Por Daniel Link para Perfil
Volver a la patria es volver a un
entramado de teorías envenenadas, conspirativas, novelescas.
Cualquiera tiene todas las piezas del rompecabezas en la mano, pero
cada quien las dispone como quiere y la figura queda igual de bonita.
¡Aplausos!
Escuché una teoría preciosa sobre el
asunto Cuadernos Fotocopiados. Sería, si nos atenemos a algunos
nombres de empresarios, según el Turco Asís, la reproducción de la
milenaria hostilidad entre la Italia del norte y la Italia del sur,
transpuesta al suelo criollo, digamos: acocolichada. La Ndrangheta
calabresa contra la Sacra
Corona Unita, para
decirlo en términos mafiosos.
Por supuesto, está el caso de la
mascota elegida para los Juegos Olímpicos Juveniles, que hoy
comienzan: se llama Pandi (?) y es un... ¡gato! Dicen que eso pasó
por haber tenido tanto kirchnerista militante en las terceras y
cuartas filas de los organismos.
Sobre el FMI no vale la pena detenerse,
porque o se trata de un error gigantesco o todo está hecho a
propósito, pero en todo caso, el efecto es el mismo: nos secamos
lentamente en el horno, junto con los pesos desaparecidos del
mercado.
Pero hay un efecto colateral: la
aparición de unos dólares mojados. Hay quien dice que son los
dólares enterrados que sirven hoy para pagar actos contrarios al
gobierno (que no son los mismos que hace el propio gobierno). Otros
dicen que son dólares que vienen de Venezuela.
Propongo otra teoría: son dólares
mojados por las lágrimas de los argentinos, que no pueden salir de
la tristeza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario