sábado, 21 de enero de 2012

Nazismo y comunismo


Por Daniel Link para Perfil



Cuando dos placas tectónicas se tocan se produce un terremoto, lo mismo en el plano de la geología como en el de lo imaginario.

Mercedes Benz lanzó la campaña “Car Together” (“Algunos colegas piensan que compartir el coche bordea el comunismo. Si ése es el caso, ¡viva la revolución!”) con la imagen de Ernesto Guevara, sobre cuya emblemática boina impuso la famoso logotipo de la marca Mercedes en lugar de la estrella roja en el modelo que el líder efectivamente usó.

Un montaje semejante, que podría haberse considerado un ingenioso (e intrascendente) ejercicio de arte conceptual despertó las iras de los exiliados cubanos de Miami. “Nunca más voy a comprar un Mercedes y le estoy diciendo a mis amigos lo mismo”, declaró uno de los cubanos contratados por la CIA para capturar a Guevara en Bolivia, Félix Rodríguez.

Por su parte, Ninoska Pérez Castellón, miembro del Consejo por la Libertad de Cuba, deploró que "una compañía que vende autos de lujo pueda usar una figura de alguien que predicó la lucha de clases". Daimler AG difundió rápidamente un comunicado exculpatorio. "Daimler no respalda la vida o acciones de esta figura histórica o la filosofía política que promovía. Nos disculpamos sinceramente con aquellos que se sintieron ofendidos".

Desde sectores menos sensibles a la mescolanza de imaginería, por otra parte, se aprovechó la circunstancia para recordar la paralización de la causa por la desaparición de activistas de la planta de Mercedes Benz Argentina, radicada desde 2002 en el juzgado federal de San Martín. No es el único juicio pendiente: la Corte de Apelaciones de San Francisco tiene en sus manos una causa (con sustanciación suspendida en diciembre pasado por un recurso de Daimler Chrysler) iniciada a partir de una ley que permite demandar por violaciones de derechos humanos a empresas radicadas en territorio norteamericano. Sabido es que la empresa automotriz se benefició del trabajo esclavo durante el período nazi en Alemania.

Es una pena que la Sra. Fernández, cuando celebró el 60 aniversario de Mercedes Benz en la Argentina, haya desaprovechado la circunstancia para referirse a hechos tan delicados.

1 comentario: