¿En qué se reconoce la patria al
volver de un viaje desmesurado, como es mi caso, a la «Última
Thule»? Lo más obvio es referirse a la amplitud térmica y
contrastar aquellos bajo cero, aquella nieve, aquella noche en la
mitad del día con nuestros cielos cargados de nubarrones y
catástrofes. Paso de ello.
Podría, en cambio, comparar la
terminal 2 del aeropuerto de Estocolmo, en reparación, con nuestro
sempiternamente inadecuado Pistarini, pero como esta vez llegué a la
terminal nueva, donde las goteras, aunque no llueva, connotan la
arquitectura patriótica, debería detenerme en sutilezas de
caracterización para las que no tengo espacio suficiente (las colas
en migraciones, el malhumor criollo....).
Justo con nuestro paquetérrimo vuelo
de Air France había llegado otro de Alitalia no menos fino. Una vez
que las cintas vomitaron nuestros bártulos, fuimos a la cola de los
rayos x, donde habría de detectarse la cantidad de playmóbiles que
estábamos contrabandeando. Y fue entonces cuando me sentí en casa.
Viniendo de una ciudad donde se escribe
“Restaurang”, “Butik” e “Infart” (salida), uno se creería
inmune a todo matiz sociolingüístico. Y sin embargo, no.
Una señora, más argentina que la
birome, me interpeló para preguntarme: “¿Dónde está la salita?
De muy mal humor le contesté: “¿Qué salita?” (pensé que debía
despojarse de alguna prótesis y buscaba el lugar adecuado, o que
quería declarar no sé qué producto electrónico que traía de su
experiencia romana). “La uscita”, se corrigió. Le señalé para
adelante y me di vuelta para disimular mi carcajada. No sé si la
señora pretendía un cosmopolitismo que a todas luces le faltaba o
pretendía que la dejara adelantarse a mi posición fingiéndose
extranjera, pero una y otra cosa le salieron mal.
Me acordé de Enrique Pinti, quien
siempre se detiene en el argentinísimo “camone” con el que
solemos designar al prosciutto en la tierra de Eneas.
Sí, ya no cabían dudas: estaba
nuevamente en la patria y en pocas horas más la mal-dicción en la
que deliberadamente incurren las promociones de Aquarius y de
Vienissima iban a corroborarlo.
(anterior)
(anterior)
Hay que caer bien bajo intelectualmente para citar a Pinti.
ResponderBorrar¡Infartilizante!
ResponderBorrarMeu nome é Enéas!!!
Es un pais lleno de bobos!
ResponderBorrarPor eso tenemos tanto amor por los dolares. Porque con solo tenerlos ya somos, cuanto menos, europeos.
ResponderBorrarno entendí lo de "uscita"/salita
ResponderBorrarYo vivo en Europa y a veces me da verguenza encontrar otros Argentinos. No hay nada mas triste y patetico que encontrarte con los que en Buenos Aires eran unos pelagatos, (aca lo siguen siendo) pero se la dan de superiores..
ResponderBorrarmuy buen blog, te sigo.
un abrazo desde Londres.
Sergio.
Flor: "uscita" significa "salida"...
ResponderBorrarLeandro A. Contini
muchas gracias
BorrarQue Ezeiza está a la altura de un aeropuerto de provincia en, digamos, Rumania es algo que sabe cualquiera que haya visto otros aeropuertos. ¿Por qué no sentirse de vuelta en la patria cuando se lee el último desesperado intento de llamar la atención del pelotudo mayor, J P Feinmann?
ResponderBorrarsoy paranoic@ o esta acción é una más de la campo-ra?
ResponderBorrar! nunca menos de 9 mensajes ! A por ello! uníos y organizaus!
Puckpuckpuck
http://www.youtube.com/watch?v=DP4wTikJkLM&feature=endscreen&NR=1
ResponderBorrarEn Perfil digital de hoy en la columna de LINK hay un LINK a una nota de Eliaschev y esta nota no está por ningún lado. Saludos
ResponderBorrarel "camoneeee" jajaja... me hiciste acordar a la escena de Inglourious Basterds cuando Landa le pide a los "italianos de la industria del cine" que repitan sus nombres! -Otra vez, por favor? Quiero sentir la música. Las pequeñas diferencias entre "gorlomi", "golame" y "go lame". :P
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