Metrópolis
por Horacio González para Página/12
(...) por el tamaño de sus dilemas, por las decadencia vital originada en un
gerenciamiento que disfraza su adocenamiento con túnicas de modernidad, (a Buenos Aires)
se la pone en una situación tal que no sería absurdo hacer nuevamente la
siguiente pregunta. Si en un tiempo muy próximo no habrá que tratar otra vez la mudanza de la capital. Sería el kairós, el supremo momento
de Buenos Aires, con su otro nombre y trasladando muchas de sus
funciones. La oportunidad de remover los obstáculos que ella misma se ha
inferido. País adentro. Con otros acuíferos, nuevas estatuas
depositarias de múltiples historias y la esperanza urbana renovada.
Para hacer eso hay que trasladar la aduana. O mejor, desmantelarla por completo. Y listo.
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