martes, 28 de junio de 2016
lunes, 27 de junio de 2016
Canción urgente para Nicaragua
DENUNCIA PÚBLICA:
DETENCIONES ARBITRARIAS, INTIMIDACIÓN POLICIAL Y FALSAS ACUSACIONES
26 de junio de 2016
El Consejo Nacional en
Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía, junto a las comunidades campesinas
que se han movilizado para exigir la derogación de la ley canalera, hacemos
saber al pueblo de Nicaragua y a la comunidad internacional lo siguiente:
El día sábado 25 de
junio de 2016, miembros de nuestro movimiento campesino y seis jóvenes
integrantes de la “Caravana Mesoamericana por el Buen Vivir” fueron acosados,
intimidados, agredidos y detenidos arbitrariamente por oficiales de la Policía
Nacional de Nicaragua, mientras se encontraban en La Fonseca, municipio de
Nueva Guinea, en un taller sobre tecnología alternativa para la creación de
hornos eficientes que utilizan poca leña.
Desde tempranas horas
de la mañana de ese día, una patrulla de la policía requisó abusivamente la
casa de Pedro Mena, líder campesino de nuestro movimiento en La Fonseca, en
donde se encontraban alojados los 6 jóvenes extranjeros integrantes de la
Caravana cuyos nombres son: Daniel Espinosa Giménez Cacho (25 años, España);
Salvador Tenorio Pérez (25 años, México); Emmanuel de la Luz Ruiz (25 años,
México); Byron Reyes Ortiz (28 años, Costa Rica); Ana Laura Rodríguez (27 años,
Argentina); y Eugenio Paccelli Chavez Macedo (25 años, México). Sin explicación
alguna fueron interrogados, pese a que se le aclaró a la Policía que los
jóvenes se encontraban como voluntarios para enseñarle a la comunidad herramientas
ecológicas.
Posteriormente, a las
once de la mañana al joven nicaragüense Alexander Marenco (25 años) le ocurrió
un accidente mientras intentaba construir un horno envolvente para ahorrar
leña, por lo que resultó con quemaduras leves en su pecho y brazo. El joven ha
reiterado a los medios de comunicación que fue un accidente ocasionado por el
mismo, al prender fuego en un viejo barril que lamentablemente tenía residuos
de gasolina.
La Policía utilizando este
accidente como excusa, llegó nuevamente al lugar con 15 oficiales, y se llevó
detenidos a los 6 jóvenes de la Caravana y a 4 líderes de nuestro movimiento
campesino: Francisca Ramírez Torres, Coordinadora Nacional del Movimiento,
Migdonio López Chamorro, Pedro Mena y Heyder García Miranda. Fueron trasladados
a la estación de Nueva Guinea, la que se encontraba resguardada por más de 50
antimotines. Al final de la tarde, luego de una intensa jornada en la que
exigimos la liberación de los detenidos, fueron puestos en libertad los 4
miembros de nuestro movimiento, sin embargo, los jóvenes de la caravana siguen detenidos, sin permitírseles ningún
tipo de asistencia legal, y se desconoce su paradero.
Nos preocupa
seriamente que en precipitadas declaraciones de Daniel Ortega, Presidente del
país, y en Nota de Prensa Oficial de la Policía Nacional (No.13/2016) se
pretende vincular a los jóvenes ambientalistas y a nuestra organización con una
supuesta “manipulación de sustancias explosivas y exposición de personas al
peligro”, lo que es completamente falso. O la Policía engaña al Presidente, o ambos han
decidido escalar sus agresiones y acciones represivas en contra de las acciones
pacíficas del movimiento campesino. Rechazamos categóricamente estas falsas
acusaciones.
Nuestro movimiento
hace saber que en base al derecho constitucional de libre reunión y
organización, tenemos contactos con organizaciones en todas partes del mundo y
en particular con quienes compartimos ideales y objetivos como la lucha por el
derecho a la tierra, al agua, al aire limpio, la defensa del ambiente, y la
búsqueda de alternativas para la preservación de la naturaleza. En tal sentido
recibimos con alegría la visita de esta Caravana Mesoamericana por el Buen
Vivir, jóvenes voluntarios de distintas nacionalidades quienes vinieron a
darnos talleres y transmitirnos técnicas para la construcción de hornos
ecológicos. Hemos estado en comunicación
con sus familiares quienes están sufriendo angustiados por la detención ilegal
de sus hijos.
Nuestro movimiento es una organización cívica que lucha y seguirá
luchando por las vías legales y pacíficas, por la defensa de nuestra Tierra,
Lago y Soberanía amenazados por la Ley 840.
Advertimos a la comunidad internacional que inventar estas mentiras es
otra forma de amenazarnos, es un intento
de acusarnos judicialmente y criminalizar la lucha de nuestro movimiento social,
lo que se convierte en otra nueva agresión contra nuestro legítimo derecho a
expresarnos contra la concesión canalera que amenaza la forma
de vida de nuestras familias.
Las constantes agresiones que han sufrido periodistas, investigadores
nacionales e internacionales, defensores
y defensoras de derechos humanos que nos acompañan, y de todos aquellos que
hacen presencia en nuestro territorio parece indicar que han convertido de hecho
a nuestras comunidades en territorios de
excepción. Nuestras comunidades se encuentran como en estado de sitio en donde el gobierno ha suspendido nuestros
derechos como ciudadanos nicaragüenses y los de ciudadanos extranjeros también.
Esto es terrorismo de Estado.
Llamamos a las autoridades a dejar
libres de inmediato a los internacionalistas presos, a
entregarles sus bienes, entre ellos la buseta en que se movilizaban, y exigimos que suspendan sus acciones de
intimidación contra nuestro movimiento.
Francisca
Ramírez, Coordinadora
Medardo
Mairena, Vice-Coordinador
sábado, 25 de junio de 2016
Oralidad vs. escritura
Por Daniel Link para Perfil
Veo en La Nación Online este
título: “Hugo Alconada Mon: «López
era un engranaje central del kirchnerismo»".
Pero no encuentro la nota. En su lugar hay un video.
Desde hace varias semanas, La Nación
publica noticias en formato de video: “La Nación pm” conducido
por Juan Micheli. Otros diarios comienzan a seguir esta tendencia. El
asunto me deja pensando. Por un lado, todo lo que venga a competir
con los formatos televisivos tradicionales (que detesto) será
siempre bienvenido y es cierto que, para quienes vuelven a sus casas
por la tarde, siempre será más fácil escuchar la noticia o la
opinión a través de auriculares que tratar de leerla en un celular,
donde la letra será siempre más chica de lo que las circunstancias
requieren.
Por el otro, la vuelta de lo
audiovisual en detrimento de lo escrito me decepciona un poco porque
yo había apostado todo a la vuelta de la literacy (la
honorable capacidad de leer y escribir) en las ciberculturas.
Hoy los sistemas de mensajería están
ya volcados hacia el intercambio de mensajes grabados (repugnante
tendencia) y los diarios ofrecen noticias y opiniones en formato oral
(lo visual es para poder proyectar avisos publicitarios como fondo,
pero no agrega demasiado al asunto).
De modo que volvemos a un punto de
partida cultural y filosófico: oralidad vs. escritura. Temo, desde
el fondo de mi conciencia de maestra normal, que la nueva tendencia
platónica profundice la brecha entre letrados e iletrados. Ojalá me
equivoque. Ya hay bastante barbarie.
viernes, 24 de junio de 2016
¡Así qué gracia!
Compitiendo con Marc Augé, a mí no me escucha ni el loro...
¡Llevo ppt!
¡Al término se arma coginche!
¡Llevo ppt!
¡Al término se arma coginche!
Anticapitalismo anal
por Daniel Link para Soy*
* La
nota de tapa de la que esta columna formaba parte fue censurada. De modo
que en la edición impresa no podrá leerse. Sin embargo, como
previamente a ese acto incomprensible el suplemento había sido
diagramado para su versión en tablet (disponible para Android y para
IOS), por esa vía (por esa angosta vía) puede conseguírselo. No baste con pretender supervisar la moralidad pública, hay que saber hacerlo.
Hace unas semanas yo tenía que hablar en un congreso sobre el neobarroco de Copi, para diferenciarlo del de Sarduy. Entre las actividades extracurriculares que realizamos estuvo una visita a un bar bailable, donde oficiaban unos “Magic Mike” latinos promocionados en los laterales de una gigantesca camioneta estacionada en la puerta (Hunkmania).
Hace unas semanas yo tenía que hablar en un congreso sobre el neobarroco de Copi, para diferenciarlo del de Sarduy. Entre las actividades extracurriculares que realizamos estuvo una visita a un bar bailable, donde oficiaban unos “Magic Mike” latinos promocionados en los laterales de una gigantesca camioneta estacionada en la puerta (Hunkmania).
Uno de ellos (el más lindo, el más
pícaro) me ofreció un lapdance que, aunque yo me resistí a
aceptar (“no tengo un dólar partido”), me brindó de prepo. Para
mi sorpresa y la de mi marido, no fue una performance pélvica,
bananera, como la que imaginábamos, sino un culeteo insaciable y
caribeño. Mencioné el episodio en la mesa del congreso (venía a
cuento), y mi comentario fue replicado en otras mesas, según me
dijeron. El tema era mucho más interesante que el examen contrastivo
de dos estéticas diferenciales.
Sigo pensando en la anamorfosis del
gogo dancer que nos tocó en suerte, cuyo centro (oscuro, como
la metáfora gongorina) eran dos nalgas de acero y un black hole
que parecía llamarnos. Tal vez la ideología Magic Mike sea
subsidiaria de la ética protestante (en la cual la contracción al
trabajo se mide en pulgadas de carne tumescente a punto de reventar
el diminuto slip) mientras que nuestro cubanito había sido educado
en la profundísima escuela del goce católico, que acepta el soplo
divino por cualquier agujero (la concepción de la Madonna, sabido
es, es por la oreja).
Puesto en posición subalterna (porque
era quien debía recibir nuestra propina, nosotros éramos los
propinadores funcionales a su estatus), la bestia cubana (cuya
belleza todavía me acecha en algún sueño) supo que lo único que
le correspondía era entregar el culo.
El cristianismo adoptó la
moral sexual codificada por los funcionarios romanos
que colocaron en un mismo paquete la potencia
sexual, el imperio social y la dominación fálica. Para hacerlo,
tuvieron que condenar la institución griega que hacía de la
pasividad sexual la clave del crecimiento personal y social. El
erotismo alegre y preciso de los griegos superponía la sexualidad y
la pedagogía: un adulto (pedagogo-erastés) y
un jovencito (paidés) formaban
una institución positiva en
la cual el hombre adulto iniciaba al joven en los asuntos de la vida,
incluidos los de la carne. A través del semen del maestro la
sabiduría llegaba al neófito.
Los romanos, en cambio,
consideraron que la posición pasiva equivalía a la posición del
esclavo, para quien, a diferencia de los hombres libres, el officium
era obligatorio (obsequium).
Fue el nacimiento, para los hombres libres, de la culpa sexual (que
no es más que la organización psíquica del obsequium)
y la
misoginia.
De modo que en “activo/
pasivo” se lee mucho más que una mera inclinación personal: se
lee el sistema de clases completo de una sociedad. Hoy, cuando ya no
somos ni griegos ni romanos, la pasividad es la protesta más aguda
contra el orden capitalista: la huelga sin término, la renuncia a la
reproducción cultural, la negatividad total.
jueves, 23 de junio de 2016
Un final inesperado
Anoche vimos los que, creíamos, eran los dos últimos capítulos de la temporada 3 de Penny Dreadful.
El monólogo final de Lilly, "la novia de Frankenstein", fue extraordinario y conmovedor. Igualmente conmovedores fueron los diálogos del Monstruo de Frankenstein y su esposa ante el cadáver de su hijo. Las palabras de Dorian Gray sobre lo que significa no morir nunca helaron la sangre.
Renfield, que hasta entonces había sido una figura más bien desagradable (algo connatural al personaje, hay que decirlo), tuvo sin embargo momentos de gran profundidad.
Todos los actores, sin excepción, se entregaron a unos parlamentos memorables y dieron lo mejor de si.
Claro: en verdad, Penny Dreadful terminó y no habrá cuarta temporada (acaso, tal vez, un spin-off que no miraremos, por resentimiento).
Penny Dreadful (la serie y el personaje) podía ser salvada, pero su autor, John Logan, consideró que la formidable novela visual que había urdido para nosotros, debía terminar.
Se trata de un acontecimiento televisivo de una gravedad que será recordada para siempre. Pocas series han tenido la grandeza de Penny Dreadful y haberla terminado por "decisión autoral" es algo que no había sucedido casi nunca. Habrá que pensar sobre este nuevo rasgo, que desdeña el éxito en favor de un cierto rigor ("todas las tramas de esta temporada fueron creadas pensando en dejar a los personajes en un lugar apropiado y de una bella inmovilidad", dijo Logan).
Pero la bronca de no haber sabido lo que estábamos viendo todavía no me abandona.
El monólogo final de Lilly, "la novia de Frankenstein", fue extraordinario y conmovedor. Igualmente conmovedores fueron los diálogos del Monstruo de Frankenstein y su esposa ante el cadáver de su hijo. Las palabras de Dorian Gray sobre lo que significa no morir nunca helaron la sangre.
Renfield, que hasta entonces había sido una figura más bien desagradable (algo connatural al personaje, hay que decirlo), tuvo sin embargo momentos de gran profundidad.
Todos los actores, sin excepción, se entregaron a unos parlamentos memorables y dieron lo mejor de si.
Claro: en verdad, Penny Dreadful terminó y no habrá cuarta temporada (acaso, tal vez, un spin-off que no miraremos, por resentimiento).
Penny Dreadful (la serie y el personaje) podía ser salvada, pero su autor, John Logan, consideró que la formidable novela visual que había urdido para nosotros, debía terminar.
Se trata de un acontecimiento televisivo de una gravedad que será recordada para siempre. Pocas series han tenido la grandeza de Penny Dreadful y haberla terminado por "decisión autoral" es algo que no había sucedido casi nunca. Habrá que pensar sobre este nuevo rasgo, que desdeña el éxito en favor de un cierto rigor ("todas las tramas de esta temporada fueron creadas pensando en dejar a los personajes en un lugar apropiado y de una bella inmovilidad", dijo Logan).
Pero la bronca de no haber sabido lo que estábamos viendo todavía no me abandona.
miércoles, 22 de junio de 2016
La voz de La Sombra
Diálogo imaginario con Albertina Carri*
¿Cuál es su película favorita?
Meet the Feebls, una en la que
Los Muppets sangran, entre otras muchas cosas que les pasan.
Aunque, no, no se, creo que es Muerte en Venecia o El
inocente o Al Azar de Balthazar.... Bueno, no sé, el otro
día vi El hombre anfibio y rankea también junto con Fin
de fiesta de Torre Nilson y Hellraiser, claro.
Un panorama diverso, necesitaría un
test vocacional ante esos gustos ¿Almódovar?
Si obvio, toda su obra, sobre todo la
más trash (la obra, más trash) Pepi, Lucy, Bom y otras chicas
del montón y la más clínica (la obra más clínica) La piel
que habito. En el medio
todas, pero no las pongo entre mis favoritas. De los popes vivos
prefiero Rabia de Cronenberg, y de lo franca y radicalmente
puto prefiero a Pasolini.
Volvamos al primer Jackson, antes de
King Kong.
Ah, con esa siempre lloro, en todas sus
versiones pero la de Jackson me vuelve loca. Yo diría que un día
perfecto tiene alguna espectacularidad de Peter Jackson cruzada con
un documental de Ulrich Siedl y podríamos cerrar el día con la
excepcional adaptación de Akerman, La Cautiva.
Le gustan las cruzas o los cruces.
Los cruces y las cruzas, lejos de las
cruces. Sobretodo me gusta que cambie. Me gustan los cambios,
esperados e inesperados, algo de la revuelta, los besos, vestirse y
maquillarse para ir a una fiesta y encontrarse luego en un baño y
que la acción suceda allí o viceversa, prepararse para el invierno
con la bolsa de agua caliente, una música tranquila, varias pieles
tibias rodeándome el ánimo y cuando abro la ventana es verano. Algo
de lo incómodo, de la inasible, algo del orden del ridículo sería
lo que busco en la pantalla. La vida es demasiado solemne, con sus
cuentas a pagar, la escolarización de los niños y niñas, los
cambios climáticos, los formularios a llenar para cualquier cosa,
las masacres y las comunidades vulneradas, las fiestas siempre en
nombre de.
El cine sería entonces su filosofía
de vida.
El cine es una herramienta de
supervivencia, no es evasiva, es construcción de realidad. Si no
mire Hollywood y su imperio Ave César construido en nombre de la
buena conciencia hetero judeo cristiana capitalista bien pensante de
género binaria tecnócrata burocrática discriminatoria.
El suyo es un discurso proto-punk.
No, más bien post-punk, estamos
rodeados de cadáveres, montañas de cuerpos olvidados por el
sistema, pero cuerpos deseantes al fin y obligados a tributar a los
Estados que igualmente los olvidan. La pregunta sería ¿nos olvidan
realmente? No, nos olvidan, nos obliteran de sus grandes relatos, esa
otra forma de memoria, más fantasmal. Más bien ponen nuestros
deseos fuera de toda norma y así construyen un mundo que parece
olvidarnos, pero la operación es más grave porque en esa omisión
nos recuerda siempre como minoría, siempre como vulnerables, siempre
del otro lado.
Claro, ahora entiendo, por eso le
gusta Visconti, a pesar de su elegancia burguesa.
Por eso me gusta King Kong, por
eso me gustan las mujeres que gustan de las mujeres, por eso veo dos
películas al día, como tratamiento terapéutico frente a lo poco
erótico que son el patriarcado y sus imágenes.
¿Erótico? ¿Le interesa el cine
erótico?
Si, claro. Suena antiguo “erótico”
porque parece un eufemismo para nombrar a la pornografía. Lo fue
durante mucho tiempo, y aunque también existe un cine erótico que
hace de la histeria todo un arte, me interesa más la pornografía en
ese sentido, ir directo a la carne sin intermediaciones, sin cortinas
blancas movidas por una leve brisa. De todas formas con erótico me
refería al cine del deseo, aunque no se trate siempre de un relato
caliente, un cine erótico me parece todo aquel que este bien hecho,
que funcione en su relato y que sea cine, claro y no propaganda de
poderes hegemónicos, o sea esos relatos construidos alrededor de un
violento binario, y para, sostener ese binario desigual y
disfuncional, todo eso me parece poco erótico, sea lo que sea que
pase en la pantalla. Si lo piensa bien, el cine, es ese que realmente
puede trastocar algo de nuestra subjetividad y ese movimiento lo
encuentro profundamente erótico.
Bien. Volviendo al test vocacional
¿Cuál es entonces su película preferida?
Insisto, me gusta que cambie, que las
cosas no tengan nombre por un rato, sentir que Perlongher revive en
un corte, en una secuencia, que la historieta cristiana divulgada en
grandes murales a lo largo y ancho del mundo pueda ser reescrita por
las travestis latinoamericanas mientras toman la Bastilla construida
en maqueta por Sergio Avello y Copi le hace una fellatio
filmada por Pizarnik, a la vez que Lohana bendice el set o plató o
más bien el potrero donde hoy se improvisó un decorado lleno de
lamparitas de colores y ciento cincuenta variedades de papas,
cocinadas por un Lamborghini agobiado por las invocaciones que recibe
permanentemente, pero allí estarán otras y otros y nosotras, todas
probándonos ropas que nos quedan gigantes pero nos quitan el peso de
tener que desplegar una femineidad depilada e indolora. Ah sí,
¿usted sabía que sarna con gusto no pica? Pues a mi me pica y no me
gusta, así que la cera que se la ponga quien quiera donde quiera e
invite a dar una vuelta en calesita, pegoteados y calientes, con
pelos o sin ellos, que cada uno haga de su cul…
Bueno, bueno.
¿Bueno qué? ¿Bueno para usted es
bueno para mi?
Bueno, bueno, que usted ni siquiera
puede elegir una película como favorita.
Y no, claro que no, no soy monoteísta.
No hay una, hay cientos de becerros allá afuera que solo adoraré en
una sumatoria de textos audiovisuales que no hacen al canon sino
Órganon que es en definitiva lo que hoy nos invoca y
evoca. Un Órganon de principios, un corpus de
saber que incluye la tradición oral, escrita, filmada, gritada,
eyaculada en habitaciones, baños y cocinas, dicha en susurros entre
pastizales que hicieron de barricada al exilio, dichas en lenguas que
no comprendimos hasta que fue tarde para correr ese tren pero
vinieron otros y nos subimos en camisón y en traje de seda, desnudos
y abrazadas a nuestras amantes. No adoraré becerros porque el oro no
me gusta pero si adoraré relatos que chillen algo de todo esto, que
derramen lágrimas de placer, y sudor del bueno, y sangre migrante,
aquella vulnerada por un concepto tan misógino como homofóbico
llamado patria. Este año invoco a Chantal Akerman y todo su dolor
invocado en el gesto final de una vida que no termina porque en la
pantalla sigue el pulso a pesar de los Matten, a pesar del marketing
que tiene el odio en su insistencia por la normatividad. Vuelva a su
casa y piense en la cantidad de imágenes por día que lentamente le
van construyendo un mundo en el que a usted ni le interesa vivir. Ah
y déjese de joder con el test vocacional… que con eso no va a
llegar a nada.
¿Pero quien es usted entonces?
¿tiene un color favorito al menos?
Nadie, no soy nadie, soy una parte de
su imaginación, un ubir, una sibila, una sobreviviente de la
literatura romántica, una pérfida, soy lo que alguna ciencia no
exacta llamaría La sombra, la que no se adapta a las reglas y puja
por salir de esa oscuridad. Piénselo así, si las reglas fueran
otras mi luz lo encandilaría como me pasa a mi con las lucecitas de
colores en ese potrero lleno de ánimas. Entonces le propongo,
dejemos de buscar la Película favorita, busquémonos entre
pantallas, de una sala a la otra, en un relato coral, donde más y
más y más seamos incluidas entre luces y sombras, entre butacas y
discusiones, entre la película que deja nuestra piel en este mundo y
la que se proyecta en las pantallas de festivales que veneran
narraciones épicas; con épico me refiero a inclusivas, no hay
épica, celebración, vida, muerte y resurrección, regeneración,
democracia, política, sin inclusión total de las diversas
sensibilidades que ha sabido expresar la humanidad a lo largo de la
larga historia.
Ah, ya se quien es usted, una
medium, una voz que evoca otras voces.
Algo así tal vez, este año me llaman
tres. ¿Cómo estás trecito esta mañana? me pregunta Carri antes de
sentarse a ver una película. Ella es la más cariñosa conmigo, debo
decirle. ¡Pero los otros dos, no saben lo que son!, Peña me tiene
entre montañas de latas, kilómetros de fílmico y de memoria donde
buscamos los detalles más microscópicos sobre los goces. Y el otro,
bueno, qué decirle del otro Trerotola: es como Pandora, me hace
empezar cada vez, me hace celebrar la gracia en los rincones más
inesperados de nuestras costumbres. Ay sí, podría hablarle horas de
ellos tres, que me llaman a mí tres y que se deslizan en este
triunvirato de voces que yo hago una que son muchas pero no todas por
eso crecemos y la primera vez fuimos I y la segunda II y en esta
somos tres. Aunque a mi más me gusta, porque soy engolado y un poco
creído Asterisco Tercero, el que inaugura el día de los muertos,
del 1 al 6 de noviembre de 2016 en los mejores cines. ¿Supongo que
al menos usted no se lo va a perder?
¡Ni loco me lo pierdo!
La letra escarlata
Rossi denunció una "cacería" contra los K: "Falta que nos pinten las puertas de las casas como a los judíos"
martes, 21 de junio de 2016
domingo, 19 de junio de 2016
sábado, 18 de junio de 2016
Los cuatro elementos
por Daniel Link para Perfil
Lo primero fue la tierra. Después, en
ese orden, el aire, el fuego y el agua. No expongo ningún mito, sino
el cambio de signo político de los elementos. La tierra cambió con
la quita de retenciones y con el levantamiento del cepo. Dicen que,
de pronto, el campo se volvió de nuevo productivo y la renta agraria
derramaba su poder curativo sobre los pueblos agrícolas (¡Oda a los
ganados y las mieses!).
Después se descubrió que, en el aire,
los vuelos aerolíneos que más plata perdían eran los que iban a
Nueva York. La razón es sencilla. El personal de a bordo (así me lo
explicó la comisario en mi último viaje) se reserva 8 de las
mejores butacas de la clase turista para su “descanso”, amparado
en regulaciones aeronáuticas que así lo disponen para vuelos
superiores a 12 horas (pero el de Nueva York tarda menos que doce
horas, argumenté sin éxito). 8.000 dólares por vuelo, multiplicado
por la cantidad de vuelos anuales: no hace falta más. El aire se
volvió transparente a nuestro alrededor y los vientos de la historia
comenzaron a soplar su canto justiciero.
Justo antes de que el invierno
comenzara su cruda cacería de pobres, ancianos y desprotegidos, el
aumento del gas nos volvió prudentes. No a todos: mi amigo Beto
recibió la cuenta de Vulcano y casi se desmaya: 5.000 pesos (su casa
es grande). La riqueza que los pueblos agrícolas comenzaron a contar
antes de tiempo se disolvió en la llama fría de la calefacción
hogareña.
Finalmente, le tocó el turno al agua,
que desde siempre, desde mucho antes de la Década Ganadora, fue lo
más barato porque era lo que más abunda, lo que nos inunda, lo que
nos arrastra en corrientes de inconsciencia edilicia y urbanística.
De pronto los pequeños propietarios empezamos a recibir cuentas de
1.000 pesos, que no dependen del consumo sino de los metros cuadrados
que uno habita. No sé qué hará mi amigo Beto, cuya casa aparece,
además, catalogada en “barrio caro”.
Dicen que hay tarifas sociales, pero a
nosotros no nos tocan. “Dicen que...”, pero es un mito urbano.
Habría que ser más pobres todavía para aspirar al beneficio de
calentar el agua o de regar las plantas.
Una vez completado, el ciclo recomienza
porque tratándose de elementos naturales el ritornello es su
lógica. Se descubrió que algunas personas pretendían enterrar
fortunas o, como se dijo: sembrar la tierra con billetes verdes que
germinarían más adelante, multiplicados. Los ángeles vaticanos
volaron por el aire argentino con cheques rechazados como armas, el
fuego se volvió eléctrico porque, después de todo, mens sana in
corpore sano y los clubes deportivos reclamaron un subsidio que
se les otorgó, graciosamente. En cuanto al agua, se descubrió que
las cocheras donde duermen los autos pagarían fortunas sin usar el
líquido elemento.
Proliferaron los amparos contra una
espiral tarifaria descontrolada y un poco irresponsable. Los
responsables de emitir las órdenes de cobro reconocieron haberse
equivocado. Se emparchó lo que se pudo sin que se supiera bien qué
era.
Alguien llegó a pensar que las boletas
se emitían deliberadamente infladas para crear un clima
destituyente, para aumentar el caos que aterra, la hoz de la guerra.
Esa misma persona (el ciclo comenzaba de nuevo) subrayó que si se
expropiaban las propiedades mal habidas (estancias, hoteles,
terrenos) se podría incluso comenzar con un proceso de reparto de
tierras para los que nada tienen: ¿la revolución agraria?
En estado natural, los elementos
alcanzan su punto de equilibrio muchas veces incomprensible para el
ser humano (que ve catástrofes allí donde hay solo transformación
de la materia en energía). En estado político, en cambio, son un
laberinto donde todos nos perdemos porque dejamos de entender la
lógica de una gobernabilidad que avanza a tientas para transferir la
renta de la explotación de un elemento a otro, como si fuera un
circuito cerrado que a nosotros nos expulsa: la renta de la tierra a
la creación de rutas aéreas, la renta del gas al tendido de redes
para la distribución de agua potable y la renta del agua para la
transformación de los caminos en autopistas. ¿Y nuestra vida, qué?
jueves, 16 de junio de 2016
Esto es grave
Pablo Echarri: "Me siento triste, avergonzado y desilusionado"
El actor se manifestó muy dolido por la escandalosa detención del ex secretario de Obras Públicas kirchnerista, José López
El actor se manifestó muy dolido por la escandalosa detención del ex secretario de Obras Públicas kirchnerista, José López
miércoles, 15 de junio de 2016
sábado, 11 de junio de 2016
Arte y perversión
Por Daniel Link para Perfil
¿Qué es un artista? A los rasgos que podrían asignarse a esa figura ambigua y muchas veces contradictoria, hay que anteponer el rasgo “perverso”.
Un artista es un perverso que justifica sus vicios de conciencia haciendo arte (literatura, teatro, cine, no necesariamente artes visuales).
Rafael Spregelburd es uno de los más grandes artistas que tenemos. Yo lo sé desde hace mucho, pero su perversión se me impuso hace menos años, desde que, después de haber visto Spam, empezamos a intercambiar mensajes de... spam.
Lo que la gente manda sin leer a la basura, Rafael lo interroga en busca de una verdad. Me manda la cartita de Jennifer Davice, quien “estoy navegando ahora en Facebook y encontró su perfil que capturó mi interés, me decidí a renunciar a unas pocas palabras para ti”. Rafael quiere que deduzcamos en qué lengua estuvo escrito el mensaje original. Yo quedo paralizado en mis saberes lingüísticos. Como no tengo Facebook, me da rabia no poder aspirar a una experiencia de ascesis semejante. Jennifer, y se le nota, ha renunciado a las palabras y a la sintaxis por admiración hacia Spregelburd (a muchos de nosotros nos ha pasado lo mismo, pero nos lo callamos). Rafael vota magyar. Yo me inclino por chichewa (de la familia bantú).
Como mi perversidad no es menor que la de Spregelburd (aunque sí mi talento), le mando el conmovedor mensaje de Susana Kunigde, “una viuda de envejecimiento que sufre de la enfermedad desde hace mucho tiempo” y que pone a mi disposición una suma exhorbitante “para ayudar a los huérfanos y ventanas”.
De inmediato, Rafael se da cuenta de la fuente anglosajona: “orphans and widows”. Una viuda es una ventana hacia la muerte.
Lo que para el común de los lectores es un mensaje basura y un intento de estafa, para nosotros es una interrogación acuciante: ¿quién, por qué, de dónde? Así, en el balbuceo de palabras que se resisten a morir, empieza el arte.
¿Qué es un artista? A los rasgos que podrían asignarse a esa figura ambigua y muchas veces contradictoria, hay que anteponer el rasgo “perverso”.
Un artista es un perverso que justifica sus vicios de conciencia haciendo arte (literatura, teatro, cine, no necesariamente artes visuales).
Rafael Spregelburd es uno de los más grandes artistas que tenemos. Yo lo sé desde hace mucho, pero su perversión se me impuso hace menos años, desde que, después de haber visto Spam, empezamos a intercambiar mensajes de... spam.
Lo que la gente manda sin leer a la basura, Rafael lo interroga en busca de una verdad. Me manda la cartita de Jennifer Davice, quien “estoy navegando ahora en Facebook y encontró su perfil que capturó mi interés, me decidí a renunciar a unas pocas palabras para ti”. Rafael quiere que deduzcamos en qué lengua estuvo escrito el mensaje original. Yo quedo paralizado en mis saberes lingüísticos. Como no tengo Facebook, me da rabia no poder aspirar a una experiencia de ascesis semejante. Jennifer, y se le nota, ha renunciado a las palabras y a la sintaxis por admiración hacia Spregelburd (a muchos de nosotros nos ha pasado lo mismo, pero nos lo callamos). Rafael vota magyar. Yo me inclino por chichewa (de la familia bantú).
Como mi perversidad no es menor que la de Spregelburd (aunque sí mi talento), le mando el conmovedor mensaje de Susana Kunigde, “una viuda de envejecimiento que sufre de la enfermedad desde hace mucho tiempo” y que pone a mi disposición una suma exhorbitante “para ayudar a los huérfanos y ventanas”.
De inmediato, Rafael se da cuenta de la fuente anglosajona: “orphans and widows”. Una viuda es una ventana hacia la muerte.
Lo que para el común de los lectores es un mensaje basura y un intento de estafa, para nosotros es una interrogación acuciante: ¿quién, por qué, de dónde? Así, en el balbuceo de palabras que se resisten a morir, empieza el arte.
viernes, 10 de junio de 2016
¡¡¡Me quiero matar!!!
Hicieron que me pasara de Moto (mi amor incondicional, sin embargo, permanece) a Iphone. Y ahora esto:
jueves, 9 de junio de 2016
Paypal se la come
En ojotas y remera, vestimenta habitual para Silicon Valley pero que
contrastó con el mundo del lujo que envuelve al principado de Alberto
II, Dan Schulman, presidente y CEO de PayPal, dudó cuando le preguntaron
implícitamente sobre la figura más irritante del momento en su país y
un fenómeno que crece de cara a las elecciones de noviembre: el
empresario Donald Trump.
"¿Qué está pasando en la actualidad política de su país; qué pensamientos tiene al respecto?", le consultaron arriba del escenario. Schulman movió la cabeza de un lado al otro. "Tengo algunos pero me los guardaría para mí", afirmó. Luego se atrevió a amplificar el tema sin aludir a los actores. Entonces agregó: "Voy a contarles una historia: estábamos a punto de abrir una oficina con cerca de 400 personas en Carolina del Norte. Pero comenzó el debate sobre la ley anti LGBT y decidimos no hacerlo porque eso va en contra de nuestros valores", dijo.
En ese estado se debatió meses atrás la llamada "Bathroom bill". Esa resolución básicamente impedía que un travesti, que se identificaba como mujer, usara el baño público de mujeres, por ejemplo en un restaurant. Para poder usar un determinado baño, explicaron, ese debía coincidir con "el género de nacimiento". La medida tiene ya varias cautelares en la Justicia.
Schulman contó que su madre le preguntó, luego de que recibiera amenazas de muerte, si volvería a tomar esa decisión. "Lo haría 100 veces", dijo él que le respondió. "Hoy hay mucha frustración con los políticos y la política en los EE.UU. Es bueno dar el debate sobre lo que pasa pero tenemos en claro que estamos en los negocios para hacer el bien, en nuestro caso para democratizar las finanzas. Tenemos un rol de responsabilidad", cerró con aplausos.
Fuente: La Nación
"¿Qué está pasando en la actualidad política de su país; qué pensamientos tiene al respecto?", le consultaron arriba del escenario. Schulman movió la cabeza de un lado al otro. "Tengo algunos pero me los guardaría para mí", afirmó. Luego se atrevió a amplificar el tema sin aludir a los actores. Entonces agregó: "Voy a contarles una historia: estábamos a punto de abrir una oficina con cerca de 400 personas en Carolina del Norte. Pero comenzó el debate sobre la ley anti LGBT y decidimos no hacerlo porque eso va en contra de nuestros valores", dijo.
En ese estado se debatió meses atrás la llamada "Bathroom bill". Esa resolución básicamente impedía que un travesti, que se identificaba como mujer, usara el baño público de mujeres, por ejemplo en un restaurant. Para poder usar un determinado baño, explicaron, ese debía coincidir con "el género de nacimiento". La medida tiene ya varias cautelares en la Justicia.
Schulman contó que su madre le preguntó, luego de que recibiera amenazas de muerte, si volvería a tomar esa decisión. "Lo haría 100 veces", dijo él que le respondió. "Hoy hay mucha frustración con los políticos y la política en los EE.UU. Es bueno dar el debate sobre lo que pasa pero tenemos en claro que estamos en los negocios para hacer el bien, en nuestro caso para democratizar las finanzas. Tenemos un rol de responsabilidad", cerró con aplausos.
Fuente: La Nación
martes, 7 de junio de 2016
sábado, 4 de junio de 2016
La náusea
por Daniel Link para Perfil
Me he perdido en los laberintos del
barrio gótico de Barcelona, he dormido a la intemperie en el
desierto del Sahara bajo un cielo sin luna, he fundido el motor de un
auto en unos desolados caminos catamarqueños, he llorado solo en una
buhardilla parisina y abrazado el pecado en los helados caminitos del
Tiergarten. He celebrado conmovido las llamadas de los minaretes
turcos y he visto a la luna hundirse en un pozo de fuego en el Océano
Pacífico. Participé de una marcha de bomberos en la orla carioca,
dejé que mis desperdicios digestivos flotaran en el mismo mar que
acarició los tobillos de Aquiles, visité el santuario de la Difunta
Correa, junté raras piedras en los arroyuelos de Tanti, me encerré
durante tres días y tres noches en un motel sanfransciscano, la
mafia rusa me obligó a encerrarme en un armario y vi la
contradicción sarmientina desde un rancho agobiado por el tiempo en
el valle de Traslasierra.
Nunca la Nada trascendental me atenazó
con tanta fuerza como durante la semana que pasé en Miami, una
ciudad construida sobre el dolor de los refugiados, el tráfico de
personas y las mil y una mafias que imaginarse puedan. ¡Oh Miami,
perla americana, cobertura de nácar alrededor de una partícula
extraña! ¡Oh contradicción de América, que ha transformado un
umbral en una puerta pesadillesca que conduce al Infierno!
La tierra de calibanes que imaginaba
Darío no es Nueva York, sino esta lengua de arena tendida hacia un
océano que no llega a ser Caribe, estos islotes de piedra caliza que
vuelven el agua lechosa y que quieren tocar Cuba, sin lograrlo.
Miami es la ciudad del miedo y de la
prostitución, un mercadillo de baratijas insaciable, el destino
triste en el que todo argentino quisiera poder reconcerse: el perdón
a Repsol, la militarización de la sociedad mediante la devolución a
las Fuerzas Armadas de una autonomía por decreto, los sueños
bailables y la rueda vil de la fortuna.
viernes, 3 de junio de 2016
¡Ni una menos!
Una mujer fue expulsada de un país árabe por mirar sin permiso el teléfono de su marido
La Justicia de Emiratos Árabes Unidos entendió que hubo violación de la vida privada. La mujer sospechaba relación extraconyugal.
Dicen que...
La pura luz
Diego Bentivegna
por Marcelo D. Díaz para Otraparte
La poética de La pura luz pone de manifiesto el carácter problemático y la complejidad de la memoria subjetiva. El punto de partida es la infancia: “Tengo ocho años, tal vez nueve; / como en los versos de Dalton / lloro por las noches. / La lágrima, como un don que nace, /que no puede evitarse, /un estado del llanto”. La escritura encuentra su límite en la voz de la niñez y la lengua se convierte en un continuo balbuceo intraducible que demanda ser escuchado.
Diego Bentivegna
por Marcelo D. Díaz para Otraparte
La poética de La pura luz pone de manifiesto el carácter problemático y la complejidad de la memoria subjetiva. El punto de partida es la infancia: “Tengo ocho años, tal vez nueve; / como en los versos de Dalton / lloro por las noches. / La lágrima, como un don que nace, /que no puede evitarse, /un estado del llanto”. La escritura encuentra su límite en la voz de la niñez y la lengua se convierte en un continuo balbuceo intraducible que demanda ser escuchado.
Dicen que...
Niño enterrado
Edgardo Cozarinsky
por Matías Raia para Otraparte
Como imágenes del color del tiempo, rastros del pasado entre los caminos del presente, la lectura de Niño enterrado trae nostalgia de acontecimientos, vidas y experiencias ajenas. Cozarinsky elige la distancia de un narrador omnisciente para recuperar instantes propios y sus breves textos reconstruyen una vida atravesada por la Historia, un sujeto minúsculo arrastrado por decisiones, pasiones y lecturas.
Más allá del tono autobiográfico, Niño enterrado puede leerse como un réquiem, un ruego por el alma de los muertos, de sus muertos (el padre en “Rastros”, la madre en “Cenizas”). Entre sus páginas, recorremos el cementerio de la memoria, observamos los edificios como haunted houses, nos cruzamos los fantasmas del pasado entre las ruinas del presente. Así, en “Miserereplatz”, los jirones del extinto Teatro Marconi se dejan entrever en el paseo del cronista por el Banco Galicia ubicado frente a la Plaza Once. En la escritura de Cozarinsky se percibe un tono de nostalgia y contemplación ante las almas perdidas de las personas, pero también de los lugares y los objetos.
Tal como en Vudú urbano (1985), El pase del testigo (2000) y Blues (2010), los detalles mínimos —una lectura recuperada, una imagen olvidada, una cita adecuada— le permiten al narrador trazar lecturas o poner en evidencia lo que hay detrás de un acontecimiento, de una persona, de un lugar. En este sentido, también vuelven las ya reconocidas herramientas de Cozarinsky: la cita, la erudición, la anécdota, la nostalgia. A lo largo de Niño enterrado, el tono pasa de lo autobiográfico a lo ensayístico; en este punto se nota una costura entre textos escritos en la nebulosa de la memoria y sus caminos (más sentimentales, más nostálgicos), y otros escritos de ocasión, preparados para diarios o publicaciones periódicas (más racionales, más urgentes).
Edgardo Cozarinsky
por Matías Raia para Otraparte
Como imágenes del color del tiempo, rastros del pasado entre los caminos del presente, la lectura de Niño enterrado trae nostalgia de acontecimientos, vidas y experiencias ajenas. Cozarinsky elige la distancia de un narrador omnisciente para recuperar instantes propios y sus breves textos reconstruyen una vida atravesada por la Historia, un sujeto minúsculo arrastrado por decisiones, pasiones y lecturas.
Más allá del tono autobiográfico, Niño enterrado puede leerse como un réquiem, un ruego por el alma de los muertos, de sus muertos (el padre en “Rastros”, la madre en “Cenizas”). Entre sus páginas, recorremos el cementerio de la memoria, observamos los edificios como haunted houses, nos cruzamos los fantasmas del pasado entre las ruinas del presente. Así, en “Miserereplatz”, los jirones del extinto Teatro Marconi se dejan entrever en el paseo del cronista por el Banco Galicia ubicado frente a la Plaza Once. En la escritura de Cozarinsky se percibe un tono de nostalgia y contemplación ante las almas perdidas de las personas, pero también de los lugares y los objetos.
Tal como en Vudú urbano (1985), El pase del testigo (2000) y Blues (2010), los detalles mínimos —una lectura recuperada, una imagen olvidada, una cita adecuada— le permiten al narrador trazar lecturas o poner en evidencia lo que hay detrás de un acontecimiento, de una persona, de un lugar. En este sentido, también vuelven las ya reconocidas herramientas de Cozarinsky: la cita, la erudición, la anécdota, la nostalgia. A lo largo de Niño enterrado, el tono pasa de lo autobiográfico a lo ensayístico; en este punto se nota una costura entre textos escritos en la nebulosa de la memoria y sus caminos (más sentimentales, más nostálgicos), y otros escritos de ocasión, preparados para diarios o publicaciones periódicas (más racionales, más urgentes).
miércoles, 1 de junio de 2016
Hay que ser pelotudo o tener mala fe....
Elisa Carrió cuestionó a Alfonso Prat-Gay por el pedido de perdón a los empresarios españoles
La jefa del bloque de la Coalición Cívica sorprendió hoy en la sesión de la Cámara de Diputados con críticas al ministro de Economía
La jefa del bloque de la Coalición Cívica sorprendió hoy en la sesión de la Cámara de Diputados con críticas al ministro de Economía