Buscar a alguien en El Cairo, ciudad que alguna vez fue llamada "la de los mil minaretes" y hoy debe de tener cien mil al menos, veintidos millones de habitantes y ni un solo semáforo, es como buscar una aguja en un pajar.
Los contrastes son, en Cairo, enormes (inconmensurables):
Y sus recovecos, infinitos:
Perderse en una ciudad, decía Benjamin, es la mejor manera de conocerla. No sé si el dictum se aplica a una ciudad en la que acecha, además, la amenaza de la maldición de la momia:
Fotos: Sebastián Freire y D.L.
muy lindo su fotolog
ResponderBorrarhabrase visto!
ResponderBorrargente grande...
tsk tsk tsk