Después de una adaptación relativamente exitosa al amargado humor de nuestras viejas gatas, Sabático pasó una temporada en el campo, donde se integró bastante al resto del gaterío familiar y donde jugó hasta el agotamiento.
Fotos: Guillermo Bertossi
Vueltos a casa, sin embargo, la precaria armonía doméstica había retrocedido hasta la nada misma.
Hermoso ser! Tiene carita muy pícara.
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