Dejando de lado las toxicodependencias,
la peor adicción es la informativa, porque es muy fácil hacerla
pasar por una virtud: ser un ciudadano consciente, poder discutir con
conocimiento los pormenores del presente, sobre todo en un país que,
como el nuestro, se jacta de vivir (y hacer vivir a sus sufridos
habitantes) pendiente de un hilo.
Desde que me regalaron un teléfono inteligente, leo los diarios en esas pantallitas diminutas que no
sirven para mucho más que eso.
Tengo accesos directos a La Nación
y Página/12 (las mejores versiones), Clarín (que leo
poco porque la letra es muy pequeña y no sé agrandarla), Perfil
(el más incómodo) y una aplicación fantástica que permite leer
todos los diarios de España.
Esta semana que pasó fue clarinesca
hasta la médula, porque los abogados del grupo Clarín patinaron
tontamente con una demanda incomprensible que evaporó la
credibilidad que el medio pudiera tener y lo puso en las primeras
planas de todos los diarios y en boca de todas las columnas de
opinión.
El
grupo podrá tener o no razón en considerarse perseguido y el
gobierno podrá o no tener razón en pretender aplicar la cláusula
de desinversión a rajatabla. Tratándose de una ley y de un dilatado
proceso que ha convocado todas las astucias (legítimas o no) y todas
las interpretaciones (rectas o torcidas), es difícil sostener un
punto de vista imparcial (el tema, además, me importa poco).
Pero haber salido a denunciar a
periodistas que expresan opiniones (por más antipáticas que nos
parezcan) es tensar demasiado la cuerda: es comportarse como un
animal herido que, amenazado, lanza zarpazos a cualquier cogote. Para
salvar el mío, el jueves 6 me tomo un avión, me voy lejos del barrio. Seguiré las próximas batallas a través de mi teléfono
inteligente.
La torpeza de Clarin es que hizo lo que los K hubieran hecho.
ResponderBorrarGrave error!
A propósito de la información, ¿viste Newsroom, la serie de Sorkin?
ResponderBorrarSí, claro. La chica rubia está muy bien.
Borrar¿Torpeza? ¿Error?
ResponderBorrarImputar delito donde no lo hay es martingala típica de camorrista (en)to(n)dado, que, como bien se señala, no los exceptúa de incurrir en reflejos condicionados por lo desesperado de su situación.
("Independiente del gobierno, no de vos". Y se sabe que "vos" estás en todo.)
Javier Salgueiro
errata: (en)to(n)gado
ResponderBorrarMary Poppins, ¿qué hubieran hecho "los K"?
ResponderBorrarLo de clarín no es torpeza es hijaputez.
Hola, Daniel. Una pregunta (nada que ver con el post) yo quiero tu libro "Cómo se lee" y en internet pone que es por pedido especial. Vivo en Barcelona. ¿Sabés cómo lo puedo conseguir? ¿Es sólo para Argentina?
ResponderBorrarMuchas gracias.
http://blogs.elpais.com/pamplinas/2012/11/la-madre-de-todas-las-batallitas.html
ResponderBorrarEstoy bastante de acuerdo con Caparros en este articulo sobre la pelea de jardin de infantes entre Clarin y el gobierno
yo también quiero el libro y vivo en buenos aires. avisame si lo encontrás.
ResponderBorrarSeñores y Señoras: El libro del meremérito Daniel Link "Cómo se lee" lo consiguen en este enlace de la editorial Norma: Hay que registrarse primero y luego copiar el link porque es un enlace medio "oculto". Yo lo compré de esta manera, te lo envían a tu casa si querés por contra-renvolso, salutes:
ResponderBorrarhttp://www.librerianorma.com/producto/producto.aspx?p=fPj6siKlEQgsnvS2hjGhy/XL/9uARtsJ