Estamos dispuestas a demostrar que Barbie es una mierda, pura basura ideológica, no importa qué. El juicio demorará porque no vamos a pagar para verla, así que dependemos de los ritmos de la piratería.
Además, se impone volver a dar en clase los textos de Theodor Adorno, que considerábamos un poco viejos. Pero ni Deleuze ni Foucaut habilitan a una celebración descerebrada de lo que ayer era el Pato Donald.
Los ambientes estilísticos (la prosa plúmbea de los adornianos) pueden pasar de moda. Pero el enemigo es siempre el mismo.
!lo complicado que era "dar" adorno con simpatía en tiempos ka! ya ya ni digo en la uba hasta en lo secundarios era cuesta arriba. creo que en un 10% me "alejaron" de los cargos por eso. en esa época le ponían comillas manuales a todo. ahora se oponen a los fans de barbi brieva
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