El debate del domingo
por Damián Tabarovsky para Perfil
(...)
Falto de espacio, quisiera al menos compartir un párrafo que juzgo
central. Analizando el programa de Lanata, escribe Link: “Lo segundo que
me llamó la atención y que me incomodó fue un personaje satírico cuya
errática dicción pretendía parodiar el discurso de los intelectuales
reunidos en Carta Abierta. Mi incomodidad no tuvo tanto que ver con las
relaciones de amistad y de respeto que guardo con muchos de los
integrantes de ese colectivo, del que no participo pero cuyos
pronunciamientos sigo con atención, sino con el marcado
antiintelectualismo que ese paso de comedia presuponía, con sus
interdicciones de lenguaje y su demanda de una claridad que sabemos
ilusoria desde el siglo XIX”. Si algo me parece central en este texto,
es la capacidad de recordar, de reflexionar sobre uno de los rasgos más
ostentosos de nuestra época: el antiintelectualismo. Pocas veces hemos
asistido, como en el presente, al triunfo y festejo de la ausencia de
pensamiento. El populismo antiintelectual es un rasgo que une, sin
estaciones, las calles Balcarce y Bolívar con los estudios de televisión
de la avenida Figueroa Alcorta y los comandados desde la calle Tacuarí
(volveremos sobre el tema el domingo que viene).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario