Por Daniel Link*
*Daniel Link es escritor y docente. Dicta cursos de Literatura del Siglo XX en
Inauguré mi blog (que fue cambiando con el tiempo [y que hoy está en reforma]) el 30 de julio de 2003, un poco a instancias del escritor Guillermo Piro. En realidad no me interesa tanto la información en los blogs sino la diversión (la diversidad, y lo divergente). En ese sentido, lo que más me interesa es el punto de vista según el cual cada blog se construye (el macho argentino en el exilio, la loca descerebrada, la mujer al borde de un ataque de nervios, el cronista, el opinólogo, el poeta, etc.).
Mi blog es propiamente un cuaderno de bitácora. Allí voy dejando los rastros de lo que estoy escribiendo. Alan Pauls señaló que lo que diferencia la obra de César Aira y de Mario Bellatín (dos escritores enormes) es que el primero escribe lo que hay y el segundo escribe lo que queda. En el caso de un blog, podríamos decir, lo que hay coincide con lo que queda.
No lo sé. Creo que lo que sucede con el blog es que la mayoría de la gente tiende a creer que lo que uno escribe se corresponde puntualmente con la realidad. Muchos amigos creen que leyendo mi blog se enteran de mi vida cotidiana.
Creo (y espero) que no. La blogosfera debería responder a una dinámica propia.
Sí, se escribe más de acuerdo con el régimen de los "pequeños entusiasmos" que el de las "grandes pasiones". Tiene su encanto. Romper distancias..., quebrar lanzas..., violentar los límites..., todo lo que pueda pensarse en ese sentido tendrá siempre la fuerza de un hechizo sobre nosotros.
Como decía Osvaldo Lamborghini, el grande: primero publicar, después escribir. En relación con los lectores, la torpeza tecnológica que me caracteriza impide que la ventana de comentarios funcione con la intensidad que puede verse en otros blogs (el de Hernán Casciari, por ejemplo [:lo que me salva, dicho sea de paso, de las groseras manipulaciones y la explotación resultante de la "interactividad", ese vómito de la tecnología])
No hago sino eso.
Es una variante nueva del folletín.
Es difícil imaginar el futuro (en general). Mucho más tratándose de algo que, como las nuevas tecnologías, involucra las esperanzas y los terrores de la sociedad. Tampoco conviene dramatizar demasiado. Todo irá en la dirección que queramos imprimirle: hacia la felicidad (Kafka) o hacia la pena (Los Roldán).
excelente nota!
ResponderBorrarEL NUEVO FOLLETIN. LA NUEVA NOVELA. LA HÚNGARA.
ResponderBorrarEste blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarMi abuelita Crucifixa decía (en dialecto siciliano, pero lo traduzco): "el que desprecia, compra"
ResponderBorrarCon coincidencias y disidencias, si esta entrevista sirvió para que digas la palabra "blogosfera", ya garpa.
Tu soberbia acomplejada da asco. Es peor, es mínima.
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