En Londres, una investigadora argentina que hace su doctorado inscribe las políticas del duelo en la teoría queer. Se trata, dice ella, de desfamiliarizar la memoria (Madres, Abuelas, Hijos) como estrategia de apropiación del pasado común. No es raro que, en el momento de capturar una causa antiestatalista por definición, el Estado abrace la hipótesis trágica y la potencie. Lo extraño es que la Nación, una ficción de amigos que se escriben cartas, acepte, sin discutirla ni analizarla, la correlación entre memoria, cultura y familia, como si las únicas afecciones en juego se dirimieran en la línea de sangre.
Ignoro a qué resultados puede llevar una investigación semejante ni cuan preparados estamos para sostenerla, pero su ambición teórica me parece, en principio, estimulante. No se trata de desvincular a nadie de su propio duelo, sino de hacerlo participar de agenciamientos más anónimos y colectivos, lo que se llama queer: una política del contagio más que de la reproducción familiar.
(anterior)
copado
ResponderBorrarMuy interesante.
ResponderBorrarLa familiarización privatiza y confabula por norma.
ResponderBorrarY en este asunto dramático puede debilitar la solidaridad de otros agentes que mejor sería contarlos entre involucrados(aunque bien se puede abstraer uno de los modos en que las víctimas e implicados directos procesan sus símbolos y retóricas si valora con humanidad el caso de que hablamos, digo: la bazofia no va a recapacitar porque el planteo sobre el hecho histórico social se presente con una riqueza molecular de la que tal vez carezca aun...) pensaba esta tarde de acto, en que me percibí padre-recuperado-trosco-alegre-filo-anarco-peronista-accionado-por-algún-paradigma-estético-frágil-y-que-tuvo-un-novio-judío-originario-devenido-mujer-y-matriota-grande.
Qué buenas resultan las corroboraciones oportunas e (in)esperadas.
No se olviden de Don Atilio.
ay estas tortas
ResponderBorrarQué loco. Minutos antes de leer tu post estaba leyendo:
ResponderBorrar«Lejos de ser un estímulo a la estrategia y a la táctica, lejos de ser coextensiva a todo el campo social, la familia va a formar un subconjunto que no dará su forma a la reproducción social, sino cuya forma le será impuesta por aquella. La reproducción social va a recortar toda la forma y todos los caracteres de la forma de la familia.
[...]
La axiomática capitalista, en tanto concierne al régimen de una reproducción social devenida autónoma, tiene necesidad de un subconjunto de aplicación. En tanto reproducción social es constitutiva de un primer tipo de imágenes, imágenes de primer orden, producidas por la axiomática social: el capitalista, el industrial, el baquero, el trabajador. Correlativamente, los límites cada vez más restringidos circunscriben la familia. Este es el lugar de aplicación de la axiomática, nutrida ahora por imagenes de segundo orden. Las imágenes de segundo orden son las imágenes producidas por los materiales de la reproducción humana, es decir, las figuras familiares: papá, mamá, yo».
Deleuze, Derrames entre el capitalismo y la esquizofrenia, clase VII.
ey, casi se me pasa este post!
ResponderBorrary yo que pense que te habia perdido en algun momento de la charla....
es eso: encontrar las ficciones mas pequenias, mas juguetonas que se arremolinan en torno a la ficcion-nacion y la tuercen, la subvierten, y la contestan en su version familiar y biologica....en fin, the queer community in mourning.
gracias por un abstract tan precioso!
xxxx
c
Auspicioso!
ResponderBorrarDentro de tus posibilidades, mantenenos al tanto... Interesa muuucho....
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