lunes, 31 de octubre de 2011
Carta
Ayer fui a la muestra de libros del bicentenario, en el Conti. Si te soy sincero, te tengo que decir que no me gustó mucho, casi nada te diría. Qué sé yo, me pareció como muy previsible, con ediciones feas, no siempre las primeras , y con una selección demasiado condescendiente, digamos para usar una expresión que entre nosostros es muletilla, con lo dado. Para darte una idea, Livio: el lugar dela poesía argentina es, sin exagerar, alarmante. No digamos que estén Marasso poeta -tampoco, obvio, está Marasso crítico- o Nydia Lamarque -ellos no cotizan ni en las antologías-, lo que sería una exquisitez, sino que ni tan luego está, digamos, Ricardo Molinari, ni Mastronardi, ni Barbieri, nada. En fin, cosas del canon actual. Te tengo que decir también que me deprimió un poco la cosa como unitaria de la muestra, tan del Río de la Plata, tan de entre nos, con un montón de cosas de Borges o Martínez Estrada o Victoria Ocampo (autores respetables, pero sobrerepresentados), con alguna apertura hacia el litoral saeriano, que, bueno, en ese marco no se le puede lógicamente dar lugar a un texto importante como, para poner sólo un ejemplo, Mis montañas de Joaquín V. González, o las recopilaciones de Juan Alfonso Carrizo, monumentos totales de la filología argentina..."
Sigue acá.
domingo, 30 de octubre de 2011
¡Otra denuncia estremecedora!
A Cordoba, in un lago artificiale è stato trovato un pesce lupo a tre occhi. Lo strano esemplare è balzato all’attenzione del pubblico per la somiglianza con il personaggio ''Blinky''della serie cartoon ''The Simpson''. La cattura dell’animale, pescato nei pressi di una centrale nucleare, ha sollevato la preoccupazione della popolazione del luogo che ha incominciato ad interrogarsi sui motivi della malformazione. Il pesce lupo a tre occhi, infatti, è stato scoperto poco distante dai reattori nucleari.
(Gracias, Diego)
sábado, 29 de octubre de 2011
Análisis electoral
Por Daniel Link para Perfil
Conviene siempre tomarse unos días antes de analizar los porcentajes electorales, porque no siempre es claro el significado de las cifras.
¿Qué significa, por ejemplo, un 9% en términos de representación parlamentaria en una elección municipal? Hay que poner en correlación ese porcentaje con el de las demás fuerzas, y medir también el crecimiento histórico.
El Piratenpartei Deutschland (Partido Pirata-Alemania) consiguió en las pasadas elecciones de septiembre 15 escaños en el parlamento berlinés, lo que lo convierte en la fuerza electoral de mayor crecimiento desde su fundación, en septiembre de 2006 (la CDU de la canciller Angela Merkel obtuvo el primer puesto con un 23% de los votos). Apenas unos votos más y los piratas alemanes habrían obtenido más puestos que los candidatos que habían presentado.
El Piratenpartei alemán siguió el modelo de sus antecedentes suecos y abrazó la misma bandera: el uso irrestricto y gratuito de contenidos en Internet. No es sólo una cuestión cultural lo que se juega en estos momentos de incertidumbre europea sino, sobre todo, un modelo de gestión (democrática a rajatabla): “Es posible conducir la política de forma transparente. La política tradicional es un secreto, un área de «paso restringido». Las reuniones se llevan a cabo a puerta cerrada, las agendas y los protocolos no son abiertos, los tratados no son publicados”, declaró Sebastian Nerz, líder de los piratas alemanes, apenas se conoció el triunfo y anticipó que su partido ya está trabajando para la abolición de patentes y para limitar la expansión del control que ejercen las agrupaciones de gestión de derechos de autor.
Con Berlín, suman ya 22 las ciudades alemanas que tienen en sus cámaras legislativas representantes del Partido Pirata, que en las encuestas preelectorales a nivel nacional ha alcanzado el diez por ciento de intención de voto. Si las elecciones federales fueran hoy, el Piratenpartei estaría en condiciones de convertirse en la tercera fuerza política a nivel nacional.
Felicitamos a los compañeros del Piratenpartei por su campaña electoral, y a los triunfadores en otras elecciones que compartan sus ideales.viernes, 28 de octubre de 2011
Yo no sé...
"¡Ya estamos grandes!", le digo. Y aprovecho para decirle al chico que canta ópera que se asoma a espiar por sobre mi hombro: "¿Y vos pensabas que esto podía tener límite?"
jueves, 27 de octubre de 2011
Puntos de interés
En este marco apoyamos el proyecto de Ley del Frente Nacional por la Ley
prejuicios retrógrados para dividirnos y explotarnos mejor.
miércoles, 26 de octubre de 2011
Puaninga
COMUNICADO DE PRENSA
Compartimos la nota del diario Página/12 de hoy sobre la confirmación, por parte de la Justicia, del procesamiento de todos los socios de Taringa! En la misma se reproducen partes de la Resolución emitida ayer por el Consejo Directivo de la Facultad, en la que se exige el cece de la causa y el inmediato desprocesamiento de los acusados.
Tres acusados y una polémica que sigue
El tercer socio del sitio web que permite compartir y descargar archivos digitales también fue acusado de violar los derechos de autor. Así, la causa se encamina al juicio oral. La Facultad de Filosofía y Letras de la UBA exigió el cese de la causa.
Por Soledad Vallejos
La Justicia confirmó el procesamiento de todos los socios de Taringa!, la web argentina de intercambios de enlaces, en la causa penal que los investiga por violación de la ley de propiedad intelectual. De este modo, la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional resolvió que Alberto Nakayama, socio de los hermanos Matías y Hernán Botbol en el site, debe también ser investigado judicialmente en tanto propietario de la empresa que ofrece la posibilidad de compartir y descargar archivos digitales, aun cuando esa circulación de contenidos no esté autorizada por su autor. La confirmación del procesamiento en el fuero penal, explicó a este diario el letrado que asesora a los imputados, “es la confirmación de que se los sigue investigando, cosa que esperábamos”. La medida judicial volvió a generar repercusiones en el ámbito universitario: ayer mismo, el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras, de la UBA, repudió “enérgicamente el procesamiento” y exige el “inmediato desprocesamiento por la causa Taringa!”.
La Sala VI, a cargo de Julio Marcelo Lucini y Mario Filozof, resolvió que Nakayama se encuentra judicialmente en idénticas condiciones que sus socios, los hermanos Botbol. En los tres casos, los responsables del sitio de intercambios serán juzgados, cuando termine la instrucción de la causa, por “facilitar los medios para que los usuarios pudieran compartir y descargar gratuitamente archivos que contenían obras sin las respectivas autorizaciones de sus autores”. Las imputaciones se originaron en la denuncia de Gradi S.A. y otras empresas editoriales, que adujeron encontrar vulnerado el inciso a del artículo 72 de la ley de propiedad intelectual porque archivos digitales de libros de su catálogo se encontraban disponibles gratuitamente online.
El procesamiento señala una sutileza a la hora de fundar la imputación: “no se determinó que efectivamente alguna persona hubiera ‘descargado’ los archivos que contenían las publicaciones ilegales”. Pero la Cámara entiende que “se comprobó que las obras fueron reproducidas indebidamente al ‘colgarlas’ en una página web sin los permisos pertinentes” por parte de usuarios registrados en Taringa! Por ello, la Justicia trabó un embargo de 130 mil pesos sobre el patrimonio de Nakayama, algo aún no efectivo.
Era “una medida esperable”, una “novedad en términos procesales pero no de fondo”, explicó a este diario Andrés San Juan, abogado de Lexar, el estudio especializado en derecho informático que acompaña a los fundadores de Taringa! en su defensa. “Esa confirmación del procesamiento de Nakayama es también la confirmación de que la Justicia sigue su investigación. Ahora entramos en etapa de clausura de la instrucción. Una vez que termine, la causa podrá ir a juicio, pero falta. No puedo precisar los tiempos, pero supongo que no será para este año.”
Aunque sus responsables se encuentran cuestionados judicialmente desde mayo de este año, la web Taringa! continúa funcionando. El sitio, informa el abogado San Juan, “está en la situación de siempre, la única cosa que hay es un procesamiento” sobre los hermanos Botbol y Nakayama. “¿Cómo ponerlo en términos ordinarios? Sería como decir que hay una suerte de sospecha de que ellos podrían haber cometido el delito que los denunciantes dicen que cometieron. Pero no pesa condena sobre ellos”, agrega. Tampoco sobre el site; por eso puede continuar online, al igual que continúa sus rutinas la comunidad de usuarios.
En la tarde de ayer, los responsables de Taringa! renovaron los argumentos de su defensa en un comunicado publicado en el mismo site. “Es el Estado el que tiene a cargo la persecución de los autores de delitos, y es también a los titulares de derechos de autor a quienes la ley les da herramientas para proteger sus obras. Como administradores de un sitio web, no podemos reemplazar a uno ni a otros, no podemos investigar el destino final de cada uno de los 20.000 post diarios que recibimos, escrutando la inmensidad de Internet, para determinar eventualmente sobre la licitud o ilicitud de lo que sea que allí encontremos.”
La confirmación del procesamiento no pasó desapercibida. “La ley de propiedad intelectual 11.723 es de 1933 y no contempla la realidad actual en lo que hace a las nuevas tecnologías, y es necesaria su modificación y la despenalización de la copia a través de Internet”, afirma el texto por el cual el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA repudia el procesamiento. El expediente 873723, aprobado ayer por unanimidad, advierte que “el procesamiento criminaliza prácticas socialmente aceptadas como el intercambio de contenidos a través de Internet”. La resolución sostiene que “Taringa! no se encarga de subir ningún tipo de contenido” y “sólo provee la plataforma” para intercambios entre los usuarios. Por ello, el Consejo decidió “repudiar enérgicamente el procesamiento” de los socios, “exigir su inmediato desprocesamiento” y “rechazar toda forma de persecución y criminalización de la difusión desinteresada y sin fines de lucro de material bibliográfico”.
Las griseldas
lunes, 24 de octubre de 2011
Como una sombra
El viernes 28 de octubre de cierre, habrá brindis y sorteos sorpresa (que incluyen una cabeza de príncipe), a partir de las 19 hs.
Los números se entregan a partir de las 16 hs el 28 de octubre, y el sorteo será a las 20 hs.
Galería de obras en venta:http://isolisol.
http://www.isol-isol.com.ar
domingo, 23 de octubre de 2011
Callate y seguí chupando
Por supuesto, si uno pasa el cursor sobre la colilla, la información dice otra cosa totalmente diferente (se refiere a la nicotina y el alquitrán que contiene un cigarrillo).
Chicas, todo bien si a ustedes les da cosa llevarse a la boca cualquier cosa que no sea alimenticia (y preferentemente, bajas calorías), pero dense cuenta de que quedan en ridículo, con tantos argumentos inconsistentes y contradictorios. El asco es el asco, y no se explica. Por más que inventen, siempre habrá un lugar en el mundo más civilizado donde no nos discriminen.
sábado, 22 de octubre de 2011
Versión corta
Anticlimax electoral
Por Daniel Link para Perfil
Escribo esto un 17 de octubre, día conocido tradicionalmente en la Argentina como San Perón o como Día de la Lealtad, porque conmemora el 17 de octubre de 1945, cuando una gran movilización obrera y sindical, capitaneada por Eva Duarte (“Evita capitana”) demandó la liberación del coronel Juan Domingo Perón, entonces a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, fundando las bases de ese enigma político, el peronismo. La historia posterior es conocida (incluso demasiado conocida).
En su columna de hoy en el diario Página/12, Eduardo Aliverti se refiere a “este clima electoral manso, anodino, del que apenas hay registro por unos spots de campaña espantosos”. No se equivoca Aliverti. Yo mismo acabo de volver de un viaje largo de trabajo y, contra toda prevención, me encuentro con una ciudad tranquila y hasta indiferente en relación con esos dos traumas: las elecciones presidenciales (más o menos definidas desde las Primarias de agosto) y San Perón.
Esta mañana no me despertaron los bombos y escribo estas líneas en un silencio que podría pensarse como la paz de los cementerios o el silencio que precede a la tormenta. Pienso, más, bien, que se trata del silencio de una agonía y un parto superpuestos: algo no termina de morir y algo no ha nacido todavía.
Analistas políticos de otros diarios suponen que el oficialismo pretende reservar todo su poder de convocatoria para fechas más importantes: el 23 a la noche, cuando se festeje la indudable reelección de la Sra. Fernández por mayoría aplastante, y el 27 de octubre, cuando se recordará al Sr. Néstor Kirchner, en el primer aniversario de su paso a la inmortalidad.
Sabido es que a la Sra. Fernández jamás se la ha escuchado cantar la marcha peronista y que muy a regañadientes ha realizado la v de la victoria con sus dedos. Esa repugnancia al folclore peronista parece haber culminado en este 17 de octubre mudo, donde queda claro que el peronismo (sus actores, su misterio) está dejando paso a una nueva forma de soberanía, de hegemonía cultural y de imaginación política.
La alguna vez voz dominante de la oposición, la Sra. Elisa Carrió, desencantada con el rumbo que toma la cultura política en la Reina del Plata, declaró, con un humor infantil que no se condice con ninguna forma de inteligencia: "Me voy a vivir a una chacra, no soy como Cristina y sus palacios". La frase está calcada de la que pronuncia uno de los personajes de Fin de fiesta (1958), la novela de Beatriz Guido (“Si viene el comunismo, me voy a la estancia hasta que se les pase”).
A diferencia de lo que podría esperar aquel personaje de ficción, es muy probable que los cambios políticos de los últimos años no se reviertan como para que la Sra. Carrió deba renunciar a su retiro chacarero.
En Argentina, curiosamente, ser hoy moderno es adherir al kirchnerismo en algunas de sus variantes, y aparentemente el electorado lo demostrará el próximo domingo con porcentajes que competirán con los de la fórmula Perón-Perón en 1973.
viernes, 21 de octubre de 2011
Anticlimax electoral
por Daniel Link para Qué pasa
Escribo esto un 17 de octubre, día conocido tradicionalmente en la Argentina como San Perón o como Día de la Lealtad, porque conmemora el 17 de octubre de 1945, cuando una gran movilización obrera y sindical, capitaneada por Eva Duarte (“Evita capitana”) demandó la liberación del coronel Juan Domingo Perón, entonces a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, fundando las bases de ese enigma político, el peronismo. La historia posterior es conocida (incluso demasiado conocida). La reforma estatal, la censura de prensa, los bombardeos a Plaza Mayo, el golpe de 1955, la masacre de José Leon Suárez, de la cual fueron víctimas miembros de la resistencia peronista, la sucesión de gobiernos democráticos débiles y dictaduras cada vez más asesinas, el retorno del peronismo al gobierno en 1973, la interna peronista (Montoneros vs. Triple A) acelerando la marcha de los tiempos, el golpe de 1976 y su política totalmente asesina y totalmente suicida y la restauración democrática de 1983, cuando el peronismo no resultó vencedor y tuvo que abrazar la causa del neoliberalismo para poder gobernar durante diez largos años y comenzar un largo proceso de autodestrucción que recién ahora parece cumplirse.
Es la primera vez (en democracia) que el peronismo no se juntará para celebrar el Día de la Lealtad, dado que sus principales representantes son candidatos en las futuras elecciones (como oficialismo o como oposición) y rige ya la veda electoral. Además, son tantas las facciones en que el movimiento se ha dividido que sería difícil aunar muchedumbres sin estrépito.
La Presidencia de la Nación dio orden a los sectores vinculados con el kirchnerismo para que se abstuvieran de participar de cualquier acto conmemorativo. El gobernador de la poderosa provincia de Buenos Aires (candidato a la reelección) suspendió el acto que él mismo había programado. Lo mismo se vieron forzados a hacer los intendentes del conurbano.
En su columna de hoy en el diario Página/12, Eduardo Aliverti se refiere a “este clima electoral manso, anodino, del que apenas hay registro por unos spots de campaña espantosos”. No se equivoca Aliverti. Yo mismo acabo de volver de un viaje largo de trabajo y, contra toda prevención, me encuentro con una ciudad tranquila y hasta indiferente en relación con esos dos traumas: las elecciones presidenciales (más o menos definidas desde las Primarias de agosto) y San Perón. Esta mañana no me despertaron los bombos y escribo estas líneas en un silencio que podría pensarse como la paz de los cementerios o el silencio que precede a la tormenta. Pienso, más, bien, que se trata del silencio de una agonía y un parto superpuestos: algo no termina de morir y algo no ha nacido todavía.
Analistas políticos de otros diarios suponen que el oficialismo pretende reservar todo su poder de convocatoria para fechas más importantes: el 23 a la noche, cuando se festeje la indudable reelección de la Sra. Fernández por mayoría aplastante, y el 27 de octubre, cuando se recordará al Sr. Néstor Kirchner, en el primer aniversario de su paso a la inmortalidad.
De modo que si uno tuviera que situar el clima manso y anodino que vive la Argentina en relación con un proceso cultural de vasto alcance, lo que habría que señalar en primer término es esa transformación de la cultura política sin precedentes que ha impuesto el kirchnerismo, en primer término, y el cristinismo, en última instancia, al conjunto de saberes, expectativas, sueños, terrores, rituales y figuras del imaginario político argentino o, lo que es lo mismo, del imaginario peronista, que dominó la escena política con holgura hasta este mes aciago.
Sabido es que a la Sra. Fernández jamás se la ha escuchado cantar la marcha peronista y que muy a regañadientes ha realizado la v de la victoria con sus dedos. Esa repugnancia al folclore peronista parece haber culminado en este 17 de octubre mudo, donde queda claro que el peronismo (sus actores, su misterio) está dejando paso a una nueva forma de soberanía, de hegemonía cultural y de gestión de lo público.
La alguna vez líder de la oposición, la Sra. Elisa Carrió, desencantada con el rumbo que toma la cultura política en la Reina del Plata, declaró, con un humor infantil que no se condice con ninguna forma de inteligencia: "Me voy a vivir a una chacra, no soy como Cristina y sus palacios". La frase está calcada de la que pronuncia uno de los personajes de Fin de fiesta (1958), la novela de Beatriz Guido (“Si viene el comunismo, me voy a la estancia hasta que se les pase”).
A diferencia de lo que podría esperar aquel personaje de ficción, es muy probable que los cambios políticos de los últimos años no se reviertan como para que la Sra. Carrió deba renunciar a su destierro chacarero.
El kirchnerismo está lejos de ser un modelo de transparencia o de prolijidad política, y el cristinismo es tanto o más personalista que las versiones anteriores de caudillismo peronista. La suspicacia de la Sra. Fernández y sus colaboradores respecto del entramado peronista-sindical y la red de gobernadores e intendentes que sostuvieron siempre el poder territorial del peronismo (la imposibilidad entre estética y ética que han manifestado a la hora de tener que negociar con esas fuerzas políticas de mil cabezas) es evidente para seguidores y detractores. Pero no es la relación de fastidio que uno puede sentir ante determinados estilos de la escena pública (“¡no negocian nada!”) lo que cuenta (los “estilos”, en definitiva, son inevaluables), sino la capacidad discursiva para sostenerse a sí mismo del oficialismo (eso que se llama “kirchnerismo” o “cristinismo”) lo que impresiona a propios y ajenos.
En sus momentos más críticos (la discusión sobre las retenciones agropecuarias que enfrentó un país con otro; la derrota electoral de medio término; la crisis del Banco Central) el oficialismo encontró la fuerza y la imaginación para transformar las condiciones políticas de su acción de gobierno y de la práctica política. Recurrió a todas las armas a su alcance, incluidas las menos agradables para sus enemigos (la dimensión y la insistencia muchas veces delirante con la que se definió “el enemigo” será un capítulo de la historia política argentina del siglo XXI). Uno de los programas más comentados (aunque no muy visto) de la Televisión Pública, la pata central del aparato de propaganda oficialista, impuso la idea de una vasta conspiración (ortográfica) entre Cobos (el vicepresidente aliado hasta el conflicto con el campo), Carrió (la líder de la oposición) y Clarín (el diario emblema del grupo multimediático que había sostenido la gestión del Sr. Kirchner hasta una pelea cuyo núcleo más problemático probablemente se nos esconda para siempre). C-C-C era, como cualquiera puede darse cuenta, lo anti-K.
Llevada a ese límite semiótico, la discusión política se volvió intransitable durante los primeros meses de 2011, hasta que la victoria del oficialismo en las Primarias de agosto demostró lo que para cualquier observador con una mediana sensibilidad era evidente desde la prematura muerte del Sr. Néstor Kirchner: la potencia de arrastre ahora irrefrenable de su viuda en relación con las intenciones de voto, subrayada mediante un uso habilísimo de las últimas tecnologías (twitter, facebook, la blogosfera). Los medios, que interpretaron bien ese desprecio hacia ellos como articuladores de la opinión pública, reaccionaron con una violencia que les fue devuelta moneda por moneda, en una espiral que alguien pudo parecer signficativa pero que no tuvo demasiadas consecuencias: las audiencias siguen mirando Canal 13 y TN y comprando Clarín y, al mismo tiempo, votando por el oficialismo y, al mismo tiempo, en Buenos Aires, por su rival municipal, el Sr. Macri).
Es muy probable que esa contradicción en sus términos tenga que ver con el carácter liminar de nuestro tiempo (el tránsito del peronismo al kirchnerismo-cristinismo).
No muchos analistas han interpretado correctamente el juvenilismo discursivo del oficialismo. El nuevo funcionariado ejecutivo y legislativo proviene de esa inclinación fundamental, cuya forma institucional es la agrupación oficialista “La Cámpora”, en homenaje al presidente Héctor Cámpora, quien gobernó el país durante menos de dos meses durante 1973, antes de entregar el poder a Raúl Alberto Lastiri (yerno de José López Rega, el fundador del grupo paramilitar Alianza Anticomunista Argentina, la tristemente célebre Triple A), antes de la tercera presidencia de Perón.
No es tanto que el oficialismo use a los (sedicentes) militantes de “La Cámpora” y sus simpatizantes como coraza sino que, al hacerlo, declara no aceptar (o no considerar suficiente) los vetustos aparatos sindical y municipal en los que el peronismo fundó su poderío. El kirchnerismo-cristinismo enfrenta al peronismo (su único rival verdadero) mediante un red infinitamente más compleja de cibercomunicaciones.
Entre los sectores ilustrados, gran parte del éxito del oficialismo (que es la simpatía política “por defecto”, una adhesión escasísima que en Argentina no sucedía desde los primeros tiempos de la recuperación democrática y que deja perplejo al analista más curtido) no radica tanto en sus políticas (que han sido legítimamente tomadas de otros programas de gobierno) ni, mucho menos, de una política prebendaria (como la oposición intenta sostener), sino en su modernidad inclaudicable.
En Argentina, curiosamente, ser hoy moderno es adherir al kirchnerismo en algunas de sus variantes, y aparentemente el electorado lo demostrará el próximo domingo con porcentajes que competirán con los de la fórmula Perón-Perón en 1973. El futuro de esa revancha electoral está todavía por verse y sería prematuro realizar conjeturas. Pero si el clima electoral se volvió, para quienes participan con mayor entusiasmo de esos rituales de la democracia representativa, en manso y anodino, sería deseable que ese mood se prolongara. La intensidad, que tanto necesitamos en el arte, en la política puede ser agobiante, como lo fue durante los últimos dos o tres años.miércoles, 19 de octubre de 2011
martes, 18 de octubre de 2011
La política viste a la moda: Lilita Carrio
Por Diego Vecino para Brando
@contrarreforma
Lilita Carrio, nacida Elisa María Avelina Carrió, es una de las figuras políticas más erráticas del escenario nacional: de los 23 puntos de 2007 se deslizó en caída libre al penoso 3,30 por ciento de las recientes internas abiertas, resultado que la obligó a hacer un mea culpa como buena cristiana ( "Soy la razón de la derrota" ).
Su biografía, extensa y notoria, tiene un pico de popularidad durante la crisis del menemismo, el gobierno de la Alianza y 2001, cuando el espíritu de hastío colectivo y derrumbe social fogoneó su rol de custodia de los otrora tibios valores de la honestidad, la decencia y la administración.
Los contornos complejos de su posición pública, a la vez, refuerzan este rasgo institucionalista puro con una clara vocación profética que pegó bastante en momentos de la historia argentina que tenían mucho sabor a fin del mundo y Apocalipsis. En efecto, Lilita es una chaqueña compleja, por momentos lúcida y por momentos totalmente perdida en el triángulo de las Bermudas que forman la Biblia, el hedonismo y su incapacidad de construir partidos sin fracturarlos.
También es un maravilloso caso de estudio para abordar el objeto de esta tradicionalísima columna, esto es, la relación no siempre existente -pero en este caso sí- entre una personalidad política y un guardarropas. Porque, sin lugar a dudas, el vestuario de Lilita es un compilado de prendas salidas de outfits que no tienen nada que ver entre sí, un pastiche de elementos que no siempre armonizan, un collage, en suma, un happening que llama a recordar el situacionismo francés o el punk inglés, entre otras expresiones artísticas típicas del poscapitalismo de servicios.
Pelo
(¡gracias Dr.!)
(anterior)
lunes, 17 de octubre de 2011
Declaración
Para adherir, acá.
EL 23 DE OCTUBRE, VOTEMOS AL FRENTE DE IZQUIERDA
POR DIPUTADOS DE IZQUIERDA Y UNA ALTERNATIVA POLÍTICA DE LOS TRABAJADORES EN TODO EL PAÍS
Los abajo firmantes llamamos a votar al Frente de Izquierda y de los Trabajadores, conformado por el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas e Izquierda Socialista, que presenta la fórmula presidencial Jorge Altamira-Christian Castillo en las próximas elecciones del domingo 23 de octubre.
El Frente de Izquierda llama a desarrollar una alternativa política independiente de los trabajadores y le da una expresión política electoral a las luchas de la clase obrera y el pueblo, al sindicalismo antiburocrático que enfrenta las persecuciones del gobierno y de la burocracia sindical, a las luchas contra el trabajo en negro y la tercerización, y por el 82% móvil para los jubilados, al reclamo por el castigo de los asesinos de Mariano Ferreyra, a las luchas contra el vaciamiento de la educación, contra la opresión nacional por parte de las naciones imperialistas, contra los monopolios que destruyen el medio ambiente y contra todos los agravios e injusticias que cotidianamente sufre nuestro pueblo trabajador. Con más de 500 mil votos el 14 de agosto, el Frente de Izquierda logró superar el piso proscriptivo impuesto por las primarias: este 23 de octubre se plantea el desafío de obtener el ingreso de diputados obreros y socialistas al Congreso Nacional. Frente a la crisis de las fuerzas de la oposición patronal derechista y la centroizquierda de Binner y Juez, que gobierna para el capital sojero y las grandes automotrices, una bancada del Frente de Izquierda rompería el monólogo de los partidos capitalistas en el Congreso, favoreciendo el desarrollo de una oposición de izquierda al gobierno kirchnerista. Una bancada del Frente de Izquierda será un gran punto de apoyo para denunciar y fortalecer la lucha en las calles contra los intentos de descargar los efectos de la crisis capitalista sobre los trabajadores y el pueblo pobre. Por estas razones, los abajo firmantes, intelectuales, profesores, trabajadores de la educación, el arte y la cultura, llamamos a apoyar y a desarrollar al Frente de Izquierda, para que las banderas históricas de la izquierda y del socialismo se transformen en una alternativa política para millones de trabajadores.
Primeras firmas: Eduardo Grüner (FFyL-FSOC, UBA), Jorge Panesi (FFyL, UBA), Juan Luis Hernández (FFyL, UBA), Pompeyo Audivert (actor y director teatral), Andrés Mangone (actor y director teatral), Hernán Camarero (FFyL-FSOC, UBA), Alabarces, Pablo (FSOC, UBA y CONICET), Claudio Katz (FFyL-FSOC, UBA), Eduardo Lucita (EDI), Enrique Carpintero (Topía), Pablo Pozzi (FFyL, UBA), José Gabriel Vazeilles (FFyL, UBA), Pablo Bonavena (FSOC, UBA-CS,UNLP), José C. Villarruel (FSOC-FFyL, UBA), Guillermo Gigliani (UBA), Alberto Bonnet (docente e investigador UBA y UNQ), Alejandro Schneider (FFyL, UBA), Carlos Mangone (FSOC, UBA), Luis Bonomi (abogado DDHH-CeProDH), Jorge Warley (FFyL, UBA), Gastón Caligaris (FSOC-UBA), Hernán Díaz (CBC-UBA), Matías Eskenazi (CONICET-UNQ-UADER), Agustin Santella (FSOC, UBA), Paula Varela (FSOC, UBA-CONICET), Cristian Aquino (FSOC, UBA), Néstor Correa (FSOC, UBA), Laura Meyer (FSOC, UBA), Graciela Molle (CBC, UBA), Eduardo Mileo (escritor), Axel Frydman (periodista), Nicolás Ciancaglini (FCEyN-CBC, UBA), Mariano Merzbacher (FCEyN , UBA), Alejandro Margetic (FSOC, UBA), Analía Reale (FSOC, UBA), Susana Aime (JVG), Ariane Díaz (IPS Karl Marx), Ivana Dal Bianco (abogada DDHH-CeProDH), Nicolás Ciancaglini (FCEyN-CBC, UBA), Mariano Merzbacher (FCEyN, UBA), Paula Ferreyra (FSOC, UBA), María Bruni (FSOC, UBA), Silvia Fuentes (FSOC, UBA), Graciela Pampín (FEC, UBA-JVG), Laura Caruso (FFyL, UBA), Yamila Heram (FSOC, UBA), Daniel Salerno (FSOC, UBA), Antonio Rosselló (UBA), Ariel Eidelman (FFyL-CBC, UBA), Damián Melcer (FSOC, UBA), Alejandra Glatzel (FSOC, UBA), Daniel Duarte (FFyL, UBA), Daniel Sierra (CBC, UBA), Diego Bruno (FFyL, UBA), Dionisio Cardoso (FADU, UBA), Dolores Rocca (FSOC, UBA), Fabiola Ferro (FFyL-FSOC, UBA), Julio Patricio Rovelli (IPS Karl Marx), Hernán Scorofitz (FPSICO, UBA), Ileana Celotto (FPSICO-CBC, UBA), Matías Maiello (FSOC, UBA), Pablo Anino (FSOC, UBA), Joaquín Farina (FSOC-CBC, UBA), Laura Carboni (Carlos Pellegrini), Esteban Mercatante (IPS Karl Marx), Leonardo Varela (FSOC, UBA), Mariela Díaz (FSOC, UBA-CONICET), María Sol González Chelis (FSOC, UBA), Lucas Poy (FFyL, UBA), Lucía Maffey (FCEyN, UBA), Cecilia Feijoo (FSOC-FFyL,UBA), Lucía Feijoo (FFyL,UBA), Martín Trombetta (FCE,UBA), Andrea Robles (CEIP León Trotsky), Natalia Casola (FFyL, UBA), Fernando Scolnik ((FSOC-UBA), María Chávez (CBC, UBA), Nicolás Cambón (FADU, UBA), Juan Dal Maso (IPS Karl Marx-Casa Marx), Victorio De Leonardi (realizador audiovisual-Casa Marx), Agostina L. Gieco (FSOC, UBA-CONICET), Gabriela Liszt (CEIP León Trotsky), Pablo Cámera (FFyL, UBA), Juan Duarte (FPSICO, UBA-UNLP), Pablo Heller (FSOC, UBA), Diego Lotito (IPS Karl Marx), Pablo Mauas (FCEyN, UBA), Rosa D´Alesio (FPSICO, UBA), Pablo Rabey (FFyL, UBA), Rocío Salgueiro (FSOC, UBA), Gastón Gutiérrez (IPS Karl Marx), Santiago Gándara (FSOC, UBA), Viviana Asrilant (FADU, UBA), Demian Paredes (IPS Karl Marx), Bárbara Pérez Jaime (FSOC, UBA), Eduardo Sartelli (FFyL-FSOC, UBA), Florencia Grossi (IPS Karl Marx), Marina Kabat (FFyL, UBA), Juan Kornblihtt (FFyL, UBA), Fabián Harari (FFyL, UBA), Tamara Seiffer (FSOC-UBA), Stella Grenat (FSOC, UBA), Paula Bach (IPS Karl Marx), Mariano Schlez (FFyL, UBA), Rosana López Rodrígez (FFyL, UBA), Fernando Dachevsky (FFyL, UBA), Gonzalo Sanz Cerbino (FFyL, UBA), Verónica Baudino (FFyL, UBA), Luisa Iñigo (FSOC, UBA), Diego Coppo (Carlos Pellegrini, UBA), Norberto Flexer, (CBC, UBA), Julieta Pacheco (FFyL-UBA), Ianina Harari (FFyL, UBA), Damián Bil (FFyL, UBA), Romina De Luca (FFyL, UBA), Luis Bartheborde (FSOC, UBA), Cynthia Daiban (FSOC, UBA), Clara Marticorena (FSOC, UBA), Gabriel Michelena (docente e investigador UBA), Guillermo Pajoni (abogado laboralista), Silvia Lago Martínez (FSOC, UBA), Jorge Marchini (EDI), Cristian Henkel (FSOC, UBA), Pablo Rieznik (FSOC, UBA), Silvia Rivera (FSOC-FFyL, UBA), Federico Holik (FCEyN, UBA), Luis García Fanlo (FSOC, UBA), Diego Cano (FSOC, UBA), Cesar Villena (FFyL, UBA), Paula Ferreyra (FSOC, UBA) y siguen las firmas…
Para adherir, acá.
Una que sepamos todos
Digo mal: con muchas penas y apenas una gloria. Innumerables capítulos de chatarrería se habían acumulado en nuestras bandejas de entrada, mientras nos dedicábamos a saborear delicias turcas y a recuperar pasaportes extraviados (sé que debo el relato). Afortunadamente, la mayoría de esas producciones no resisten ni un primer episodio sin ensombrecernos (sin arrojarnos a los brazos de Morfeo). No comentaré Terra Nova, porque ofende a la inteligencia en tan alto grado que no merece aparecer en estas páginas (cuando manifesté mi protesta en el edificio inteligente de la calle Honduras me contestaron, con ese cinismo típico de los programadores: "en México midió bien").
En cuanto a Person of Interest... La serie combina las lecturas más idiotas de Minority Report (el relato, la película), la pelotudísima Wanted (2008) y la serie británica Paradox (que no duró más que una temporada, y con razón). Una máquina, ideada por Harold Finch, regurgita números de seguridad social (es decir, personas) que se verán involucradas en casos de asesinato (como víctimas o perpetradores). John Reeese será el encargado de descubrir la trama e impedir la fatalidad. Cero interés, cero inteligencia, salvo por la presencia de Michael Emerson (el recordado Ben de Lost) en el papel de Finch que, como no tiene ningún atractivo, él ha enriquecido con una parálisis parcial. En ese universo, mejor sería que los acontecimientos siguieran su curso y murieran todos.
Fringe y Dexter volvieron por todo lo alto. La primera no se puede contar porque no se entiende nada (hay dos Olivias en escena, interactuando, pero ninguna es la que conocíamos, porque... es que... lo que pasó fue que... en todo caso: la Olivia rubia ahora lleva el pelo levemente desarreglado). La vocación para el disparate de esta gente no tiene límites. Dexter Morgan, este año, se enfrenta no sólo con un asesino serial, sino también con el padre de ese asesino y, más en general, con el catolicismo en sus versiones más apocalípticas.
Y la gloria: me habían dicho (sí, la programadora estrella) que American Horror Story no estaba buena. Vimos, sin embargo, los dos primeros capítulos en trance. Por supuesto, es un catálogo de clichés del género (la niña down, los gemelos diabólicos en la primera escena; la casa embrujada, el bebé de Demonio; fantasmas, brujas, adolescentes psicóticos y vírgenes suicidas; asesinos seriales y sus emuladores, hombres poseídos con cáncer de cerebro, sótanos encantados...).
La producción, de la que poco podía esperarse porque es "de los creadores de Nip-Tuck y de Glee" es verdaderamente escalofriante, pero no lo es no tanto por sus temas sino por el diseño de imagen, el montaje y la velocidad narrativa. Modernísima, American Horror Story parece proponerse destronar a Twin Peaks de su histórico sillón: es mucho más oscura y, al mismo tiempo, mucho más mainstream y más experimental que su antecesora. Es tanto lo que sucede en el primer capítulo y tan pocos son los momentos de catálisis que uno se pregunta cómo harán los guionistas para sostener el desarrollo. El segundo capítulo responde esa pregunta: con todo.
Los parlamentos son abrumadoramente inteligentes, el diseño de caracteres es impecable y en ambos rubros descolla, como era de esperarse, Jessica Lange como la vecina siniestra (repite, me dicen, el papel que le valió el Oscar en 1994, pero mucho más borderline, más desatada). En capítulos futuros aparecerá Zachary Quinto (viudo moral, pobrecito), en el rol del antiguo dueño y restaurador de la casa losangelina maldita que van a habitar los protagonistas de la serie.
Mientras tanto, Dylan McDermott brilla sin competencia en el rol de un psiquiatra un poco desquiciado, adúltero y con una irrefrenable predilección (que le agradecemos) a andar desnudo por la casa y a masturbarse frente a las ventanas abiertas.
Hasta ahora (reacio como soy al salto tecnológico) lo venía dudando, pero creo que American Horror Story (que ya arrasó en los ratings y se llevará todos los premios) merece el proyector de alta definición que nos debíamos.
domingo, 16 de octubre de 2011
sábado, 15 de octubre de 2011
Cuenta regresiva
“Plantear un escenario en el que a la izquierda del kirchnerismo sólo está la pared es falso”, afirma el sociólogo y candidato a vicepresidente por el Frente de Izquierda, que analiza las contradicciones del ala progresista del gobierno.
El arte posfotográfico
Por Daniel Link para Perfil
En el Saturn de Estambul encontramos una cámara pocket irresistible, que toma imágenes en 3D y tomas panorámicas, videos en alta definición, con zoom optico de x5, 16.2 megapíxeles de resolución y una sensibilidad (¿de qué?) que va de 100 a 3200 ISO.
Supongo que con otras cámaras similares podrán obtenerse resultados parecidos en lo que ya podría denominarse arte posfotográfico (la denominación ya fatiga Internet).
Hasta ahora, la digitalización fotográfica no había sino profundizado, extremado y democratizado el tratamiento de las imágenes (el photoshop no es sino un laboratorio de retoques) que, sin embargo, habían obstinadamente conservado el mito de la “toma directa”, subsidiario del principio (teórico) de que para que haya hecho fotográfico debe haber contigüidad real entre lo fotografiado y el aparato. Sostener la premisa de que eso estuvo ahí quiere decir que la luz tocó realmente con sus radiaciones inmediatas (sus luminancias) la superficie que a su vez toca nuestro ojo cuando miramos fotografías. El mito de la “toma directa” (sin montaje) es correlativo de ese principio táctil.
Contra esa característica de la fotografía, cuya historia parece ya haber terminado, la posfotografía que comienza con estos últimos inventos abandona todo resabio táctil y se coloca en el umbral estelar de la matematización.
Porque las capturas en 3D o en panorámica (“tomas directas” de estos nuevos aparatos) ya no fijan imágenes cuya autenticidad pueda o no probarse, cuya relación táctil pueda o no experimentarse, sino campos visuales que han sido dibujados según un complejo algoritmo matemático (y no según la estética del “artista”).
Como en los trípticos medievales, ahora una “posfotografía” puede incluir en la misma “toma (directa)” a una Madre amamantando a su Niño y, al lado, a la misma Madre acunando al mismo Niño. O, en las fotografías en 3D, la reverberación y el movimiento de las olas. O, en cámaras todavía más experimentales, un campo visual sin foco, que se podrá definir después de la “toma (directa)”.
Nadie podrá considerar “imágenes fotográficas” (táctiles) a esas transformaciones matemáticas (sin conciencia) de lo visible. No sabemos cuáles serán los géneros de la “posfotografía”, ni quiénes serán sus “autores” (si acaso tal circunstancia fuera posible) y no sabemos tampoco cómo leeremos, de ahora en adelante, las viejas imágenes fotográficas, su obsesión, tal vez positivista, por el registro total de lo existente, por probar la existencia de cada elemento de “la realidad” e integrarlo en un esquema predictivo.viernes, 14 de octubre de 2011
Un cacho de cultura
por Lux para Soy
“¡No, Cachita, no!”, grité desde un pozo de desesperación, hundidx en el sillón del fondo de la galería miaumiau (Bulnes y Cerviño), donde se estaba por realizar la presentación del libro Desbunde y Felicidad de la Dra. Cecilia Palmeiro y donde se había dado cita lo más granado de lxs jóvenes-viejxs del cambio de milenio: Belleza y Felicidad en pleno, Javier Barilaro (elegantérrimo), Pablo Pérez (le arrancamos de la boca la petaca de tequila), Ale López, una pareja de recién casadxs, la cronista de la alta sociedad María Moreno, muchxs estudiantxs de Letras, millonarixs sin cabeza...
La Cacho me había arrancado de la cárcel domiciliaria (después de mis desventuras turcas y de mi excursión con las travas de bombo y bombilla la Justicia me puso tobillera con gps para impedir mi huida de Buenos Aires). Disimulaba mi libertad condicional y mi electrónico encadenamiento con un palazzo que encontré herrumbado en el fondo de mi placard (donde hay de todo, menos secretos).
La Cacho me hostigaba por lo bajo para que contara no se qué aventuras (suyas o mías) en ese antro berlinés llamado Lab-Oratory, excavado en los sótanos de una vieja fábrica en los alrededores de Ostbanhof, donde, arriba, funciona una discoteca de moda.
Me negué tajante, hartx de aventuras sin sentido, añorando mis amores egeos y entregadx, ahora, en una noche gris de octubre, a la escucha atenta del arte más exquisito a nuestro alcance, el que la Dra. Palmeiro, recién vuelta de un viaje místico por la India donde aprendió secretos tántricos y un yoga milenario que aquí no se conoce, había analizado en su libro.
Estábamos en éxtasis lírico, salvo por la Cacho, que no paraba de tirarme letra para que contara las fiestongas de Lab-Oratory, a donde había ido siguiendo mi recomendación.
Yo le había recomendado Lab-Oratory, donde hay una silla de parto que, creo, todavía lleva mi nombre, pero mucho más los bosquecitos del Tiergarten donde la gente va a hacer lo mismo pero sin pagar entrada y sin seguir ningún código vestimentario, todxs con todxs.
En Lab-Oratory todo es más civilizado, lo reconozco, y en mi memoria ha quedado grabado ese momento en que, dispuestx en mi trono frente a la barra, dejé que los muchachos berlineses (y algún que otro turista atrevido) me dieran una mano o dos en tan apretado trance o viaje a las estrellas (en mi recuerdo, no sé en el de la Cacho, todo es un dilatado cielo tachonado de estrellas).
Yo los dejaba hacer, las piernas en cabestrillo, mientras mirando el techo contaba los ladrillos de la bovedilla e imaginaba que nunca más podría caminar. A mi alrededor, entre penumbras, los gemidos y los chasquidos de las carnes entreveradas se mezclaban con el ritmo tóxico del house que nos ponían para que siguiera el baile, hasta la extenuación.
“Sí Cacho, sí, dije”, cuando quise ir a la ducha también me pasó lo mismo: que agua no había pero sobre la rejilla que funcionaba de techo había doce alemanes con la vejiga a punto de reventar de cerveza. Y no dudaron un instante. Pero eso era, para mí, el pasado.
Me levanté del confortable silloncito donde estaba, saludé con un beso a la Dra. Palmeiro (espléndida con sus minishorts verde loro), compré un ejemplar de Desbunde y Felicidad a Damián Ríos y me volví corriendo a casa a leerlo, no fuera cosa que mi tobillera comenzara a titilar y las alarmas de la comisaría trajeran a mi puerta a los tiras del barrio. O a lo mejor, quien sabe...
¡No, basta de esto! Hasta mi sobreseimiento, me refugio en la cultura. Me elevo a los cielos del arte.
miércoles, 12 de octubre de 2011
martes, 11 de octubre de 2011
Ansiedad oral
Es por el aumento de la circulación del VPH. Desplazó a otros factores de riesgo.
El sexo oral ya es la principal causa de cáncer orofaríngeo, esto es de tumores de boca, faringe, base de la lengua, encías, mejillas y paladar. Es que la infección con el virus del papiloma humano (VPH), de transmisión sexual, desplazó del primer puesto de la lista a tabaco y alcohol, dos de los factores de riesgo históricamente asociados con esa enfermedad. Así lo reveló un estudio financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC) de los EE.UU. y publicado esta semana en el Journal of Clinical Oncology.
lunes, 10 de octubre de 2011
domingo, 9 de octubre de 2011
sábado, 8 de octubre de 2011
El cielo sobre Berlín
Por Daniel Link para Perfil
En pocos meses más, Berlín perderá uno de sus emblemas más carácteristicos, el aeropuerto de Tegel. En junio de 2012 abrirá sus puertas el nuevo aeropuerto de Berlín-Brandeburgo, "el más moderno de Europa" y, seguramente, el menos interesante.
Tegel era una reliquia de la Guerra Fría, el aeropuerto construido en 1948 para garantizar el abstecimiento aliado de esa rara isla de felicidad que fue Berlín Occidental.
Erigido en el "sector francés" de la ciudad, en el barrio de Tegel, entre el distrito de Reinickendorf y Charlottenburg, el aeropuerto fue el epicentro de las actividades de espionaje y complot internacional a partir de 1960, cuando se convirtió en la terminal de todos los vuelos internacionales ante la inadecuación de Tempelhof (la mayor estructura racionalista de la historia y del mundo) a los portes de las nuevas aeronaves. Tempelhof, construido entre 1936 y 1941, dejó de funcionar como aeropuerto el 31 de octubre de 2008 y hoy es un parque más de los muchos que Berlín tiene (ciclistas y ravers se dan cita en sus pistas y es paseo obligado de quienes quieren ver los restos de la arquitectura del Reich).
Menos afortunado, el aeropuerto de Tegel (construido en el mismo lugar en el que el conde Von Zeppelin hizo volar los primeros dirigibles y donde los nazis probaron sus cohetes V1 y V2), diminuto como una pieza de joyería, eficiente y circular como un reloj suizo, desaparecerá por completo de la faz de Berlín, cuyos habitantes no soportan ya el ruido y la congestión que once millones de pasajeros anuales provocan tan cerca del centro de la ciudad. BER, la nueva sede aeroportuaria, estará muy cerca de esos containers apilados que se conocen como el aeropuerto de Schönefeld, muy lejos de (la historia de) Berlín.
viernes, 7 de octubre de 2011
jueves, 6 de octubre de 2011
Un elefante en un bazar
miércoles, 5 de octubre de 2011
martes, 4 de octubre de 2011
Censura vil
(O CÓMO EL HACEDOR (DE BORGES), REMAKE SE CONVIRTIÓ EN UNA NOVELA POLÍTICA)
Hoy queremos manifestar nuestro frontal rechazo ante un hecho insólito. María Kodama, heredera de los derechos de autor de Jorge Luis Borges, ha obligado a la editorial Alfaguara a retirar del mercado El Hacedor (de Borges), Remake, la última novela de Agustín Fernández Mallo, bajo amenaza de denuncias. La obra, que contiene el nombre de Borges en su título, e incluye fragmentos y títulos de los poemas del escritor argentino en el orden original de El Hacedor, pronto se va a retirar de las librerías y dejará de existir tal y como fue concebida.
A El Hacedor (de Borges). Remake no se le acusa de plagio. Se le acusa de insertar unos materiales protegidos por derechos de autor dentro de una obra original, sin contar con el debido consentimiento de su propietaria. No ha importado nada que la obra funcione como un homenaje a Borges, quien se halla tan presente que resultaría disparatado acusar a Fernández Mallo de actuar de forma deshonesta. Su supuesta falta no tiene nada que ver con el engaño, sino con haber compuesto una pieza original valiéndose de algunos fragmentos que tenían dueña; una dueña que no está dispuesta a compartirlos.
¿Cuántas obras artísticas y webs hoy en día se valen de textos, videos, imágenes o sonidos de procedencias diversas? El Hacedor (de Borges), Remake, más que como singularidad, podría tomarse como ejemplo de un procedimiento que se aplica de forma masiva en la actividad creativa de nuestros días, a través de formas que no son más que la versión actualizada de un principio rector de la cultura y el conocimiento: lo nuevo siempre se construye a través de lo viejo, y de lo ajeno. Seguir ese principio, que se halla muy por encima de legislaciones e intereses particulares, no solo es legítimo; es fundamental. La inmensa mayoría de las personas así lo comprenden, de ahí que la decisión de María Kodama sea una excepción extraordinaria. Pero incluso como excepción, resulta intolerable.
En un artículo publicado en El Cultural de El Mundo, la señora Kodama, quien confiesa no haber leído El Hacedor (de Borges). Remake, dice haberse dejado guiar por su abogado, quien considera “una falta de respeto” el tributo de Fernández Mallo, por no haber pedido permiso. Imaginemos qué sería de los creadores, académicos o investigadores si, cada vez que usaran materiales prestados tuvieran que solicitar el beneplácito de sus propietarios, que se hallan amparados para denegárselo por consideraciones tan caprichosas como las de este caso. Que, de ahora en adelante, esos creadores tuvieran que valerse de lo ajeno, sin incurrir en el plagio, con un ojo puesto en la legislación, ante la amenaza de una demanda. Todos comprendemos el lugar aberrante en que se convertiría el mundo de la cultura si se generalizaran acciones como las emprendidas por Kodama, de ahí nuestra reacción. Consideramos que no existe la más mínima legitimidad moral para censurar así una obra; solo existe un defecto en una ley que nunca debería dar cabida a esta clase de abusos. Una ley anacrónica, formulada en tiempos pre-digitales y ajena a la deriva del arte contemporáneo.
Rogamos encarecidamente a María Kodama que reconsidere su decisión, y no se oponga a la justa difusión de El Hacedor (de Borges), Remake. Una rectificación a tiempo puede dejar en mero malentendido esta equivocación, que sería mucho más grave en el caso de perpetrarse. En las pocas horas de circulación de la noticia, la condena de escritores, editores y amantes de la literatura ha sido unánime, y deja claro que su acción va a tener exactamente el efecto contrario al que buscaba: en vez de proteger el legado de Borges, deslegitimará a quienes lo gestionan. A este respecto, hay que considerar no sólo el diseño de la portada de la novela de Fernández Mallo (un corazón dorado: una declaración de amor al maestro), sino también el efecto que ha causado ese libro: una relectura del original, El hacedor, que durante las últimas décadas ha tenido menos circulación y lecturas que otros libros más conocidos de Borges, como Ficciones o El aleph. Quienes firman aquí suscriben todo lo dicho.
Quienes queráis ratificarla con vuestra firma, por favor, enviad a elespigado@gmail.com una declaración mínima diciendo que suscribís todo lo dicho en ella, añadiendo vuestro nombre y, si os apetece y creeis que puede añadir algún valor a vuestra firma, vuestra ocupación. Quien lo crea conveniente, que reenvíe esta carta con el adjunto a sus contactos interesados, con el objetivo de recabar el mayor apoyo posible. El lunes añadiremos todos los nombres a la carta de protesta y le daremos difusión.