por Daniel Link para Perfil
Temprano, muy temprano, me despertó el celular. Era Flor, a quien no veía desde nuestras correrías egipcias, tanto tiempo atrás, pero con quien no hemos dejado de estar en contacto, en las malas y en las buenas, vía skype.
"Nena, ¿cómo va todo?", le pregunté. "Estamos reeenerviosas", me dijo. Y me pidió que me fuera corriendo al pisito de Amado, a ayudarlo en la toilette. "¿Qué te vas a poner?", le pregunté, curioso. "Unos trapitos", me dijo, y estalló en carcajadas. "Y una flor negra en el pelo". "¿Y tu mamá, de luto?" Sí, Ella iba a ir de negro con encajes, drapeados, raso en la cintura, brillitos. "¡Un fuego!", me dijo. El día anterior había sido de peluquería y le habían dejado el pelo divino con un baño de keratina. Ahora se estaba maquillando, me contó, proceso complicadísimo, mientras repasaba el discurso y las alusiones a "Él". "Es una cábala", me aseguró Flor, a quien Nueva York le hizo mucho bien: "cada día estoy más Gaga", me había dicho, y luego comprobaría la verdad de sus dichos. La saludé mientras salía a cumplir con la encomienda.
Cuando llegué a Puerto Madero, ya era tarde. Amado estaba, ojeroso y en boxers, tomándose unos mates en el living de su casa. El centro de mesa, un estuche de guitarra eléctrica abierto en dos, con un juego de platería brillante acomodado adentro, daba cuenta de los excesos de la noche anterior. "Amado", grité, "no fuiste a la peluquería". Se excusó diciéndome que no había tenido tiempo. "¿Y el traje?", le pregunté. Me señaló un trapo arrugado que se había sacado el día anterior. Ya no había tiempo de plancharlo, Florencia me iba a decir de todo. Entre las corbatas, rescaté las únicas tres que no tenían manchas. Él eligió, en contra de mis protestas, una celestita. "¡Parecés un bancario!", le grité. "Es lo que soy", me dijo, y salimos corriendo para el Congreso.
Cuando bajó del auto y se abrazó con Agustina, me dio su celular y me pidió que twiteara todo lo que me pareciera importante, porque él no iba a poder hacerlo. En la explanada, me di cuenta de que el traje no le sentaba en absoluto y le marcaba los flotadores en la cintura trasera. Rogué al cielo que las cámaras no lo tomaran de espalda.
Nos ubicamos en el hemiciclo legislativo. Afuera, la multitud rugía el folclore de siempre: "Patria sí, colonia no", "Avanti morocha", y los mil estribillos de los que disfrutan los pobres de espíritu. Emocionadísimo, me sequé las primeras lágrimas de las muchas que habría de derramar en las horas futuras. Twittee, en la cuenta de Amado: "Estoy feliz, estoy orgulloso".
La presidente llegó puntual, divina, con los brazos enfundados en primosos encajes y el pelo en llamas. No tuve tiempo de acercarme a saludarla, pero ella me preguntó mi parecer con un imperativo movimiento de cejas. Aprobé con los dos pulgares y me mordí los labios para ahogar un sollozo. "¿Dónde está Florencia?", la oí preguntar. Quería entrar junto con ella, jurar a su lado, que ella le pusiera la banda y le entregara el cetro, como estaba previsto. Gaga apareció a los saltitos (estaba saludando a sus fans) y comenzó la ceremonia. "Dios, La Patria y Él me lo demanden" (uf, qué lata), "Pueblo de mi patria", "Leer los diarios es un ejercicio militante", "Soy fanática de los números", "Yo quiero ser cualquier cosa menos boba", "No soy yo, soy un proyecto colectivo" y "Para una Argentina más justa, más equitativa y más solidaria", fui twiteando en la cuenta de Amado.
De pronto, ya de vuelta en la explanada legislativa, sentí un pellizco en la nalga. Era Flor: "lo trajiste hecho un estropajo", me dijo. "Y qué querés", le contesté, "Yo no puedo hacer milagros, no soy tu mamá". Me dio un beso en la mejilla, se metió en el Volkswagen de alta gama que la esperaba y, con un guiño, me dijo: "Lady Gaga has left the building".
Ahora iban a empezar la Fiesta Patria Popular ("Ya se oyen los claros clarines", musité) y el Besamanos, y yo, a esa altura, quería un choripán. Me fui acercando a Juan Manuel Urtubey, el más guapo de entre el chonguerío presidencial.
Si hay algo que celebrar, es que volvió Marita Chambers. ¡Cómo me hacía falta! Besos, l.
ResponderBorrarSobre Urtubey:
ResponderBorrarSALTA ACENTÚA LA PERSECUCIÓN A LOS GAYS
Escrito por Rafael Freda
Domingo, 02 de Enero de 2011
Se propaga la persecución ideológica y el odio en Salta
El lunes 13 de diciembre se llevó a cabo en la ciudad de Salta un acto en reconocimiento a los legisladores nacionales por la provincia que votaron contra el matrimonio igualitario. Encabezado por la senadora Liliana Negre de Alonso y el gobernador Juan Manuel Urtubey, organizado por la Red Salta “A favor de la vida”, y celebrado en pleno micro-centro salteño.
En el acto fueron reconocidos los siguientes legisladores: Alfredo Olmedo, Mónica Torfe, Virginia Cornejo, Sonia Margarita Escudero, Juan Carlos Romero, Agustín Pérez Alsina, Aroldo Tonini, invitados también Marcelo López Arias, Beatriz Daher, José Vilariño, entre otros. Los y las diputados/as, senadores/as por Salta volvieron a arremeter con sus discursos llenos de odio tal como lo había hecho meses anteriores en la audiencia púbica trucha convocada con los mismos fines para el debate del matrimonio igualitario. También participó del acto en representación de la jerarquía eclesiástica Monseñor Mario Cargnello, quien junto al Partido Justicialista gobierna Salta desde hace décadas.
El gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey expresó: “En esta lógica donde aparece el colonialismo cultural y trata de avanzar, de imponerse, los salteños tenemos un largo arraigo por nuestras costumbres: hoy sostenemos un núcleo duro de valores”. Pero esto no fue lo más grave de la situación, afuera del edificio ubicado en Mitre 23, estaban en fila unos jóvenes representantes de Red Salta “A favor de la vida” custodiando el paso de los representantes del poder político y religioso, de espalda a ellos custodiándolos más de 50 policías, y al frente de ellos los miembros de la Asociación en Lucha por la Diversidad Sexual (ALuDiS) junto a los salteños que se sumaban manifestándose en repudio al acto; y en la calle del frente dos camionetas llenas de policías armados.
Cuando de repente se comenzó a escuchar insultos alentados por los jóvenes de Red Salta, quienes obligaron a los policías a empujar a los miembros de ALuDiS y los demás protestantes hacia la calle de forma tal que terminaron en frente de la plaza principal, ubicada en diagonal al edificio donde se realizaba el acto. “Si no hubiese sido porque llamamos a la abogada de la asociación no sé qué hubiera pasado”, expresó Rodrigo Liendro, miembro de ALuDiS. La escena se volvió aún más violenta cuando desalojaron del edificio donde se celebraba el reconocimiento a los periodistas que estaban cubriendo el evento, por preguntarle al gobernador por qué motivo nunca recibió desde el año 2008 a la asociación que se manifestaba afuera del recinto. Esto agravó la situación y la policía que custodiaba el lugar comenzó a reprimir a los miembros de la protesta exigiendo que “se vayan a sus casas sino querían tener problemas”, mientras los integrantes de Red Salta gritaban: “¡Putos!, ¡enfermos váyanse!”, entre otras cosas por el estilo.
La situación por la que atraviesa el colectivo de la diversidad sexual en Salta es GRAVE. La persecución por parte de la policía, las constantes golpizas que se le dan a los gays, lesbianas, bisexuales y trans (visibles) que transitan por la vía pública, la cuestión de la implementación de la educación religiosa obligatoria en las escuelas fomenta el odio, y la reproducción de discursos propagados por EL TRIBUNO (el diario de circulación masiva más consumido) agravan la situación. Estos actos de odio ocurren todos los días, a toda hora en nuestra provincia, la situación es insostenible. Exigimos urgente intervención del estado nacional porque la realidad por la que atraviesa la diversidad sexual salteña es terrible.
Expresamos nuestro repudio ante este acto y la represión ejercida por el gobierno de la provincia de Salta hacia el colectivo LGBT por medio de la policia, exigimos justicia y el cese definitivo del odio que propaga esta clase dirigente.
Prensa y Difusión de ALuDiS
Aludis_salta@yahoo.com.ar
qué falta de respeto! no se podía esperar otra cosa de Perfil y gorilinK
ResponderBorrarNo quiero perderme ninguna de las posibles joyas que podrían aparecer aquí, como el comentario de anónimo de las 3:31, así que dejo el mío también. Sé bueno y publicá todos, Linkillo!
ResponderBorrarEl relato es fantástico y ya lo estuve publicitando por esos otros ámbitos que le dan fobia a DL
Haciendo "historia", no esperaba menos, Daniel.
ResponderBorrarConspicuo Daniel: temo que a su relato le falta una parte: un encuentro fugaz con Ricardo Forster preocupado por Zizek, la explicación del huevito Kinder, y los subsidios a la clase media…
ResponderBorrarhttp://linkillo.blogspot.com/2005/04/las-huevadas-de-zizek.html
urtubey's hooooooooooooooooooooot
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