Por Daniel Link para Perfil
Tres problemas parecen ser los que
desgarran la vida cotidiana de los argentinos: la violencia extrema
(que sería efecto del narcotráfico), la exclusión y la pobreza
(por la falta de puestos de trabajo) y la crisis económica (la
escasez de dinero en el sector público). Pues bien: he aquí la
solución a esos tres problemas estructurales, que podría ser la
solución de todos los problemas argentinos (los congestionamientos
de tránsito, las Malvinas, el horror de las programaciones de TV, la
recolección de residuos, la cuarta categoría, la corrupción
policial y política, el tedio).
Es casi imposible saber cuánto dinero
mueve el negocio del narcotráfico en el país (las cifras oscilan
según el humor y el capricho del articulista) pero la DEA estima una
circulación mundial de 870.000 millones de dólares anuales para ese
sector que, de acuerdo con una investigación clásica de Sergio Bagú
(Tiempo, realidad social y conocimiento, 1970), es el que
sostiene al capitalismo global.
Si Argentina participara en un 1 % de
ese mercado (8.700 millones de dólares) y se decidiera legalizar esa
industria (¿cultural?) de drogas recreativas (de efecto mucho más
amable que la de los antidepresivos, por ejemplo), el ingreso
impositivo sería de más de 2.500 dólares anuales.
Otra solución para el “problema de
la droga” no hay, así que por qué no considerar ésta. Se
acabarían el paco, las fábricas clandestinas, los sicarios, el
submundo, el cepo cambiario. No sería mi felicidad, pero sí la de
todos y cualquiera.
Yo te propongo una mucho más simple. Que solamente se pueda jugar en casinos y bingos con cuenta bancarizada. Nada de efectivo.
ResponderBorrarToy seguro que antes que hacer eso, legalizan la droga.