sábado, 30 de mayo de 2015
lunes, 25 de mayo de 2015
domingo, 24 de mayo de 2015
Touretismos
Hola nuevo amigo querido,
Soy Aminata Touré de Malí, pero vivo actualmente en Senegal. Estoy Soltero (24 años de edad) de sexo femenino. Busco su cooperación urgente esta es una voz de un corazón solitario, estoy en busca de un verdadero amigo, alguien maduro y honesto,
Me gustaría saber más sobre usted, sus gustos y disgustos, y lo que está haciendo actualmente, me gustaría encontrar a la comprensión, persona sincera y digna de confianza. Te diré más sobre mí mismo al responder. Me disculpo sinceramente por entrometerse en su privacidad.
Esperando saber de usted lo antes posible.
Le saluda nuevo amigo,
Aminata Touré.
Soy Aminata Touré de Malí, pero vivo actualmente en Senegal. Estoy Soltero (24 años de edad) de sexo femenino. Busco su cooperación urgente esta es una voz de un corazón solitario, estoy en busca de un verdadero amigo, alguien maduro y honesto,
Me gustaría saber más sobre usted, sus gustos y disgustos, y lo que está haciendo actualmente, me gustaría encontrar a la comprensión, persona sincera y digna de confianza. Te diré más sobre mí mismo al responder. Me disculpo sinceramente por entrometerse en su privacidad.
Esperando saber de usted lo antes posible.
Le saluda nuevo amigo,
Aminata Touré.
sábado, 23 de mayo de 2015
El infierno tan temido
Por Daniel Link para Perfil
Desde que nos mudamos vivimos en una
pesadilla que tiene un nombre propio: Telefónica. La empresa, que
desarrolla uno de los managements más siniestros en la historia del
capitalismo, obliga a los despistados que aceptan por necesidad
imperiosa el trabajo chatarra de la venta telefónica a llamarme
todos los días, una, dos y hasta tres veces, para ofrecerme
servicios de Internet que jamás contrataría con esa empresa aunque
de ello dependiera el futuro de la especie humana (de la que
Telefónica se ha apartado ya hace tiempo).
Al principio opté por responder con
gritos destemplados, amenazas, sarcasmos coléricos que eran
recibidos con una mansedumbre de ovejas moribundas que me exasperaba
todavía más. Imaginé mi número de teléfono escrito en todos los
cubículos de los vendedores telefónicos. El chiste era decidir cada
mañana a quién le tocaba hablar con el energúemeno. Cambié de
estrategia y empecé a fingirme enfermo, al borde de la muerte,
secuestrado: pedía ayuda con un hilo de voz, me declaraba objeto de
mil violaciones físicas. Otras veces les preguntaba a las operadoras
qué tenían puesto y si tenían la bombachita mojada. Mi marido me
dijo que si esas charlas hubieran quedado grabadas me exponía a una
denuncia. Pasé a colgar el teléfono inmediatamente cuando me decían
que llamaban del Infierno. Una vez, una operadora tuvo el descaro de
llamarme nuevamente y preguntarme: “¿por qué corta?”.
Porque se me da la gana, porque es mi
derecho no ser perseguido durante mis horas de trabajo por una
empresa cuyos servicios no quise en el pasado ni querré nunca. Ya
adherí mi número fijo al registro “No llame”, pero el
hostigamiento no ha cesado y ahora leo que rige una excepción para
quienes tienen “una relación contractual vigente” con los
acosadores. De todos modos, ya interpuse una denuncia y me sumé a
los 14.000 hastiados del repiqueteo telefónico. El próximo paso:
dar de baja la línea.
viernes, 22 de mayo de 2015
jueves, 21 de mayo de 2015
Sobre la edición facsimilar de la revista Escrita
El escritor y traductor Antonio recompone los comienzos y el desarrollo de la revista cordobesa Escrita, que se editó entre 1980 y 1986, y que ahora puede leerse en dos tomos impecables organizados y compilados por el psicoanalista César Fernando Mazza.
Los libros, que acaban de salir bajo la editorial Eduvim, rescatan ese material prácticamente inhallable, y de paso actualizan una de las especialidades de Oviedo, que recientemente tradujo Desde el ángulo de los mundos posibles, el ensayo de Anne Cauquelin que publicó Adriana Hidalgo Editora.
Mazza, por su parte, es co-director de la revista Exordio y miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).
Esta es la conversación que Oviedo sostuvo con Télam.
T : ¿Cómo nació Escrita y qué idea tenían quienes la hacían a la hora de pensar una comunicación, aún si fuera de boca a boca?
O : La posibilidad de sacar una revista que casi desde el vamos decidimos que se iba a llamar Escrita surgió de una serie de conversaciones que mantuve, junto a Julio Castellanos, con Germán García, quien había sido invitado a Córdoba, hacia 1980, a dar unos cursos de psicoanálisis. Se la pensó inicialmente como una revista de literatura donde también iban a tener cabida aspectos y cuestiones de la problemática del psicoanálisis lacaniano. Esta línea perduró en los dos o tres primeros números y luego adquirió primacía, por así decirlo, la dimensión de lo literario. En lo concerniente a la difusión, ésta se mantuvo dentro de los cauces previsibles. El contexto –última etapa de la dictadura militar- no era el más propicio.
T : ¿Conocía usted a Germán García? ¿Cuál era entonces su relación con el psicoanálisis? ¿Cuál es ahora?
O : Lo conocí alrededor de 1973, fue un contacto bastante fugaz en el marco de unas jornadas sobre literatura y política organizadas por la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. Vistas desde el presente, las discusiones en aquella oportunidad estaban totalmente fagocitadas por una perspectiva eminentemente política; en síntesis, nada quedaba afuera de una lógica política empeñada en hacer la revolución. Actualmente, y tras la confluencia derivada de Escrita y de sus cursos (en los que estudié), la relación con Germán García es de amistad y de reconocimiento de mi parte por los generosos aportes intelectuales que me brindó.
T : Usted es un escritor. No es tan fácil decir eso de alguien. Pero ¿cómo era el contexto de recepción, para decirlo de manera grandilocuente, en un momento que una revista como esa ve la luz?
O : La aparición de Escrita despertó poco entusiasmo, por no decir que las manifestaciones fueron casi desdeñosas, sobre todo cuando se leen una o dos notas que reseñaban el primer número; el título de una de ellas rezaba Sólo para especialistas y el texto deslizaba un tono de suficiencia que aludía allacanismo y a los efectos nocivos de esta marca en el contenido de la revista.
T : Eran muy variados los discursos y los nombres. Sin embargo, hay un hilo rojo que los transforma: no pueden no estar ahí. ¿Qué piensa al respecto?
O : No pueden no estar ahí: en esta observación muy certera se resume la conjunción heterogénea –pero justificada- de autores como Mandelstam, Paul Celan, Robert Walser, Lezama Lima, Borges, Lucio Piccoli, Octavio Paz, Oscar del Barco, Luis Gusman, Héctor Ciocchini, Oscar Masotta (con un poema), Hugo Gola, Carlos Giordano, Antonio Marimón, Jorge Aulicino, Delia Passini, Daniel Vera, etc.
T : Existe en Córdoba una tradición de revistas cultas. ¿A qué lo atribuye? ¿Se podría poner en serie, por ejemplo, con el sindicalismo clasista, cuyo epicentro fue esa provincia?
O : Excepto su comprobación (Pasado y Presente, Cristal, Derroteros, Laurel, etc.) no tengo una teoría sobre esta concatenación de ciertas publicaciones de Córdoba, salvo el hecho de que existieron y de que hubo personas que las impulsaron y las sostuvieron con tenacidad no exenta de rigor. Con el sindicalismo clasista (el de Sitrac-Sitram) no veo ningún nexo, ni siquiera forzando una interpretación que no sería demasiado convincente. Se trata de experiencias diametralmente distintas; es más, el sindicalismo clasista se inscribe en el fragor y el estrépito de los 70, Escrita ocupa un lugar más bien modesto y su esplendor fue discreto.
T : Finalmente, los trabajos sobre los pintores, sobre ciertos filósofos, sobre Blanchot, quizá hayan sido contribución suya. A pesar que Escritaya no está más, algunas revistas heredaron ese espíritu. ¿Piensa usted que esa fue la herencia? Y no hablo sólo de Córdoba.
O : Exactamente, los que menciona fueron trabajos provenientes de mis búsquedas e intereses en aquel entonces. Por supuesto que fueron discutidos con los demás integrantes del consejo de redacción (Miguel Prósperi, Mario Forte, Vicente Mattoni, Pablo Spangenberg, Carolina Scotto y Carlos Riccardo). Me costaría, por otra parte, establecer una herencia de Escrita; quizás en El Banquete (una revista integrada por Silvio Mattoni, Carlos Surghi, Cecilia Pacella y Carlos Schilling que se publicó en Córdoba entre 1997 y 2011) haya una prolongación o un eco difuso donde se escuchan algunas de las propuestas de Escrita. Tampoco nada lineal, pero desde sus propios logros El Banquete tiende un puente que se acerca a Escrita. En este sentido, en varios de sus números, El Banquete incluyó textos que habían aparecido en Escrita y que de ese modo hallaron cabida en un soporte posterior provisto de afinidades sutiles. Por último, es pertinente decir que Escrita empezó sin saber a dónde iba y terminó sin saber muy bien a dónde había llegado; quizás porque en sus páginas no estaba todo dicho.
Fuente: Telam cultura.
Mazza, por su parte, es co-director de la revista Exordio y miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).
Esta es la conversación que Oviedo sostuvo con Télam.
T : ¿Cómo nació Escrita y qué idea tenían quienes la hacían a la hora de pensar una comunicación, aún si fuera de boca a boca?
O : La posibilidad de sacar una revista que casi desde el vamos decidimos que se iba a llamar Escrita surgió de una serie de conversaciones que mantuve, junto a Julio Castellanos, con Germán García, quien había sido invitado a Córdoba, hacia 1980, a dar unos cursos de psicoanálisis. Se la pensó inicialmente como una revista de literatura donde también iban a tener cabida aspectos y cuestiones de la problemática del psicoanálisis lacaniano. Esta línea perduró en los dos o tres primeros números y luego adquirió primacía, por así decirlo, la dimensión de lo literario. En lo concerniente a la difusión, ésta se mantuvo dentro de los cauces previsibles. El contexto –última etapa de la dictadura militar- no era el más propicio.
T : ¿Conocía usted a Germán García? ¿Cuál era entonces su relación con el psicoanálisis? ¿Cuál es ahora?
O : Lo conocí alrededor de 1973, fue un contacto bastante fugaz en el marco de unas jornadas sobre literatura y política organizadas por la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. Vistas desde el presente, las discusiones en aquella oportunidad estaban totalmente fagocitadas por una perspectiva eminentemente política; en síntesis, nada quedaba afuera de una lógica política empeñada en hacer la revolución. Actualmente, y tras la confluencia derivada de Escrita y de sus cursos (en los que estudié), la relación con Germán García es de amistad y de reconocimiento de mi parte por los generosos aportes intelectuales que me brindó.
T : Usted es un escritor. No es tan fácil decir eso de alguien. Pero ¿cómo era el contexto de recepción, para decirlo de manera grandilocuente, en un momento que una revista como esa ve la luz?
O : La aparición de Escrita despertó poco entusiasmo, por no decir que las manifestaciones fueron casi desdeñosas, sobre todo cuando se leen una o dos notas que reseñaban el primer número; el título de una de ellas rezaba Sólo para especialistas y el texto deslizaba un tono de suficiencia que aludía allacanismo y a los efectos nocivos de esta marca en el contenido de la revista.
T : Eran muy variados los discursos y los nombres. Sin embargo, hay un hilo rojo que los transforma: no pueden no estar ahí. ¿Qué piensa al respecto?
O : No pueden no estar ahí: en esta observación muy certera se resume la conjunción heterogénea –pero justificada- de autores como Mandelstam, Paul Celan, Robert Walser, Lezama Lima, Borges, Lucio Piccoli, Octavio Paz, Oscar del Barco, Luis Gusman, Héctor Ciocchini, Oscar Masotta (con un poema), Hugo Gola, Carlos Giordano, Antonio Marimón, Jorge Aulicino, Delia Passini, Daniel Vera, etc.
T : Existe en Córdoba una tradición de revistas cultas. ¿A qué lo atribuye? ¿Se podría poner en serie, por ejemplo, con el sindicalismo clasista, cuyo epicentro fue esa provincia?
O : Excepto su comprobación (Pasado y Presente, Cristal, Derroteros, Laurel, etc.) no tengo una teoría sobre esta concatenación de ciertas publicaciones de Córdoba, salvo el hecho de que existieron y de que hubo personas que las impulsaron y las sostuvieron con tenacidad no exenta de rigor. Con el sindicalismo clasista (el de Sitrac-Sitram) no veo ningún nexo, ni siquiera forzando una interpretación que no sería demasiado convincente. Se trata de experiencias diametralmente distintas; es más, el sindicalismo clasista se inscribe en el fragor y el estrépito de los 70, Escrita ocupa un lugar más bien modesto y su esplendor fue discreto.
T : Finalmente, los trabajos sobre los pintores, sobre ciertos filósofos, sobre Blanchot, quizá hayan sido contribución suya. A pesar que Escritaya no está más, algunas revistas heredaron ese espíritu. ¿Piensa usted que esa fue la herencia? Y no hablo sólo de Córdoba.
O : Exactamente, los que menciona fueron trabajos provenientes de mis búsquedas e intereses en aquel entonces. Por supuesto que fueron discutidos con los demás integrantes del consejo de redacción (Miguel Prósperi, Mario Forte, Vicente Mattoni, Pablo Spangenberg, Carolina Scotto y Carlos Riccardo). Me costaría, por otra parte, establecer una herencia de Escrita; quizás en El Banquete (una revista integrada por Silvio Mattoni, Carlos Surghi, Cecilia Pacella y Carlos Schilling que se publicó en Córdoba entre 1997 y 2011) haya una prolongación o un eco difuso donde se escuchan algunas de las propuestas de Escrita. Tampoco nada lineal, pero desde sus propios logros El Banquete tiende un puente que se acerca a Escrita. En este sentido, en varios de sus números, El Banquete incluyó textos que habían aparecido en Escrita y que de ese modo hallaron cabida en un soporte posterior provisto de afinidades sutiles. Por último, es pertinente decir que Escrita empezó sin saber a dónde iba y terminó sin saber muy bien a dónde había llegado; quizás porque en sus páginas no estaba todo dicho.
Fuente: Telam cultura.
martes, 19 de mayo de 2015
lunes, 18 de mayo de 2015
domingo, 17 de mayo de 2015
sábado, 16 de mayo de 2015
Alemania vs. Grecia
por Daniel Link para Perfil
Había un video de los Monty Python distribuido durante alguna de las fiestas deportivas sin igual que son los mundiales, que enfrentaba a un equipo de filósofos griegos (Platón, Aristóteles, Sócrates, los presocráticos en la línea defensiva) con un equipo de filósofos alemanes (Heidegger, Marx, Hegel, Nietzsche como el 10). Por supuesto, sobre el final, los griegos ganaban el partido.
Las imágenes persisten con una potencia que les es propia y hoy ese match se dirime no en una cancha de fútbol sino en ese escenario de conflictos económicos que llamamos Europa: Alemania, que lleva las riendas del partido vs. una Grecia agobiada por una crisis que ha obligado al gobierno de Syriza a transformar sus promesas en sarasa. Grecia acaba de pagar al FMI unos 700 millones de euros que, como no tenía, tuvo que pedir primero en préstamo (al FMI, naturalmente). Si Grecia no consigue acordar con sus acreedores, en dos semanas se quedaría sin liquidez para poder pagar los sueldos de quienes trabajan para el Estado. Wolfgang Schäuble, ministro de Finanzas de Angela Merkel, es el mascarón designado por el gobierno alemán para forzar a los griegos a continuar con el programa de recortes fiscales y reformas estructurales que ni Syriza ni sus electores quieren.
Volviendo a la filosofía, Marx escribió alguna vez que el pueblo alemán es el pueblo filosófico y, desde el otro extremo de la formación filosófica alemana, Heidegger subrayó (sin vergüenza alguna) la congenialidad de la lengua alemana y la lengua griega (de donde la “mision” del pueblo aleman): “Pienso en el particular e intimo parentesco de la lengua alemana con la lengua de los griegos y con su pensamiento. Esto me lo confirman hoy una y otra vez los franceses. Cuando empiezan a pensar, hablan aleman; aseguran que no se las arreglan con su lengua”, declaró en una entrevista a Der Spiegel más famosa por la denegación de su apoyo al nazismo que por esa estupidez demagógica que, sin embargo, hiela la sangre.
La Europa moderna debe más a un filósofo ruso, Alexandre Kojève, que a los alemanes. Kojève (sobrino de Kandinsky) estudió filosofía bajo la dirección de Karl Jaspers pero su mayor influencia fue la de otro ruso, Alexandre Koyré. Los dos trabajaron en Francia y, después de la segunda guerra mundial, Kojève fue el cerebro que, desde el Ministerio Francés de Asuntos Económicos, sentó las bases del Mercado Común Europeo que, luego de su muerte, se transformaría en la zona del euro, hoy a punto de desmoronarse no tanto por la tensión entre lo alemán y lo griego sino por falta de esa imaginación que Kojève (que se reconocía como un “marxista de derecha”) supo imprimirle al pensamiento francés pero, sobre todo, a la gestión de los asuntos estatales. Pensar en alemán o en griego significa pensar obsesivamente en la crisis, cuya puerta de salida, a lo mejor, está en alguna forma de pensamiento ruso expresado en francés.
viernes, 15 de mayo de 2015
"Haciendo salario"
Madres antes de los 15 años
Cada tres horas, una chica de entre 10 y 14 años se convierte en madre. Cada año, 3000 niñas paren antes de cumplir los 15. Los padres de esos chicos son mayores que las niñas. Una investigación analiza sus perfiles y las diferencias con la maternidad a otras edades.
Por Mariana Carbajal para Página/12.
Cada tres horas, una chica de entre 10 y 14 años se convierte en madre. Cada año, 3000 niñas paren antes de cumplir los 15. Los padres de esos chicos son mayores que las niñas. Una investigación analiza sus perfiles y las diferencias con la maternidad a otras edades.
Por Mariana Carbajal para Página/12.
"Latinoamericano"
por Daniela Lauria para DILE
Tradicionalmente los diccionarios han tenido como efecto de sentido el de un saber estable, con una aparentemente escasa variación a lo largo del tiempo. Se los concibe, en general, como textos que parecen representar la supuesta unidad de la lengua que describen y registran, siempre igual a sí misma. El texto lexicográfico (las voces que se consignan y las definiciones que se presentan), sin embargo, no remite de manera directa a realidades unívocas e incontrovertibles, sino que comporta una dimensión ideológica vinculada con las condiciones de producción en las cuales se formula tanto las circunstancias de enunciación (quién, a quién, cuándo, dónde) como el contexto socio-histórico más amplio (aspectos políticos, económicos, educativos, culturales, demográficos, tecnológicos y científicos). Los diccionarios son, entonces, construcciones que rescatan momentos históricos, políticos, sociales de las comunidades en las cuales se forjan y para las que están dirigidas. Constituyen, de este modo y pese al hecho de que en la larga duración presentan una notable estabilidad genérica (partes en que se dividen, categorías que utilizan, organización de las secuencias que exhiben, etc.), discursos donde se asoman y se esconden sistemas lingüístico-político-histórico-ideológicos que activan (y apagan) determinados lugares de la memoria. Esto se revela tanto en el componente programático formulado en títulos, prólogos, presentaciones y prefacios como en la selección de voces que conforman la nomenclatura y en el tratamiento que se les dispensa a las voces registradas en el interior de los artículos lexicográficos (definiciones, orden de las acepciones, sistema de marcas de uso, ejemplos o citas documentadas, observaciones de distinta índole (etimológica, sintagmática, paradigmática, etc.). Así pues, resulta interesante develar el sentido histórico que asume cada obra lexicográfica gracias al análisis de su régimen de argumentación, alcances, limitaciones, inclusiones y exclusiones.
El texto completo, acá (de donde puede bajarse una versión en pdf).
Tradicionalmente los diccionarios han tenido como efecto de sentido el de un saber estable, con una aparentemente escasa variación a lo largo del tiempo. Se los concibe, en general, como textos que parecen representar la supuesta unidad de la lengua que describen y registran, siempre igual a sí misma. El texto lexicográfico (las voces que se consignan y las definiciones que se presentan), sin embargo, no remite de manera directa a realidades unívocas e incontrovertibles, sino que comporta una dimensión ideológica vinculada con las condiciones de producción en las cuales se formula tanto las circunstancias de enunciación (quién, a quién, cuándo, dónde) como el contexto socio-histórico más amplio (aspectos políticos, económicos, educativos, culturales, demográficos, tecnológicos y científicos). Los diccionarios son, entonces, construcciones que rescatan momentos históricos, políticos, sociales de las comunidades en las cuales se forjan y para las que están dirigidas. Constituyen, de este modo y pese al hecho de que en la larga duración presentan una notable estabilidad genérica (partes en que se dividen, categorías que utilizan, organización de las secuencias que exhiben, etc.), discursos donde se asoman y se esconden sistemas lingüístico-político-histórico-ideológicos que activan (y apagan) determinados lugares de la memoria. Esto se revela tanto en el componente programático formulado en títulos, prólogos, presentaciones y prefacios como en la selección de voces que conforman la nomenclatura y en el tratamiento que se les dispensa a las voces registradas en el interior de los artículos lexicográficos (definiciones, orden de las acepciones, sistema de marcas de uso, ejemplos o citas documentadas, observaciones de distinta índole (etimológica, sintagmática, paradigmática, etc.). Así pues, resulta interesante develar el sentido histórico que asume cada obra lexicográfica gracias al análisis de su régimen de argumentación, alcances, limitaciones, inclusiones y exclusiones.
El texto completo, acá (de donde puede bajarse una versión en pdf).
jueves, 14 de mayo de 2015
miércoles, 13 de mayo de 2015
martes, 12 de mayo de 2015
lunes, 11 de mayo de 2015
domingo, 10 de mayo de 2015
sábado, 9 de mayo de 2015
Identificaciones imaginarias (2)
Por Daniel Link para Perfil
Perfil cumple diez años y yo
colaboro con el diario desde hace... ¿ocho? Encuentro en mi
computadora una columna publicada el 05.04.2007 y que ahora
reproduzco (apenas corregida), como regalo a quienes me dejaron, en
todo este tiempo, escribir lo que me viniera en gana, por ejemplo,
esto:
El acontecimiento es del orden de lo
imprevisto. Hay acontecimiento político cuando irrumpe lo real, lo
indeducible, lo innombrable. Ante una irrupción semejante proliferan
identificaciones imaginarias (¿cómo nombrar eso que no tiene nombre
y que, por eso mismo, nos resulta siniestro?). Pronunciamos figuras
de discurso, intercambiamos figuritas de lo Imaginario: "oligarquía",
"republicano", "golpista", "popular",
"redistribución" y, sobre todo, "peronista" y
"gorila". Para algunos, hay irresponsabilidad en esas
palabras. Para mí, hay pasión, y eso las justifica (aunque no las
legitime). En el imaginario que habitamos están esas figuras y la
irrupción de lo impensado, lo imposible, lo imprevisto, lo
siniestro, las agita y las mezcla en una danza dionisíaca.
En el orden de las identificaciones
narcisistas todo responde a la lógica del "me gusta...., no me
gusta...". No me gustan las polarizaciones, siempre
trascendentales, entre el Uno y el Dos (la guerra). Me gusta lo real
entendido como multiplicidad y como juego de intercambios y
conexiones repentinas. Me gustan las adhesiones críticas, no me
gustan las adhesiones incondicionales. No me gustan las nociones
heroicas de victoria y derrota, me gusta que en los debates todos
pierdan algo.
Me gustan las manifestaciones
espontáneas apoyando reclamos que tal vez no me gusten. No me gusta
que se acuse de golpista a cualquiera que manifieste contra un
gobierno determinado.
Me gustan algunas pocas cosas del
peronismo, pero procuro prescindir del imaginario peronista para
pensar la política. Me gusta la lógica formal de la redistribución,
pero más me gustan los proyectos concretos de redistribución, que
le darían sustancia. Me gusta la intervención estatal en las cosas
de este mundo, pero más me gusta un estado capaz de desarrollar
políticas concretas para la educación, el transporte, la salud
pública, las comunicaciones, la producción energética. Me gustan
los planes quinquenales, no me gustan la intimidación, el chantaje y
la corrupción como herramientas políticas.
Me gustan la crítica y el ejercicio de
la imaginación. Gracias, Perfil, por todos estos años.
miércoles, 6 de mayo de 2015
Dicen que...
LA FONDATION PROA À LA « 41ª FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO »
LA « FUNDACIÓN PROA » PARTICIPE AVEC UNE EXPOSITION SONORE INÉDITE SUR BUENOS AIRES ET SES ARTISTES, RÉALISÉE PAR DANIEL LINK ET SES COLLABORATEURS, ELENA DONATO ET VALENTIN DIAZ.
L’installation sonore « Buenos Aires y sus artistas » n’est autre que le collage inédit des voix de grands artistes de Buenos Aires. De Jorge Luis Borges à Ricardo Piglia, en passant par Sylvia Molloy et Arturo Carrera, Daniel Link fait découvrir la ville de Buenos Aires par la voix de ses artistes et les photographies de Sebastián Freire. Une expérience originale, qui accompagnera toute la durée du 41ème Salon du livre de Buenos Aires, du jeudi 23 avril au lundi 11 mai. L’inauguration aura lieu jeudi 23 avril à 18h.
Pour plus d’informations sur l’installation : Buenos Aires y sus artistas
Du lundi au vendredi, de 14h à 22h – Les samedi, dimanche et jours fériés, de 13h à 22h – « La Rural », accès Ave. Santa Fe 4201, Ave Sarmiento 2704 ou Ave Cerviño 4474
LA « FUNDACIÓN PROA » PARTICIPE AVEC UNE EXPOSITION SONORE INÉDITE SUR BUENOS AIRES ET SES ARTISTES, RÉALISÉE PAR DANIEL LINK ET SES COLLABORATEURS, ELENA DONATO ET VALENTIN DIAZ.
L’installation sonore « Buenos Aires y sus artistas » n’est autre que le collage inédit des voix de grands artistes de Buenos Aires. De Jorge Luis Borges à Ricardo Piglia, en passant par Sylvia Molloy et Arturo Carrera, Daniel Link fait découvrir la ville de Buenos Aires par la voix de ses artistes et les photographies de Sebastián Freire. Une expérience originale, qui accompagnera toute la durée du 41ème Salon du livre de Buenos Aires, du jeudi 23 avril au lundi 11 mai. L’inauguration aura lieu jeudi 23 avril à 18h.
Pour plus d’informations sur l’installation : Buenos Aires y sus artistas
Du lundi au vendredi, de 14h à 22h – Les samedi, dimanche et jours fériés, de 13h à 22h – « La Rural », accès Ave. Santa Fe 4201, Ave Sarmiento 2704 ou Ave Cerviño 4474
Dicen que...
Voces de escritores en una instalación sonora
Fuente: La Nación
En continuado, desde que se abren las puertas de la Feria del Libro hasta que se cierran, en el stand de Fundación Proa ubicado en el Pabellón 9 se escuchan voces de escritores argentinos: de Edgardo Cozarinski y Fogwill a Manuel Mujica Láinez y Jorge Luis Borges, pasando por Rodolfo Walsh, Silvina Ocampo y Julio Cortázar, entre muchos otros.Algunos de los textos que leen o recitan los autores fueron escritos especialmente para la instalación sonora "En Obra", curada por Daniel Link; otros son fragmentos de libros propios vinculados con la ciudad de Buenos Aires. La grabación dura 35 minutos y puede escucharse de un tirón, sentado comodamente en uno de los pufs ubicados para la ocasión en el espacio de Proa (una especie de container rectangular armado con material liviano para permitir su traslado porque la obra es itinerante) o también al paso, como hacen en su mayoría quienes entran a espiar qué pasa ahí adentro. En las paredes exteriores hay retratos en blanco y negro de los escritores realizados por Sebastián Freire. Adentro, solo una luz violeta, los pufs y las voces.
Según datos de Proa, alrededor de 800 personas ingresaron por día durante el fin de semana para escuchar los relatos. Cerca del 10 por ciento se quedó la sesión completa. Como la obra está presentada con formato de loop eterno, la función comienza en el preciso momento en el que alguien ingresa.
Fuente: La Nación
En continuado, desde que se abren las puertas de la Feria del Libro hasta que se cierran, en el stand de Fundación Proa ubicado en el Pabellón 9 se escuchan voces de escritores argentinos: de Edgardo Cozarinski y Fogwill a Manuel Mujica Láinez y Jorge Luis Borges, pasando por Rodolfo Walsh, Silvina Ocampo y Julio Cortázar, entre muchos otros.Algunos de los textos que leen o recitan los autores fueron escritos especialmente para la instalación sonora "En Obra", curada por Daniel Link; otros son fragmentos de libros propios vinculados con la ciudad de Buenos Aires. La grabación dura 35 minutos y puede escucharse de un tirón, sentado comodamente en uno de los pufs ubicados para la ocasión en el espacio de Proa (una especie de container rectangular armado con material liviano para permitir su traslado porque la obra es itinerante) o también al paso, como hacen en su mayoría quienes entran a espiar qué pasa ahí adentro. En las paredes exteriores hay retratos en blanco y negro de los escritores realizados por Sebastián Freire. Adentro, solo una luz violeta, los pufs y las voces.
Según datos de Proa, alrededor de 800 personas ingresaron por día durante el fin de semana para escuchar los relatos. Cerca del 10 por ciento se quedó la sesión completa. Como la obra está presentada con formato de loop eterno, la función comienza en el preciso momento en el que alguien ingresa.
sábado, 2 de mayo de 2015
La divina proporción
Por Daniel Link para Perfil
Me adormezco con el control remoto de
la televisión en la mano, circunstancia que una de mis gatas
aprovecha para sentarse encima. El zapping felino se detiene en un
ronroneo de voces que me despierta. Veo en la pantalla a dos persona
que admiro, Michel Foucault y Guillermo Martínez. Uno es el autor de
libros decisivos en mi formación; el otro, de novelas que he leído
con pasión de aficionado a las matemáticas y los juegos de
lenguaje. Pero me doy cuenta de que algo no está bien.
Primero, Foucault y Guillermo Martínez
hablan en un castellano muy correcto sobre el porvenir económico de
Argentina. Segundo, “Foucault” no tiene puesta su característica
polera, sino que usa una camisa a rayas más bien horrible.
Me doy cuenta de mi error. Son el Sr.
Carlos Pagni y el Sr. Nicolás Dujovne en el programa Odisea
argentina que transmite TN y al que nunca habría llegado por mis
propios medios. Acepto el mandato gatuno y me quedo mirando el
programa, cuya malevolencia me divierte y cuya información encuentro
muy fundada. Hablan bien (en fin: dicen que no quedaba más remedio,
independientemente de cualquier otra consideración) la decisión del
Sr. Kicillof de haber tomado deuda a tasas de casi el 9 %, muy por
encima de las colocaciones de Paraguay y Kenia).
Pero me distraigo y pienso en la
conversación que imaginé al despertar: Michel Foucault y Guillermo
Martínez hablando de razonamientos diagramáticos abstractos. Otra
clase de números: la secuencia de Fibonacci y los archivos de la
modernidad.