por Daniel Link para Perfil
"La curiosidad mató al gato",
se dice. Y Curiosity se llama la mayor sonda enviada por Terra a
Marte. Se trata de un laboratorio completo y totalmente robotizado.
¿Curiosity matará a Marte?
La colonización (o conquista) de Marte
es un proceso complejo, ya previsto por la literatura de ciencia
ficción. O, mejor dicho, ficcionalizado por Kim Stanley Robinson en
una memorable trilogía (Marte rojo, Marte verde y Marte azul, que
se ganaron todos los premios del género en los noventa) a
partir de un conjunto de previsiones que le suministró la NASA.
Marte rojo cuenta los primeros 35 años
de vida humana en Marte, desde el desembarco de los cien primeros
colonos en 2026 hasta los sucesos de 2061, cuando violentas revueltas
llevadas adelantes por los movimientos radicales marcianos ("los
rojos" y "los verdes") en contra de la explotación de
las compañías metanacionales marcianas prácticamente acaban con
todos los esfuerzos hasta entonces producidos.
Lo que los diferentes partidos discuten
es si hay que terraformar o no Marte, dotándolo de atmósfera,
terrenos cultivables, etc. Y, luego, qué tipo de sociedad (y de
gobierno) corresponde aplicar a esa utopía extraterraquea.
En fin: me puse a reeler esas novelas
en cuanto me enteré del countdown del "amartizaje"
de Curiosity para ver en qué nos veremos envueltos a partir de este
suceso teñido de épica grandeza.
Marte verde, la segunda parte de
la novela, encuentra a los "primeros cien" en la
clandestinidad, trabajando contra las corporaciones, cuyo único
objetivo es proveer a Terra de los minerales que abundan en Marte, y
en la terraformación (o no, según las ideologías) del planeta
rojo, mediante la implantación de flora genéticamente modificada y
la liberación de gigantescas masas de agua ocultas debajo de la piel
del planeta.
Marte azul cuenta el proceso de
autonomía de Marte respecto de Terra (a partir del año 2127) y el
establecimiento de un gobierno marciano.
Las novelas de Robinson son muy
(incluso, demasiado) prolijas en la articulación de los datos
conocidos y ciertas previsiones más o menos lógicas y,
sorprendentemente, su mayor acierto es la complejidad política que
todo el proceso plantea.
Sax, uno de los primeros colonos y el
científico más brillante del lote, es partidario radical de la
terraformación. Anne, por el contrario, será la abanderada de los
rojos, que pretenden que Marte permanezca idéntico a si mismo:
puramente mineral.
Si yo tuviera que elegir una posición
en ese debate (y, ciertamente, el amartizaje de Curiosity, parece
exigirnos un pronunciamiento, aunque tal vez con un desfasaje
temporal considerable) me inclinaría por la radicalidad de Anne y, a
ella, le regalaría los memorables versos de Darío como divisa de su
causa: "Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,/ y más
la piedra dura porque esa ya no siente".
Nosotros
declaramos, en 2012, que estamos en contra de la terraformación de
Marte (en contra de Curiosity) y que a ella nos opondremos con todos
los medios a nuestro alcance.
Y pensar que hay gente a la que todavía seducen estas cosas. No comprrrendo; o bueno, sí: más ficciones paranoicas.
ResponderBorrarexcelente trilogia en la que estuve pensando toda esta semana
ResponderBorraren breve y contundente texto, has expresado lo que opino acerca del tema, mas alla de que quizas solo sea otro intento fallido, que celebraria
good for you
nastenka
Yo aportaría otra visión.
ResponderBorrarMarte como el arca de Noe. Cuando el ser Humano comprende que su destino es autodestruirse y comienza a desarrollar la vida en ese planeta sin la intención de habitarlo, sino como una redención.
Los científicos de la Nasa son chicos con juguetes qe valen cientos de millones de dolares.
porque sera que no me importa Marte ...
ResponderBorrar¿Por qué no se oponen a la penicilina, ya que están? C. P. Snow tenía razón, la gente de las humanidades vive incomunicada en una nube de pedos.
ResponderBorrarjaja.
ResponderBorrarde paso:
http://bibliotecaignoria.blogspot.com/2012/08/roland-barthes-marcianos.html
Me gustaría construir el Partido Rojo con vos, en fin, si estás libre.
ResponderBorrar¿Y el arte en marte? Se habla de alguna actividad artística llevada a cabo allá en la novela? ¡Hay que pensar en esa!
ResponderBorrarMarte es sólo un paso más en nuestro crecimiento... si queremos ser seres adultos, debemos dejar el hogar e ir hacia adelante... El infinito es el límite... creo que soy azul cielo y azul mar...
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