Sentados alrededor de una isla de edición esperaban los protagonistas de su última película. Una paraguaya platinada. Una vieja modelo caída en desgracia después de un accidente automovilístico (su pierna izquierda era falsa). Y el gran descubrimiento de Maryland: Xiaolú. Una chinita de dieciocho años que hacía acabar a los hombres con un mísero suspiro. Tenía -siempre- los labios húmedos, los pezones en punta, la mirada afiebrada, como si fuera la heroína de un cómic y no la hija de un almacenero del Once. Parados junto a la ventana fumaban el marido de la paraguaya -un peluquero homosexual- y Cabito, un veinteañero que había dejado la Fuerza por la pornografía.
Lucía Puenzo. La maldición de Jacinta Pichimahuida. Buenos Aires, Interzona, 2007, pág. 139
Obvia, efectista, predecible, me rompe el alma que hayas publicado un fragmento de su novela... por qu� � por encargo? no me convence
ResponderBorrarDesolada.
Gracias, Linkillo. Me alegra que hayas aceptado la propuesta de meme.
ResponderBorrarMalena: no hay necesidad de valoración estética en un meme; es probable que fuera la novela que estaba leyendo Linkillo en el momento de aceptar la propuesta.
Y ojo: me había hecho más ilusión el dudoso meme (aunque ahora sepa que no lo era) del poema de Ashbury (muy bueno). De Lucía Puenzo no conozco nada, pero si es cuña del palo de Luis... prefiero insistir en mi oscura ignoracia.
Linkillo es pura honestidad intelectual, respondió el meme con lo que estaba leyendo en ese momento sin medir las consecuencias; si les creemos a los demás están todos leyendo Hunter Thompson o el Borges de ABC.
ResponderBorrarLeiste 139 paginas de la nena? eso si q es perversion!!!
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