Preocupaciones de un padre de familia
¡Mujeres, mujeres! He aquí la bellísima Sofía, la niña cuya madre, L., la semana pasada me reclamaba cosas que nunca debí prometerle y que ahora me pide que le dé tiempo para leer. ¡Qué carrousel emocional, qué ansiedad!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario