En
su clásico libro Las
estructuras elementales de la violencia
(cuyo fraseo rememora las estructuras de parentesco de Lévi-Strauss)
Rita
Segato
sostiene
que la violación
no es sencillamente una consecuencia de patologías individuales ni,
en el otro extremo, un resultado automático
de la dominación masculina ejercida por los hombres, sino un
mandato,
es
decir un imperativo:
la
condición para la reproducción del género como estructura de
relaciones entre posiciones marcadas por un diferencial jerárquico.
La
violación, como exacción naturalizada de un tributo sexual, juega
un papel necesario en la reproducción de la economía simbólica
del poder cuya marca es el género (o la edad u otros sustitutos del
género). Se trata de un acto necesario
en los ciclos regulares de restauración de ese poder.
Si
se entiende bien lo que la antropóloga argentina está diciendo, la
violación sería un crimen de poder inscripto en la estructura
elemental de la dominación (el sujeto no viola porque tiene
poder o
para demostrar que lo tiene, sino porque debe
obtenerlo).
Por
eso, el acto no es percibido como delito por quienes aceptan el
mandato de género para cometer un “acto disciplinador y vengador”
contra una mujer genéricamente abordada y que se realiza con,
para o
ante una
comunidad de interlocutores masculinos (sino “de cuerpo presente”,
presentes en el horizonte mental, el ámbito discursivo en que se
realiza).
Si
eso permite entender la violación como un acto expresivo revelador
de significados, resta una duda: ¿de qué tienen que vengarse los
hombres contra las mujeres? Para intentar contestar esa pregunta hay
que aproximarse al mito: las mujeres habrían inventado no sólo las
flautas, sino también el arco y las flechas. Es ese exceso de
creatividad
lo que el varón castiga.
Por
eso, sólo al superar la estructura simbólica patriarcal, la
humanidad podrá salir de su prehistoria.
También inventaron el método científico como explica el poema "The Mushroom Hunters" de Neil Gaiman
ResponderBorrarO también: http://www.elmundo.es/papel/lideres/2018/04/09/5ac7599d22601dd71d8b45d5.html
ResponderBorrarYo creo en las mujeres fuertes que son capaces de crecer y protegerse solas. No en las que corren a refugiarse en las leyes o en un comité, dijo y me conquistó.
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