por Beatriz Sarlo para Perfil
Cada cuatro años lo mismo. Cuando se aproxima el Mundial, a maestros y
expertos se les da por fantasear piadosas argucias para el
aprovechamiento de lo inevitable: los chicos mirarán los partidos en la
escuela (si ese día tienen clase) y los responsables de su educación
disimularán el tumulto futbolero imaginando que pueden enseñarse muchas
cosas interesantes sobre la geografía, el sistema político, las
costumbres, las lenguas y las instituciones de los países que juegan con
Argentina.
(...)
La semana pasada recibí un mensaje de una mujer que no conozco, donde
me cuenta esta breve historia: “El 2 de junio de 1978 mi familia me
acompañó a la Facultad de Derecho (UBA) a recibir mi diploma de abogada,
ellos orgullosos con su hija de 22 años recibida, yo con ansiedad
porque había invitado a la ceremonia a mi amigo, un joven abogado de 26
años, Alberto Jorge Vendrell, que no concurrió. A los pocos días me
enteré de que a fines de mayo/78 fue secuestrado y desaparecido”. Alicia
Martínez, que envió el mensaje, agrega: “Vendrell vivía en Caseros
igual que yo. Eramos primeros profesionales de familias obreras”.
Cosas así podrían enseñarse en las escuelas entre partido y partido.
No digo que sea un antídoto contra el nacionalismo deportivo, que es una
peste resistente y casi universal, pero será, por lo menos, un acto de
memoria. La copa del ’78 está manchada.
El texto completo, acá.
De paso que le enseñen a la gente que vive en villas y en la calle sobre el '78 y todo eso. Seguro va a ser muy útil.
ResponderBorrarLa historia solo sirve para que discutan los académicos. Nada más. Si uno debiera ponderar todos los hechos historicos quedaría paralizado.
hernán
también Casas sugirió lo mismo hace unas semanas de modo menos prescriptivo
ResponderBorrarLas "argucias" para usar el Mundial en las escuelas no son ideas de "los maestros" sino del Ministerio de Educación cuyo titular es el Sr. Sileoni: http://www.educ.ar/sitios/educar/noticias/ver?id=123189&cat=ed_not_cat_actualidad
ResponderBorrarEl sueño de que el aparato educativo mueva la conciencia de los muchos hacia donde la intelectualidad está situada.
ResponderBorrarEn el fondo les molestan más esos muchos que cualquier tipo de oligarquía que pueda haber habido en este país.
Los medios me tienen recontraharta con la propaganda y la exacerbación del nacionalismo patriotero sobre el mundial.
ResponderBorrarForster estará contento? Porque la cosa se podría incluir en sus estrategias del pensamiento nacional de su secretaría
Je je