Siempre son mejores (salvo excepciones: Lost) los guiones de las series británicas que los de las yanquis. La sentencia se aplica tanto a las versiones de The Office como a las de Queer as folk, cuyas versiones made in usa no llegaron ni a los talones de los originales británicos.
Últimamente, incluso, los escenarios londinenses rinden mucho mejor que los escenarios neoyorkinos (esa ciudad ya tan irremediablemente decadente que es incapaz de ofrecer imágenes de ensueño): Doctor Who aprovechó bien esa circunstancia que hizo de Londres un set encantador y luego siguieron en la misma línea Holmes y Whitechapel (ya volveremos sobre ellas).
Comparemos dos ejemplos recientes, en la especie "muertos vivos" (que, de todas las posibilidades, es la más monótona y la más vulgar, sólo sostenida en el gusto plebeyo o infantil por las evisceraciones, la sangre derramada y asquerosidades semejantes): Dead Set y The Walking Dead.
En Dead Set sucede lo de siempre: hay una epidemia que transforma a las personas en máquinas de devorar (entrañas). Lo interesante de la producción británica es que pone a los sobrevivientes, a los que ignoran que está sucediendo algo fatal para la especie, en un set de televisión y, más específicamente, en el set de Gran Hermano, poblado al mismo tiempo por las personas más estúpidas que puedan soñarse en un canal de televisión y los productores más desagradables. Los episodios son de media hora y cada uno de ellos desarrolla, además de los pormenores de la trama principal, algún aspecto de la miserabilidad televisiva.
The Walking Dead, por su parte, elije a un actor inglés para que desempeñe al protagonista de la serie (como si no sólo las películas o las series fueran posibles en usa, sino directamente el sistema de estrellas) y, además, recae en el tópico más transitado del género: el policía Rick Grimes se despierta de un coma en el hospital y descubre que la catástrofe ya ha sucedido. Toda la apuesta de The Walking Dead (aburridos episodios de una hora) pasa por el maquillaje y los efectos, impresionantes de verdad y que, a fuerza de repetición, consiguen incluso algún momento conmovedor. Esa muerta viva sin piernas que se arrastra por el parque, hambrienta y sin poder alimentarse, en piel y huesos y apenas capaz de emitir sonido, a quien Rick le dice, antes de volarle los sesos de un escopetazo, "lamento que te haya pasado esto a vos", tal vez sea uno de los personajes mejor logrados (quiero decir: con más economía de recursos) de una serie que, por otro lado, es bastante burocráctica narrativamente, ha decidido no introducir ninguna variable nueva en ese universo de total monotonía (en Dead Set, al menos, los muertos vivos no saben abrir puertas, lo que es bastante lógico) y focaliza su atención en, ay, ay, ay, las relaciones humanas entre los supervivientes (el mejor amigo del comatoso recuperado se revuelca con su esposa, etc.).
Pero el problema nunca será (nunca es) la complejidad de la peripecia sino cómo ésta es resuelta (los diálogos, la escena, etc...), y en eso, The Walking Dead o se equivoca o es siniestra. Hay un sobreviviente blanco, desagradable hasta el tuétano, que hostiga a un negro diciéndole: "a ver si yo voy a tener que venir a recibir órdenes de un negro". Lo caga a golpes. El policía, el protagonista, interviene y lo esposa a un caño en una terraza, diciéndole: "ya basta con ese discurso de la supremacía blanca". Como luego tendrá que ir a someterse a no sé qué riesgo, le deja la llave de las esposas al negro, para que libere al white trash si no regresa.
Fatalmente, el negro se va a tropezar y la llave va a caer en el único caño de kilómetros a la redonda. O sea: algo de razón tenía el blanco y ya volverá (supongo) en capítulos siguientes, a señalar el hecho.
a veces tenes el mismo sentido del humor que una feminista.
ResponderBorrarHay una peli "muy buena" que es una parodia del cine independiente y las pelis de terror, se llama Baghead.
ResponderBorrarAhora veo que no tiene tanto que ver con tu post pero, bueno, así es el libertinaje en internet.
yo se que quiero hacer todo con el. cogerlo, que me coja, chuparnos. vos no sabes ver series.
ResponderBorrarTodavía no vi TWD, precisamente con el temor de que la cosa vaya por donde decís: maquillaje y efectos (efectismo visual). Pero ¿leíste el comic de donde sale la serie, de Robert Kirkman? Porque ahí está lo bueno de TWD (alta literatura, es decir, a la altura de cosas como El Eternauta, por caso).
ResponderBorrarY ya que decís lo de England X USA, ¿viste Life on Mars? La british, claro. Si no, son dos temporadas de 8 caps c/u., una ganga donde uno puede, además, reconciliarse con el setentismo...
Saludos.
daniel, me gustaría decirte algo, con todo respeto. me resultó chocante que hables del "gusto plebeyo o infantil". ¿podrías explicarte mejor?
ResponderBorrary una más, sobre el posteo anterior: generalizar no me parece una buena idea. quiero decir, fcbk ha multiplicado la cantidad de idiotas en el planeta (o por lo menos los ha vuelto visibles) pero eso no quiere decir que todos los que tenemos una cuenta lo seamos. en mi caso, el uso es puramente laboral, para la difusión de recitales, ferias, encuentros, etc.
saludos., diegol.
Esa mínima diferencia entre los dos contenidos demuestra la enorme diferencia que hay entre el i-sat y el fox (no sé en que canales se transmiten allá).
ResponderBorrarFox compra una serie espectacularmente visual y /e Isat comprá una serie inglesa que se mofa del fucking big-brother.
¿se notó mucho que el único canal que veo es i-sat?
Completamente de acuerdo...
ResponderBorrarSigo esperando tu seminario de Lost que prometiste en Filo!
Saludos profe
Avisen si hay seminario aunque tenga que costearme hasta allá.
ResponderBorrarFacebook, te amo, te odio, dame más.
ResponderBorrarDios, qué aburrido que es TWD!
ResponderBorrarBah, ni siquiera hay suficientes vísceras y ejecuciones.
Al final, hay que seguir viendo las películas de G. Romero y listo.
Ahora me percato de que el comentario sobre Facebook quedó mal ubicado. Era para otro post. Bueh, hay cosas peores.
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