lunes, 31 de marzo de 2014

Éste sí que te lava bien la cabeza

Un peluquero ganó casi $6 millones de pesos por distribuir publicidad oficial

En paralelo a su actividad como estilista, inscribió a su agencia de medios en Télam y recibió múltiples órdenes de publicidad oficial; Aníbal Fernández reconoció que es su cliente pero lo desvinculó de la pauta estatal.

sábado, 29 de marzo de 2014

Orígenes de la humanidad


Por Daniel Link para Perfil

En 1980 se estrenó la serie de divulgación científica Cosmos: un viaje personal, guionada y presentada por Carl Sagan. Treinta y cuatro años después, la cadena Fox realizó una nueva versión, ahora llamada Cosmos: una odisea del espaciotiempo que, por esos misterios de la historia (humana, demasiado humana) parece más vieja que su antecesora, pese a sus deslumbrantes efectos visuales.
El segundo capítulo fue particularmente revelador en ese sentido, ya que, centrado en la evolución de las especies, fueron incontables los rodeos, las metáforas y las incomodidades que el guion le propuso al nuevo conductor, el astrofísico Neil deGrasse Tyson, para que no abundara en las razones que hacen que el ser humano y los grandes simios sean especies genéticamente emparentadas.
Sin negar la teoría darwiniana sobre el origen de las especies, Tyson la puso en una perspectiva espiritualizante, como si lo que el siglo XIX había establecido, subrayado y sancionado de una vez y para siempre no pudiera ya decirse sin despertar la ira de los partidarios de las hipótesis creacionistas, esas hordas de conservadores protestantes que tanto ocupan escaños parlamentarios como sillones corporativos en un país que alguna vez se soñó liberal.
Al no poder sostener hoy el mismo discurso que en 1980 Carl Sagan pronunciaba en las pantallas con simpatía arrolladora, la nueva Cosmos cancela la posibilidad de discutir qué cosa es la humanidad y en qué se sostienen los procesos de hominización, cosa que los grandes teólogos católicos del siglo XX (Karl Rahner, Joseph Ratzinger) y los filósofos contemporáneos no han dejado de interrogar sin por eso negar las hipótesis de la evolución biológica, que constituyen apenas un costado del problema.
Entendida la televisión actual como el soporte discursivo de la opinión pública, revela que hemos retrocedido cuarenta años en casi todos los temas de debate que importan.

jueves, 27 de marzo de 2014

Que la inocencia le valga...


Un género culpable, de Eduardo Grüner
El Viernes 4 de abril a las 19.00 horas en el Museo del libro y de la lengua,
Av. Las Heras 2555 Luis Gusmán, Horacio González, Daniel Link y Sebastián Russo presentan Un género culpable, de Eduardo Grüner.

Habrá libros con descuento y vino de cortesía.
¡Los esperamos!
Ni víctimas ni verdugos. Albert Camus

Un género culpable
Eduardo Grüner

Colección Crítica

En librerías $ 181
En la presentación se venderá con un importante descuento.
 

Dicen que...

Soirée de honor argentina en París

por Pola Oloijarac para Eñe

Daniel Link llegó un poco más tarde: su conferencia sobre Copi, la supernova exiliada cuyas obras siempre están en cartel en alguna parte de Francia (toda drag tiene su Evita) lo había ralentado en las medianías de Paris Huit. Al llegar desplegó su abanico mientras recobraba el aliento, e intentó desviar la atención de la prensa francesa, en vano; vencido por la insistencia, comentó que sí, entre sus condiciones de contratación había exigido viajar con su gata Tita Merello y la gata no habría asimilado “el agua tan dura de París” dado que es “artera a su aristocracia intestinal”, a lo que agregó “perdón pero me tengo que ir”. 


sábado, 22 de marzo de 2014

Urbanismo comparado

Por Daniel Link para Perfil

Todo lo que se diga de la gestión del Sr. Macri y sus equipos de trabajo al frente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires será siempre malinterpretado, pero el horrísono fallo de la jueza en lo contencioso administrativo porteño Elena Liberatori (la misma que en 2004 ordenó el cierre provisorio de una muestra de León Ferrari) obliga a un análisis de detalle.
Cualquiera que haya realizado un mínimo análisis de urbanismo comparado en lo que se refiere a las tarifas del transporte público sabe que éstas se establecen escalonadamente, favoreciendo a los usuarios frecuentes (en Nueva York, en Berlín, en Londres, en París).
Si algo se puede objetar al sistema tarifario ahora propuesto por la ciudad de Buenos Aires es la lentitud en abrazarlo (vengo proponiendo sistemas semejantes, en esta columna, desde el año 2008). El gobierno de la ciudad aducirá que por entonces no estaban bajo su control los subterráneos, pero no recuerdo una sola manifiestación en ese sentido. Lo segundo a objetar del sistema tarifario escalonado es que no contemple el costo financiero del pago adelantado (lo que debería sumar descuentos de al menos un 3 % sobre el precio nominal de los boletos). Y lo tercero es que no esté integrado con los trenes y colectivos de la ciudad de Buenos Aires, pero una vez más, cada servicio está bajo un gobierno diferente.
Dicho eso, el esquema es virtuoso porque establece descuentos para quienes más utilizan el subterráneo con mayor frecuencia. Es falsa la suposición de la jueza libertadora: que un trabajador y estudiante use sólo dos viajes diarios, uno de ida y otro de vuelta (al menos que se sostenga la fantasía de que se trabaja y se estudia en el mismo lugar físico), y es malévolo suponer que la persona sujeta al modelo tarifario sólo sale de su casa para estudiar y trabajar y que los fines de semana no utiliza el transporte público (para ir a algún museo, a la casa de sus amigos o para entregarse al juego de la bestia de dos cabezas).
Por otro lado, los abonos, en todos los lugares en los que existen (incluso en los trenes metropolitanos de la ciudad de Buenos Aires) tienen fechas de vencimiento y a nadie se le ocurriría objetar el término: si uno compra un boleto semanal, éste vence cuando caduca la semana y si el abono es mensual, dura un mes y no sesenta días.
El sistema tarifario propuesto es, como queda dicho, perfectible (y no alcanza para inclinar mis simpatía política en favor del Sr. Macri), pero guarda tales visos de racionalidad que, teniendo en cuenta que proviene de un equipo de gobierno que no se caracteriza precisamente por la luminosidad de sus ideas, merece festejarse y, luego, ser corregido en la medida de lo posible: que lo adopte el gobierno nacional también para colectivos y trenes metropolitanos, que las tarifas se combinen en un solo y único esquema, que los abonos contemplen descuento por pago adelantado. La felicidad, al alcance de la mano.

viernes, 21 de marzo de 2014

Preguntan si...

por Leandro Filozof para Revista Veintitrés

A diez años de la recuperación de la ESMA, Buenos Aires  reunirá a académicos e investigadores para pensar cómo se cuenta el pasado. Intervención estatal, reacción pública y el lugar de la palabra.

Interacción. El coloquio debate la llegada a distintos públicos. El Parque de la Memoria porteño.
 
¿Cómo se resignifican y funcionan los ex centros clandestinos de detención? ¿Es posible ubicar una mirada y un tratamiento de la “memoria” que trascienda experiencias puntuales y fronteras internacionales? ¿Cómo captar nuevas audiencias y cuál es el lugar del arte en relación con la memoria? Son algunos de los interrogantes que el Coloquio Internacional “Espacios de memoria en el Cono Sur: nuevos afectos, nuevas audiencias, diálogos transculturales en el duelo” buscará responder. Con un subsidio de la British Academy y en alianza con la Universidad de Tres de Febrero, el evento coordinado por Cecilia Sosa (ver recuadro) y Valentina Salvi se realizará el 27 y 28 de marzo en el Centro Cultural Borges con investigadores, activistas y artistas de Argentina, Chile y Uruguay y académicos de Inglaterra. El coloquio, además, tendrá intervenciones, instalaciones y performances. Según la presentación, “estas jornadas buscan explorar cómo ciertas prácticas curatoriales y museísticas, así como formas no convencionales de intervenciones artísticas, performáticas y literarias, pueden despertar un sentimiento de pertenencia compartido en relación a esos pasados traumáticos”. En diálogo con Veintitrés, varios de los conferencistas intercambian su opinión.
Jens Andermann, profesor titular de Estudios Latinoamericanos y Luso-Brasileños en la Universidad de Zurich, Suiza, y editor del Journal of Latin American Cultural Studies, realizó ya un encuentro en esa ciudad y sostiene que le interesaba “comparar, tanto a escala latinoamericana como en contraste con otros contextos regionales como Ruanda o Cambodia, cómo la creación de memoriales, museos y otros tipos de sitios de memoria impactó sobre los relatos sociales y estatales sobre dictaduras y genocidio: al abrir espacios permanentes que reconocieran los horrores, ¿se ha avanzado en cuanto a forjar un consenso social sobre el pasado? ¿O más bien se han desatado debates hasta entonces marginados o forcluidos? ¿La ‘recuperación’ de ex centros de detención y otros lugares de terror abrió para los familiares y activistas de derechos humanos una suerte de refugio desde donde formular objeciones a procesos ‘transitoriales’ muchas veces inclinadas a enterrar o tapar el pasado? Obviamente, no hay una respuesta única: más bien, casos como el monumento ‘El Ojo que Llora” en Perú (profanado por pandillas fujimoristas y atacado desde la prensa hegemónica) muestra la extrema fragilidad de estos sitios ‘ganados al olvido’ cuya aspiración a la permanencia nunca está garantizada por sí misma, o por el mero hecho de haber recurrido a un lenguaje arquitectónico o escultural. E incluso, hay que interpelarlos nuevamente desde el presente, como en el caso chileno, donde la misma democracia que construye Museos de la Memoria y de los Derechos Humanos sigue aplicando legislación ‘antiterrorista’ a la resistencia mapuche. Hay que reinscribir y reformular entonces continuamente la enunciación monumental, precisamente para que no se vuelva objeto de museificación (que es otra forma de abandono)”.

Andermann va a hacer una ponencia sobre un trabajo fotográfico de Juan Travnik, Malvinas: “Me interesaba a raíz de la manera en que investiga el potencial nemónico del paisaje (en un sentido amplio incluyendo el paisaje urbano). Y su trabajo (que combina la fotografía del paisaje con el género del retrato) me permitió pensar esa obra a partir de las ideas de ciudadanía y abandono. Para abreviar: creo que Malvinas (al menos hasta hace poco) representa un caso de ‘inclusión excluyente’ en la ciudadanía de la memoria, y es esa fractura sobre la que trabaja la fotografía de Travnik”.

El catedrático y escritor Daniel Link asegura que “en nuestro país los sitios de memoria deben pensarse y debatirse (porque no han sido pensados todavía). Los Estados que se han otorgado (por voluntad o por necesidad histórica) una política estatal de la memoria lo han hecho en términos de una pedagogía progresista, podríamos decir, de la catástrofe: se presupone que la propagación de la memoria evitará la repetición del desastre. Sobre este punto no podría haber desacuerdos y no hay razones que puedan esgrimirse en contra de una hipótesis semejante, sobre la que sólo podría lamentarse su fracaso. Por supuesto, muy diferente es la relación que se puede establecer con el modo en que tal pedagogía puede desarrollarse y las representaciones que constituyen el contenido de esa memoria en relación con la cual se decide una política. No hay política sin contenidos, pero la definición misma de los contenidos es ya una opción pedagógica y, por lo tanto, política. Una pedagogía de la catástrofe sólo podría funcionar a partir de la conciencia de que todo habla, pero a sabiendas también de que las imágenes no dicen toda la verdad, aunque sean un jirón de ella. Se usan para mostrar lo irrepresentable e imposible de la historia. Lo imposible pero indispensable porque, pese a todo, a lo real hay que imaginárselo”. Link va a responder a una lectura de Albertina Carri sobre una videoinstalación que regresa a su película Los rubios (2003): “El arte (visual, literario, sonoro) es el laboratorio donde se investiga cómo se propaga la memoria (el sonido, la voz, el trazo, la cultura). No hay coincidencia necesariamente entre pedagogía de la memoria (que, como puede entenderse, es sobre todo un hecho de la política) y el arte. Pero es posible pensar una a partir del otro, sin dudas. Las intervenciones como las de Carri no son propiamente memorialistas sino más bien lanzadas hacia el futuro. Lo que se deja leer en el pensamiento de Albertina (puesto en imágenes, pero altísimo pensamiento) es una desestabilización del lugar de las imágenes plenas propias de la memoria y del testigo y el testimonio como fuente de verdad”.

(...)

martes, 18 de marzo de 2014

¡Llamen a Sherlock Holmes!

Las celebrities extrañarán a L´Wren Scott

Madonna, Sarah Jessica Parker y hasta Michelle Obama forman parte de la lista de famosas vestidas por la fallecida diseñadora. 

Vida y arte

Por Daniel Link para Perfil  

Como sabemos, hubo un tiempo en que el destino de la humanidad se debatió entre Cro-Magnones y Neanderthales. Aunque algunas investigaciones genéticas recientes han descubierto que, en algunas zonas, esas especies de humanoides se mezclaron, Cro-Magnon ganó la batalla evolutiva y Neanderthal la perdió, extinguiéndose.
Las razones de esas batallas prehistóricas por la vida son puramente conjeturales, pero sabemos que Neanderthal probablemente no tuvo lenguaje articulado y, además, que Cro-Magnon decidió, en algún momento, ornamentar la caverna que constituía su centro de reunión (Altamira, Lascaux, Chauvet). Muchos consideran el nacimiento del arte como el torbellino que funda al homo sapiens moderno. De modo que ornamento o adorno, arte y vida humana (tal como hoy la conceptualizamos), son un mismo compuesto que nace al mismo tiempo.
Muy recientemente, Werner Herzog, en La cueva de los sueños olvidados (2010) ha vuelto a plantearse la pregunta sobre esa coincidencia dichosa que permite reconocernos en la noche de los tiempos y, ahora, un grupo de fotógrafos inaugura una muestra (“Y te diré quién eres”, del 27 de marzo al 30 de abril en la Galería Arte x Arte, Lavalleja 1062, de martes a viernes en el horario de 13.30 a 20 y los sábados de 11.30 a 15) que deliberadamente traza un recorrido entre aquellas primeras experiencias mítico-estéticas de Cro-Magnon y los adornos que constituyen nuestra ecología cotidiana, que examinaron y fotografiaron durante un año: “Una vez que consiguió una cueva donde dormir y un hacha para cazar bisontes, El Hombre de la Edad de Piedra creyó que necesitaba ser vistoso. Arrancó el diente de un animal muerto y se lo colgó al cuello”.
Detrás de esa compulsión al ornamento se dejan leer, pues, una pregunta sobre lo vivo y una pregunta sobre la caverna: ¿cómo habitarla? Se trata, al mismo tiempo, de un problema antropológico, estético y político, como bien sabía Platón, que nos hostigó a salir de la Caverna y contemplar la luz de frente.
¿Pero si no pudiéramos salir de la Caverna? ¿Y si la Caverna tuviera su luz propia? ¿No nos convendría, entonces, acondicionarla, ornamentarla, para evitarnos la pesadilla de vivir en una cárcel? La abuela que cuelga platos de porcelana en la pared, el joven que se tatúa el nombre de su deseo en el brazo, el arquitecto que opta por la voluta y el remolino dicen lo mismo: no sé quién soy, pero esto es lo que me califica.

Sociología de la homosexualidad


Por Daniel Link para Soy


Faltaba subrayarlo: Looking muestra a típicas locas de clase media, con sus problemas de interioridad y sus ansias de futuro. Pero también hay locas de otro estilo. Es el caso de Chozen, una serie animada de media hora que ha lanzado FX en los Estados Unidos, una comedia irregular e irreverente en la que la homosexualidad tal vez sea sólo una excusa para decir las guaranguerías que se atribuyen a las clases bajas (“Your face is the target, my dong is the gun”, “Tu cara es el blanco, mi verga es el arma”).

Para algunos críticos, es un show gay para audiencias straight, pero no estoy tan seguro del asunto (¿acaso hay un más allá del heterosexismo para caracterizar a audiencias ya acostumbradas hasta a que el papel higiénico suponga una organización familiar heteronormativa?).

En todo caso: Chozen es un rapero gigante a quien uno de sus compañeros de grupo le tiende una trampa y lo hace arrestar por tráfico de drogas, posesión de armas de guerra y trata de blancas. Chozen cumple condena por diez años, donde aprende la dura sexualidad carcelaria que llevará por el mundo como su sello distintivo. Salido de la cárcel, va a parar al dormitorio universitario de su hermana, decidido a recuperar la carrera de rapero que su némesis le robó. Participa de fiestas, se droga con todo lo que sale (y en el campus hay realmente para elegir), se garcha en cualquier parte cualquier culo (sobre todo, el de un jugador de lacroze que constituye su contracara más evidente), participa de las reuniones de la asociación LGTB del campus, creyendo que allí se organizan orgías, sorprendiéndose cuando no encuentra ahí “nadie cogible”, rapea (mal) en los bares de micrófono abierto.



El horizonte de Chozen no es la corrección política (lo más evidente es su racismo desembozado), ni la protesta por el estado del mundo (el personaje principal es tan funcional a la sociedad que lo margina como una publicidad de hamburguesas), ni la curiosidad por cómo articular un género musical homofóbico y misógino (el rap) con una cierta amabilidad. La homosexualidad de Chozen es brutal, pero no porque eso convenga a una sociología determinada, sino porque es brutal el humor que la serie practica.

Chozen acepta que las locas existen, que los trans existen (hay un gracioso chongo trans, pero no diré más para no arruinar el chiste), pero no piensa que deba tener una mirada amable para con ninguna especie (y ésa es una ley del humor animado que la cadena FOX patrocina: Family Guy) y deliberadamente se niega a cualquier reflexión sobre el asunto, como si en el fondo dijera: “¿A quién le importa?”.

Pedirle otra cosa a una serie humorística animada tal vez sería un exceso. Pero como Chozen dice vivir con comodidad en el exceso, pongamos entre signos de pregunta al menos uno de sus presupuestos sexistas: el protagonista es simpático porque es 100 % activo. Lo que significa que la serie pretende volver simpático el abominable sistema de sexualidad carcelaria. O dicho de otro modo: que la cárcel es un pensamiento. 
 

jueves, 13 de marzo de 2014

Se me pianta un lagrimón...

Al defender el acuerdo con Repsol por YPF, Carlos Zannini se puso a llorar

El secretario de Legal y Técnica de Presidencia defendió el acuerdo con la petrolera española en un plenario de comisiones en la Cámara alta; Kicillof y Galuccio también exponen.

martes, 11 de marzo de 2014

Booking.com

Surgen más nexos de Báez con los Kirchner

por Hugo Alconada Mon para La Nación

Los acuerdos confidenciales y retroactivos que firmaron el hotel Alto Calafate, de la familia Kirchner, y el conglomerado de firmas que rodea a Lázaro Báez fueron más de siete. (...) Los dos nuevos convenios que salen ahora a la luz los firmaron Diagonal Sur Comunicaciones SA, también controlada por Lázaro Báez, y Credisol SA, vinculada a ese empresario y al financista Ernesto Clarens. Ambas tienen baja cantidad de empleados propios y operaciones centradas en Río Gallegos, lejos de El Calafate.
Ambas firmas se suman a las siete de Báez que se comprometieron a pagarles a los Kirchner 935 habitaciones por mes por un total de $ 10,1 millones entre mediados de 2010 y de 2011.
Esas siete empresas, que pagaban por habitaciones que no necesariamente eran utilizadas, son La Estación (20 empleados verificados, 90 habitaciones por mes), Don Francisco SA (23 empleados y 90 habitaciones por mes), Kank y Costilla (79 empleados y 235 habitaciones por mes), Loscalzo y Del Curto (53 empleados y 180 habitaciones por mes), Alucom Austral (13 empleados y 70 habitaciones por mes), Badial (9 empleados y 180 habitaciones por mes) y la nave insignia del grupo, Austral Construcciones (615 empleados y 90 habitaciones por mes).

lunes, 10 de marzo de 2014

Si te zumban las orejas, ya sabés; si te zumban las patas...

Presentan unas zapatillas que conocen el camino por recorrer

Se conectan al GPS del celular, y vibran cuando hay que girar; están pensadas para personas con problemas de visión


sábado, 8 de marzo de 2014

¡Otra denuncia estremecedora!

Según Augusto Costa, una de las razones de la caída de la Unión Soviética es que no tuvo el sistema de acceso a la información de los gobiernos actuales. "Las planillas de Excel con que contamos nosotros", especificó.

Alpargatas sí, libros no

Por Daniel Link para Perfil

La Sra. Fernández dice cualquier cosa, y ese cualquierismo daña su credibilidad pública.
En cada apertura de las sesiones ordinarias, ha escenificado su animadversión contra los docentes, acusándolos de vagos e irresponsables, de tomarse tres meses de vacaciones y abandonar a los educandos a su suerte, tomándose toda licencia a su alcance.
En el imaginario de la Sra. Fernández está el lumpenproletariat y, bordando su márgen, la profesión docente (lo que, en otro razonamiento, podría ser una analogía válida, pero no en éste).

El gasto educativo no es gasto sino inversión, ella lo subraya, y blande los porcentajes de “inversión educativa” (laptops, libros, edificios) como si esas dádivas fueran la condición de un pensamiento pedagógico. Se entiende su frustración: ella ha invertido tanto (levanta la mano, agitando su reloj de oro) que no se entienden los pobres resultados obtenidos y el parto anual de la paritaria: “¿qué quiéren?”
Los docentes reclamamos sueldos dignos, programas formativos sólidos, instituciones escolares que nos permitan ejercer aquello para lo que nos preparamos, alumnos bien alimentados, atentos y dispuestos a aprender, familias que confíen en el pacto de la educación pública y, como conviene siempre, el respeto de la sociedad para la que trabajamos.
A partir de una severísima descalificación desde el asiento más alto de los poderes públicos, es difícil sostener cualquier ilusión de respeto, lo que constituye un débil punto de partida para toda discusión posterior.


viernes, 7 de marzo de 2014

¡Correte, correte, que se les cayó una idea!

El aumento de la tarifa del subte se implementará desde el 14 de marzo

"Así se publicó hoy en el Boletín Oficial; los nuevos boletos tendrán un costo de entre $ 2,70 y $ 4,50

Los nuevos boletos tendrán un costo de entre $ 2,70 y $ 4,50, con un cuadro de beneficios que regirán de acuerdo con la cantidad de viajes que se realicen en el mes. El valor del pasaje será de $ 4,50 por los primeros veinte viajes; $ 3,60 los siguientes diez; $ 3,15 los otros diez siguientes, y $ 2,70 a partir del viaje 41. Con estos valores, los descuentos aproximados serán de 20%, 30% o 40%, según la cantidad de viajes". 

Hace dos años propuse un cuadro tarifario con valor máximo en 4,60 (para dos viajes diarios) que, además de subterráneos, incluía a colectivos y trenes urbanos, basado en mis investigaciones en urbanismo comparado. (acá, un ejemplo de ¡2008!).  Vamos bien...


jueves, 6 de marzo de 2014

En las aguas heladas del cálculo egoísta

Samsung se sorprende con la foto más retuitiada de la historia

La empresa dijo que no planeó que en los Oscar se sacara la histórica “selfie” con uno de sus teléfonos.

El Wall Street Journal (WSJ) informó que la ‘selfie’ con varias de las estrellas “no era del todo imprevista”, señalando que el uso de un teléfono Samsung en el show era parte de un acuerdo de patrocinio y publicidad de 20 millones de dólares con ABC, la cadena que transmitió por TV la mayor fiesta de Hollywood.


miércoles, 5 de marzo de 2014

Restos de Lost

A 10 años de su estreno, ¿en qué andan los actores de Lost?*

Es difícil sobrevivir a un éxito, pero ellos le pusieron empeño y -con menor o mayor suerte- intentan librarse de la "maldición de la isla"

*Nota perezosa que deja a la mitad (o más) del elenco afuera del rastreo. Intelligence (ya volveré sobre el punto) se banca.


Calendario de vacunación

Hepatitis B: recomiendan que se vacunen todos los mayores de 20

La medida busca eliminar la enfermedad en el país y evitar trasplantes hepáticos. 

La hepatitis B es una enfermedad viral que afecta el hígado y que puede presentarse durante años sin la aparición de síntomas en la persona infectada. En la Argentina, se calcula que la enfermedad afecta al 2% de la población; es decir, 800 mil personas. El 10% de los infectados puede evolucionar a hepatitis crónica y eventualmente desarrollar cirrosis y cáncer de hígado. Según la OMS, se transmite a través del contacto sexual no protegido, de madre a hijo durante el embarazo y el parto (transmisión vertical), por compartir jeringas y por transfusiones de sangre no segura.

martes, 4 de marzo de 2014

Pandemonium

Deploro la incapacidad adaptativa de los osos panda, con sus monodietas de bajas calorías y el modo en que han usurpado la categoría "especie en extinción".
Pero esto (más allá del antropomorfismo de los medios que reprodujeron el video), me puede:




Fe de (e)rratas

En defensa de Hegel

por Horacio González para Perfil

(...)

Donde dice (yo digo) “la Argentina tiene que aplicar los años de su terror”, el lector percibirá que se trata de "explicar" y no "aplicar". Es horrible (para mí, para el diario, para los lectores) dejar ese rastro impreso con tamaño dislate, un fallo cruel para todos. Cuando Beatriz, con ironía filosa y al toque, dice que el peronismo es el “espíritu  absoluto” –última figura de la Fenomenología de Hegel-, yo como pequeño párvulo a la defensiva ante ese estiletazo, digo que es en verdad como la “certeza sensible”, es decir, la primera figura de esa misma Fenomenología. Allí también, en ese saber sin mediaciones que parece complejo pero en verdad es abstracto, está oculto el espíritu absoluto.  Pero el texto del diario nos hace leer: “certeza accesible”. ¡Qué mal pronuncio los conceptos, al punto de hacerlos tan poco “accesibles”!
En el tema de qué palabras “sería correcto” emplear, menciono que Carlos Ares se queja de la supuesta complejidad de la palabra “espesura”. Bueno, no me parece ninguna extravagancia emplearla, aunque es demasiado coqueta o pretenciosa. Solo que la desgrabación dice “presura”. Esa sí no existe. Es lindo inventar palabras gracias a un error técnico, así progresa la ciencia. Pero en esencia, además de otros numerosos errores, que el lector atento sabrá descifrar o emplazar en sus verdaderos cauces, siguen subsistiendo los comentarios procaces e insultantes detrás  de los textos impresos en la versión electrónica, notas de lectores absorbidos tan solo por el vasto deseo de la injuria. Qué pena. Una forma aun menor que la certeza sensible. Por eso quería escribir estas líneas, lacrimógenamente tituladas “en defensa de Hegel”. Que se alteren algunas o muchos frases en una entrevista, poco importa, pero pobre Hegel, hacer su certeza, en vez de sensible, “accesible”. No va. Quizás sea una innovación incomprendida, pero por las dudas no me responsabilizo de esta osada y falaz reinterpretación de la historia de la filosofía.

lunes, 3 de marzo de 2014

¡Qué humor, querida!





Me quedé despierto hasta tarde para poder saludar a mi amiga Cate, porque sabía que iba a skypearme a cualquier hora, con los miles de compromisos que debe de haber tenido que atender después de haber ganado y aceptado el galardón que ya todo el mundo sabía que iba a ser suyo.
Cuando lo hizo, ya estaba achispada. Y yo, cansadísimo de la espera, aunque nos habíamos entretenido siguiéndole el juego a Ellen, para pasar a la historia junto con ella:


El chiste que habíamos ideado con Ellen (yo integré a la distancia el Oscar Team que debutó este año, haciendo de la ceremonia lo peor que nunca se viera) era más o menos así: le decís a Meryl Streep que como ella batió un record de candidaturas (18 nominaciones), querés que bata otro record y participe de la foto más retwiteada de la historia. Después, con alguna excusa cualquiera, la sacás de la foto (por ejemplo, pidiéndole a ella que se ponga detrás de la cámara). No fue posible...

(Fotografía: Sebastián Freire)

Qué raro cuando las estrellas dejan de serlo, revelándonos que nunca, en verdad, lo fueron, y se comportan como adolescentes excitados en un viaje de egresados: ¡saquémonos una foto todos juntos!

(gracias, M. L-S)

Finalmente, twitter colapsó, que era lo que Ellen quería, sin la humillación de Meryl, lo que fue incluso mejor.

Pero volvamos a Cate...
Divineeee, le dije, una y otra vez, pero se ve que notó algo en mi mirada más allá del cansancio de la madrugada y se lo tuve que confesar: "parecías un Pont des Artes viviente... ¿Qué te habías colgado? ¿Todos los llaveros de las limousinas?"
¡Para qué!... Se puso a gritarme como en los peores momentos de nuestra amistad...
Que yo veo una negra y me derrito, que el celeste nairobiano de Lupita estaba bien pero que al vestido le sobraban veinte metros de tela, que ella es una actriz de prestigio que bla, bla, bla.
Le corté diciéndole: "Llamame cuando estés sobria. Y sacate esos aros de conchillas marplatenses". Pensé en Ignatius Martin (su hijo menor) y esperé que esa noche estuviera bajo el ala protectora de su padre o de su tía, Genevieve Amelie Blanchett.

sábado, 1 de marzo de 2014

Medicina alternativa

Por Daniel Link para Perfil

Dallas Buyers Club
(El club de los desahuciados, 2013) es una película extraordinaria que seguramente les dará a los actores principales (Matthew McConaughey y Jared Leto) los premios que se merecen por sus performances pero que, sobre todo, obligará a los espectadores más educados a discutir sobre las relaciones complejas y nunca demasiado claras entre la medicina y la industria farmacológica (y, naturalmente, los enfermos).

Y a los espectadores más comprometidos con el tema de la película (el virus de HIV, la enfermedad llamada SIDA y las maneras de tratarla) a leer con un poco más de atención los prospectos de los medicamentos que se les prescriben.
El malo de la película no es el virus HIV, sino el AZT, la droga aprobada por la FDA el 19 de marzo de 1987 como tratamiento antiviral porque, se dijo, impedía la replicación del virus.
La película muestra, por un lado, una escandalosa indiferencia de los médicos en relación con sus pacientes (“tiene un mes de vida, ponga sus asuntos en orden”, le dice el abominable Dr. Sevard a Ron Woodroof, el paciente al que acaba de diagnosticar como portador de HIV en 1986 y que morirá recién en 1992) y, en segundo término, una extraña complacencia en relación con los medicamentos que la FDA aprueba como tratamiento legítimo, el AZT, sobre cuya toxicidad ya se sabe tanto que muchos dicen que el AZT es la causa principal del SIDA (al menos, de varias de las enfermedades que terminan sufriendo los portadores de HIV: daños hepáticos, desórdenes musculares, lipodistrofia, anemia y supresión de la médula ósea, destrucción de los linfocitos T4).
Aunque los infectólogos sigan considerando que el AZT “es como un Falcon: no es lindo, pero te lleva”, la mayoría de los pacientes instruidos se niegan a recibir como parte de su tratamiento una droga aprobada en los Estados Unidos sin ninguno de los protocolos de control habituales y con tanta prisa como el anuncio del aislamiento del virus de HIV por parte del esperpéntico Dr. Robert Gallo, quien ya ha recibido la atención de esta columna (18.10.2008, y también: 13.06.2009 y 07.08.2010).
Dallas Buyers Club cuenta la formación y expansión de clubes de compradores de drogas alternativas al venenoso AZT y la lucha de la FDA en contra de esas asociaciones que distribuían entre pacientes desahuciados drogas y otras terapias alternativas en uso en otros países (DDI, cuyo uso es incompatible con el AZT, interferón, complejos vitamínicos, zinc, aloe vera, ácidos grasos, etc.). Terapias alternativas cuyo objetivo no es tanto atacar al virus sino reforzar el sistema inmunológico.
Por ese lado, la película se relaciona con las teorías disidentes sobre el SIDA, que han cuestionado reiteradamente la relación monocausal entre el virus (cuya existencia, en algunas posiciones extremas, incluso se niega) y la enfermedad, y que forzó a la corporación médico-farmacológica a una pomposa “Declaración de Durban” en 2000, que fue refutada punto por punto por los disidentes.
Dallas Buyers Club no necesita ir tan lejos para convencernos de que la medicina no siempre está del lado del bien. Rayon (Jared Leto) muere cuando la reingresan al hospital y la vuelven a medicar con dosis masivas de AZT.
Afortunadamente, la situación actual no es la de 1987, cuando se aprobó el AZT, ni la de 1981, cuando el SIDA hizo su aparición monstruosa entre nosotros. Sabemos más y estamos más preparados. Hay otras drogas (todas más o menos tóxicas), los médicos ya no son tan dogmáticos en lo que se refiere a las terapias alternativas (hormona DHEA, vitaminas y minerales, etc...) y la población en general está más alerta a las manipulaciones del capitalismo farmacológico.
En nuestro país, además, el Dr. Alfonsín nos legó la ley 23.661/ 89, que crea el Sistema Nacional del Seguro de Salud, cuya reglamentación dio origen al Plan Médico Obligatorio, que obliga a los prestadores de salud a distribuir gratuitamente los antirretrovirales, reforzado por la ley de genéricos de 2002, lo que minimiza la cantidad de rehenes y víctimas que quedan en las batallas campales del sistema de patentes.
Si alguien duda todavía sobre por qué la economía norteamericana no es amiga de la argentina, acá tendrá una pista para seguir.