Encontramos en la revista Nuovi Argomenti (dirigida por Alberto Moravia,
Pier Paolo Pasolini y, más tarde, por Leonardo Sciascia), varios poemas
de Giorgio Agamben. En esa revista-faro de los años sesenta, el joven
Agamben comenzó a publicar sus ensayos filosófico-literarios (sobre
Kafka, Benjamin, Musil, etc.) y, en los números 11 (julio-septiembre de
1968), 20 (octubre-diciembre de 1970) y 23-24 (julio-diciembre de 1971),
tres breves conjuntos de poemas que reescriben a Rimbaud, Nietzsche,
Mandelstam, San Juan de la Cruz: “Ricerca della pietra e dell’ombra”,
“Il Dio Nuovo” y “Tre poesie. Entre el alma y lo esposo”. Ofrecemos la traducción de uno de esos poemas, jamás
publicados antes en castellano.
Diego Bentivegna (selección y traducción)
Al dios Dionisio
En tu cuarto las muñecas envueltas en gasa se envenenan
la hermana espía en un rincón sus
transfiguraciones
la casa tiene grandes corredores y ventales de vidrio sobre el mar.
Cómo estás enfermo de partidas, cómo tus
malvadas ganas
me poseen. Dices: toda la noche caminaré
en tu sangre, hasta que tu respiración se
transforme en piedra.
Duermo mal, ídolo de miel.
¿O tendré que llevarte la luz de los venenos?
el blanco huevo de reptil
de tu sexo
experto de narcosis.
Tienes la frente alunada, caminas en cuatro
patas como Anubis,
morir por ti significa criar un pequeño
monstruo.
estás caliente de sangre y hueles a mar.
¿Cómo podrás darme el olor de los
monstruos?
Ilumina mis manos.
Toda cosa que tocas se hace hiedra negra y
esperanza.
Originalmente publicado en Radarlibros, domingo 17 de marzo de 2002
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