Albro Bourdon diseñara para Clemente Lococo: el viejo y querido Opera que todos conocemos tan bien. El Citi ha hecho valer sus dólares para quedarse con el nombre, en uno de los errores de cálculo más groseros que recuerdo. Por todo eso, ayer creé un grupo en Facebook "Para que le devuelvan su nombre al Teatro Opera de la Calle Corrientes". Los invito a sumarse y a tratar entre todos de ver si podemos hacer algo de ruido. Y los que no sean usuarios de Facebook asegúrense de poner en tema a sus conocidos reenviando este mail. No podemos permitir esto de ninguna manera.
saludos y gracias a todos por los que ya están apoyando al grupo.
Ricardo Watson
militancia del siglo XXI?
ResponderBorrarComo para publicarlo en tu columna de perfil, o no te dejan?
ResponderBorrarVeo que Anónimo sigue aprovechando su ocultamiento para lanzar las perfidias de siempre. Yo por mi lado ya cerré mi cuenta del Citi e invito a quienes tengan una a hacer lo mismo.
ResponderBorrarSí, militancia del siglo XXI y me la banco. Y soy puto y me la banco. Y mi libro favorito es Bomba en el túnel de las marabuntas y Bomba contra el Citibank imperialista, y también me la banco.
ResponderBorrarEs una tendencia lamentable que viene (surprise!) de las políticas de patricionios corporativos de EEUU. En Broadway habìa un excelente teatro que presentaba obras de Arthur Miller, Pinter, Peter Weiss, etc, cuyo nombre original olvido ya que desde años se llama el American Airlines Theatre. Como éste hay muchos otros ejemplos. Se peleó la batalla pero ganaron las empresas. Igual adhiero a la causa y sugiero enmarcarla en una política pública de patrimonio nacional que prohiba estas ´´naming opportunities´´ a instituciones que sonctituyen nuestro patrimonio
ResponderBorrarAlfredo: por eso es importante sentar un precedente de que este tipo de aberraciones acá no están bien vistas. Se hizo hasta ahora con el Estadio Obras, y no en muchos otros lugares. Estamos peleando para que esto gane estado público. Hay mucha gente enojada, en tres días, logramos 2000 personas en un grupo de facebook, y estamos haciendo varias gestiones. A mí me parece claro que la gente del Citi no esperaba esta reacción tan adversa. Aun en la página de clientes del Citi sus propios clientes se están manifestando claramente en contra. No creo que le convenga a la marca del banco quedar asociada con este hecho.
ResponderBorrarasí es el capitalismo federal.
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