por Beatriz Sarlo para La Nación
Sin Borges, la teoría literaria no habría encontrado una obra que le permitiera alcanzar una autoconciencia argentina: pensar problemas teóricos con textos escritos acá, como si esos textos anticiparan aquellos problemas, los adivinaran y los dejaran abiertos. Y, aunque la lengua de Arlt y la de Saer llegan de geografías originales, sin Borges no se habría escrito en ese castellano rioplatense límpido, tan criollo como cosmopolita, que (al revés de los enigmas rebuscados pero banales) sólo muestra su dificultad magistral, su desafío a la inteligencia, una vez que el lector se ha acercado a comprenderla.
La nota completa (con la que no se puede acordar totalmente), acá.
Si no hubiera existido Borges no tendríamos a nuestra Yoko de cabotaje.
ResponderBorrarLa botinera de la intelectualidad.
Me equivoqué de post, así que copio de nuevo.
ResponderBorrarBorges es un escritor normal, con algunas cosas buenas y con muchas otras que no lo son. Algunos de los grandes escritores argentinos, como Juanele o Arturo Marasso o Leónidas Lamborghini, no le deben absolutamente nada. No hay que dar por el chancho más de lo que el chancho vale. La nota me parece floja, sorry, no llega a problematizar el objeto.
Es que Borges tenía la posta.
ResponderBorrarhttp://revistaluthor.com.ar/TLtropes/index.php/Borges_ten%C3%ADa_la_posta