sábado, 31 de mayo de 2008
La caja boba
Caigo en contradicciones: me gusta la televisión, pero la prefiero distante. No miro televisión de aire y los shows con "soñadores" me dan náusea (no por los soñadores, sino por el escaso profesionalismo, la falsa intensidad, los gritos, la corrupción y la promoción de groseras identificaciones narcisistas: "es lo que el público quiere"). Me refugio en "la otra televisión", la que dan por cable. Naufrago en interminables rondas de zapping. No dan nada interesante y, para peor, la publicidad me deprime. Recuerdo las buenas épocas de promesas falsas: abonarse al cable permitiría mirar programas sin cortes publicitarios. ¿Cuándo dejó de ser así y por qué lo permitimos? Ahora la compañía que me provee de chatarra audiovisual ofrece una promoción con casi todos los canales premium gratis durante dos meses. La ronda del zapping aumenta considerablemente, pero sigo sin encontrar nada (noches atrás volví a ver Blade Runner, y fue tan feo). Al menos en los canales premium no hay publicidad. Nos dicen, nos están diciendo, que para no tener que enfrentarnos con la miseria mental de los publicistas, con su vileza, con su vocación siniestra para arruinar todavía más el mundo, tenemos que pagar dos veces. Pagar no para poder ver una programación mejor (cuanto más nuevas son las películas, peores son: es una ley de hierro), o más específica, o menos entregada al sinsentido de la vida (a la imaginación de la catástrofe), sino para poder abstenernos de la parte más infame y degradante de la cultura, la maldad concertada, la carcajada sarcástica con que se postula la estupidez de las audiencias.
Debería no mirar televisión (me extraña no poder abandonarla como se abandonan las causas perdidas, como abandoné el cine sin remordimientos), pero no puedo dormirme sin la constatación de que, salvo Seinfeld, la inteligencia se retiró de la pantalla chica. Exagero: está Lost, pero sigo Lost a través de Internet (quedan sólo dos capítulos antes del final de temporada), como otras series cuyas temporadas completas bajo con paciencia y sin certezas. Al menos no estoy pagando para equivocarme, y me salvo de la contaminación publicitaria.
Todos somos Sartre
LOS INTELECTUALES Y UN ÁSPERO DEBATE SOBRE LA SITUACIÓN NACIONAL
Al ritmo de los cortes de ruta agrarios y las medidas del Gobierno, el ámbito cultural lanzó manifiestos, cartas abiertas y se embarcó en una polémica sobre el país. Sus protagonistas y las distintas posiciones en danza.
Este 25 de mayo no sólo se esgrimieron demostraciones de fuerza por parte del Gobierno y del campo en una confrontación que parece agrandarse, sino que los distintos sectores que conforman el núcleo intelectual y cultural del país también se enfrentaron con discursos al rojo vivo. Como no pasaba desde hace mucho tiempo, escritores, ensayistas, actores, artistas, sociólogos y toda aquella persona que trabaja con bienes simbólicos y con su intelecto decidieron que debían sentar su posición política frente a la coyuntura. La disputa, que en el momento de cierre de esta edición de la revista se traslada nuevamente a las rutas de la geografía nacional, también toma forma mediante cartas abiertas, declaraciones, blogs, foros, asambleas y discusiones que se difunden por todos los medios posibles y que marcan una nueva etapa en la intervención política de los intelectuales argentinos que se definen de acuerdo con su cercanía al gobierno kirchnerista, su radical oposición o las críticas contundentes tanto al Gobierno como al campo. Si Jean-Paul Sartre, el filósofo que postuló la cuestión del compromiso, reviviera, estaría muy contento: a cuarenta años del Mayo Francés –evento en el que participó desde las barricadas ardientes munido de un megáfono y sus ideas–, el campo cultural local parece haber decidido, de conjunto, convertirse en un fiel seguidor. Al menos en la forma.
Los precursores de toda esta movida fueron los intelectuales que, alarmados ante el lockout del campo y la aparición de manifestantes como la golpista Cecilia Pando entre los neocaceroleros, decidieron autoconvocarse y debatir un documento que luego llamaron Carta Abierta Nº 1, que, entre otras cosas, plantea que la sociedad se encuentra en presencia de "peligros claramente restauracionistas de una lógica neoliberal hegemónica durante los años noventa" (ver aparte). "Expresó un sentimiento que provino, en aquel momento, de muchas charlas con amigos en las que nos ganaba un estado de perplejidad frente a los ataques al Gobierno", recuerda el ensayista Horacio González, director de la Biblioteca Nacional y uno de los impulsores del texto colectivo. "Cualesquiera puedan ser los errores del Gobierno, la virulencia de esos ataques perfilaba una nueva derecha que era necesario definir para crear un debate. También creó las condiciones para colectivizar algunos aspectos de crítica a este gobierno." El primer núcleo que propuso la necesidad de que los pensadores se reunieran estuvo conformado por González, el ensayista Nicolás Casullo y la socióloga María Pía López. La reunión inicial, que se realizó en la Biblioteca Nacional, demostró que la iniciativa podía generar entusiasmo en amplios sectores de la intelectualidad. "Surgió la necesidad de redactar un texto importante en un momento en el que la tradición de presentar textos elaborados había sido dejada de lado, pero la discusión colectiva permitió llegar a conceptos aceptados por el colectivo que se trasladaron por escrito. Creo que se generó un movimiento inédito. A diferencia de los intelectuales que asesoraron a Alfonsín, no planteamos escribirle los discursos a la Presidenta, sino pensar la política, y nos permitimos el derecho de la crítica, algo de lo que nunca renegamos", agregó. "El hecho histórico es que nos hacemos cargo de nuestras propias dudas como intelectuales, de ser protagonista de lo que podemos construir y realizar nosotros mismos", define el escritor Juano Villafañe, uno de los más activos impulsores de la carta. "Empezó como un grupo de treinta intelectuales que luego se transformó en asambleas que hoy reúnen, cada sábado en la Biblioteca Nacional, a más de 300 personas del campo intelectual. En todo el país, la iniciativa ya reunió más de 1.300 firmas", se enorgullece Villafañe, director artístico del Centro Cultural de la Cooperación.
El mismo día patrio, el Foro del Bicentenario –un grupo compuesto en 2005 por intelectuales como Horacio Sanguinetti, director del Teatro Colón; el escritor Marcos Aguinis, el periodista Mariano Grondona, el politólogo Rosendo Fraga y el constitucionalista Daniel Sabsay, entre otros– lanzó al público su propuesta de Acuerdo del Bicentenario, que propugna "el rechazo de todo proyecto hegemónico", que la "economía debe ser libre e integrada al mundo, el sector privado tiene que ocuparse de producir", entre otros varios puntos (ver aparte). "El Foro se fue gestando desde hace tres años. Yo fui invitado a participar por Marcos Aguinis y Avelino Porto, el rector de la Universidad de Belgrano", cuenta Rosendo Fraga. "La preocupación por la Argentina y su futuro, la necesidad de pensar en el largo plazo y que el bicentenario es una oportunidad para ello, fueron las causas. Finalmente dimos a conocer un breve decálogo surgido de una serie más amplia de documentos elaborados por distintos miembros del Foro. Sin embargo, creo poco probable que el Gobierno tome ese decálogo como un tema de referencia o de debate, porque hasta ahora ha mostrado poca disposición a aceptar iniciativas que no surgieran de su propio seno", estima el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
No dispuestos a verse obligados a tomar partido por uno u otro contendiente del conflicto actual, otro grupo de intelectuales lanzó la carta abierta "Ni con K ni con el campo", que firmaron los escritores Andrés Rivera y Martín Kohan –reciente ganador del premio Herralde–, el crítico Jorge Panesi, el poeta Víctor Redondo –presidente de la Sociedad de Escritores y Escritoras de la Argentina– y el periodista Hermann Schiller, entre otros. "En el debate público se ha pretendido limitar las opciones políticas al alineamiento con alguno de estos dos bandos igualmente defensores de los intereses del capital", señalan en el documento. "Creemos necesario intervenir en este debate para plantear la necesidad de una salida independiente en favor de los trabajadores" (ver aparte). "Esta tercera posición casi no existe en los medios. La televisión mayormente apoya a la oligarquía y en otra medida al Gobierno. Esta tercera vía, que es la de los peones rurales, no aparece demasiado", acusa Hermann Schiller, conductor del programa Leña al fuego. "Hay que definir que estamos frente a un gobierno burgués que defiende a los capitalistas, del otro lado están desde Miguens hasta el último chacarero, que también son capitalistas. Es una pelea en un mismo bando", analiza el escritor Andrés Rivera. "Miguens seguramente tiene más conciencia de su clase que un chacarero que tenga cien hectáreas, pero ambos hacen trabajar en negro al mismo peón rural sobre el que nadie habla en esta disputa", agrega.
Las diferentes posiciones continúan recibiendo adhesiones, rechazos e incluso posiciones ambiguas desde los diversos campos que edifican el sector más afín a la circulación de ideas en el país. "Soy miembro de este colectivo inmenso, de este movimiento que me parece el más interesante del campo cultural en los últimos años", plantea el sociólogo Eduardo Grüner en referencia al colectivo Carta Abierta 1. "Sin embargo, no firmé la carta. No soy partidario de este gobierno en el sentido fuerte del término. No lo voté, ni soy peronista ni kirchnerista, pero creo que en esta coyuntura hay que estar en contra de ese mal mayor que forma el movimiento agrario que, más allá de su heterogeneidad, es de derecha. Rechazo de este gobierno la ausencia de la redistribución del ingreso ni un proyecto que lo promueva", critica. Varios firmantes de esa carta señalaron su oposición a ser llamados intelectuales K. "En una de nuestras asambleas, David Viñas levantó su voz y su bigote y declaró su gran incomodidad ante la nota de Clarín que lo definía como un intelectual kirchnerista", recuerda Horacio González. "Hubo un malentendido: aparecí como intelectual K, y ese es el nombre de un personaje de Kafka", se queja el escritor Viñas. "Yo acuerdo con la apelación democrática de la carta, pero es claro que este gobierno, al que no apoyo, no es de izquierda. Incluso propuse que el foro se llamara Rodolfo Walsh. En esta disputa no me ubico ni con el Gobierno ni con los así llamados campesinos. Sin embargo, apoyo el espíritu general de la carta."
"Creo en la necesidad de debatir estas cuestiones, pero cuesta mucho", reflexiona el constitucionalista Daniel Sabsay, miembro del Foro del Bicentenario, elogiado y editorializado por el diario La Nación. "Los firmantes de la Carta Abierta 1 nos sitúan en una actitud golpista. Es grave, porque disentir en democracia no es tener voluntad de derrocar al gobierno de turno. Su posición pertenece al 'pensamiento único', transmiten que 'el que no piensa como yo es golpista'". Distinto piensa el ensayista Noé Jitrik: "No me extraña que gente como Grondona aproveche el momento para patear al Gobierno. Me encanta cuando cita a los clásicos, pero Grondona apoyó las violaciones a la Constitución desde que era un chico. Hay intelectuales e intelectuales", se enoja. "Estamos en presencia de una 'Operación Asfixia', a cuatro meses de la asunción del nuevo gobierno. No quieren dar respiro", agrega Jitrik. "Por otro lado están los intelectuales a los que el narcisismo los lleva a opinar sobre todo y por eso señalan que no están con uno ni con otro para sentirse bien con sus conciencias. Si alguien me dijera: 'Estás con el Gobierno', lo consideraría, por mi historia y trayectoria, una falta de respeto", concluye Jitrik.
"No creo que haya que elegir el mal menor. Es una postura independiente de los grandes pooles sojeros y en contra de la política del Gobierno que busca hacer caja para mover los hilos de sus títeres y a su vez pagar la deuda. Esto no es como Boca o River; no, ninguno de los dos. Ni con K ni con los pooles sojeros", esgrime el poeta Víctor Redondo. "No pertenezco al universo K pero tampoco al anti-K y eso el documento lo expresa muy bien", explica el banquero Carlos Heller, quien, si bien no participó del debate, firmó la Carta Abierta 1. "La carta advierte sobre el riesgo de la conformación de una derecha que intenta modificar el rumbo positivo de este gobierno. Claro que existen asignaturas pendientes y también las señala. La gran labor cultural que tenemos por delante es crear conciencia de que la privatización, la desregulación y el libre mercado no trajeron ni traerán prosperidad ni mejorarán la calidad de vida", opina. "Tampoco participé del debate, pero la carta es tan importante que desde el diario Miradas al Sur cubrimos su presentación en la librería Gandhi y en Radio Nacional entrevistamos a varios de sus firmantes", reconoce el periodista Eduardo Anguita.
"No creo que los intelectuales deban discutir entre ellos. En este momento es más fructífero elaborar discursos, trabajar sobre ideas que expresen algo que no está presente en los medios", argumenta la escritora Sandra Russo. "La idea del clima destituyente es algo que había en el aire y que no había sido nombrado de esa manera. No era golpista lo que uno sentía, en ningún momento tuve la sensación de lo que se puede entender realmente como golpismo, pero sí considero que hay un ánimo destituyente. Por eso me parece que esa elaboración llega porque expresa realmente lo que vivimos, es una realidad histórica nueva", se entusiasma. "La carta me parece ecuánime porque advierte sobre expresiones autoritarias tan difundidas que asusta escucharlas en la boca de algunos oyentes de la radio", afirma el escritor Federico Andahazi sobre la iniciativa del campo cultural. "Aclaro que la palabra cultura es como la palabra campo, me pregunto qué es la cultura, no sé en qué están convirtiendo a los lectores. Todo es opinable, pero la declaración de imbecilidad de los lectores no tiene precedentes: compran un libro para saber qué se ponen. La carta tampoco escapa a la cuestión, tangencialmente habla de este deterioro. La cultura debe pensar qué pasó en estos años, cómo se deterioró y cómo se relaciona este hecho con las expresiones fascistas."
Todos opinan, todos debaten, todos atacan, todos defienden sus pensamientos. El campo cultural reaviva las llamas de la discusión y pone en el lugar que le corresponde al intelectual, que deja de serlo si no acerca claridad con sus ideas a la cosa pública. Una tradición que la posmodernidad –con su cantinela que repite que todas las ideas son discursos válidos y que no vale la pena, entonces, la confrontación– había logrado desarmar. Un impulso nacido al calor de un conflicto que aún no se resuelve. Y que abre la posibilidad de un debate de ideas fructífero, productivo y, por qué no –como corresponde–, simbólicamente sanguinario.
Acuerdo del Bicentenario
1. Vivir reconciliados en un proyecto común de coexistencia política. Respetar plenamente la Constitución Nacional y el estado de derecho (...). Rechazar todo proyecto hegemónico (...).
2. El Estado debe ser administrado con decencia y en función del bien común. Debe brindar información confiable y ser eficiente en sus prestaciones. Debe ser profesional y transparente (...).
3. Asegurar que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial ejerzan su independencia (...) Los órganos de control deben cumplir sus responsabilidades sin condicionamientos. Asegurar la plena libertad de prensa.
4. (...) Regular en forma ecuánime la distribución de los recursos del Estado. Garantizar la neutralidad del Estado en el proceso electoral. Rechazar como indigna la manipulación de la pobreza con fines electorales.
5. Reducir la pobreza y la exclusión con medidas profundas, que estimulen la creación de trabajo y generen oportunidades de ascenso social.
6. Avanzar hacia una comunidad segura, libre de amenazas, respetuosa con el prójimo. Enseñar a obedecer la ley. Combatir la delincuencia. (...)
7. Elevar la calidad de vida, proteger la salud, defender y promover nuestro patrimonio cultural y natural, y preservar el medio ambiente. Restablecer (...) una jubilación que garantice los derechos adquiridos.
8. Sostener un sistema educativo orientado hacia la excelencia y la integración social. Valorar el conocimiento, la tecnología y la ciencia. Más escuelas, más horas de clase (...).
9. La economía debe ser libre e integrada al mundo. El sector privado tiene que ocuparse de producir. El Estado debe actuar con prudencia fiscal, cumplir con eficacia su defensa del consumidor, promover la competencia, regular los servicios públicos, proveer estadísticas confiables (...).
10. Nuestra patria necesita recuperar su prestigio, influencia y credibilidad internacional. (...) La política internacional debe asumirse como una política de estado que interprete (...) los intereses estratégicos de la Argentina en el mundo.
www.forodelbicentenario.org.ar
Carta Abierta 1 (Gandhi)
Como en otras circunstancias de nuestra crónica contemporánea, hoy asistimos en nuestro país a una dura confrontación entre sectores económicos, políticos e ideológicos históricamente dominantes y un gobierno democrático que intenta determinadas reformas en la distribución de la renta y estrategias de intervención en la economía. La oposición a las retenciones –comprensible objeto de litigio– dio lugar a alianzas que llegaron a enarbolar la amenaza del hambre para el resto de la sociedad y agitaron cuestionamientos hacia el derecho y el poder político constitucional que tiene el gobierno de Cristina Fernández para efectivizar sus programas de acción, a cuatro meses de ser elegido por la mayoría de la sociedad. Un clima destituyente se ha instalado, que ha sido considerado con la categoría de golpismo. No, quizás, en el sentido más clásico del aliento a alguna forma más o menos violenta de interrupción del orden institucional. (...)
En la actual confrontación alrededor de la política de retenciones jugaron y juegan un papel fundamental los medios masivos de comunicación más concentrados. (...) En este nuevo escenario político resulta imprescindible tomar conciencia no sólo de la preponderancia que adquiere la dimensión comunicacional y periodística en su acción diaria, sino también de la importancia de librar, en sentido plenamente político en su amplitud, una batalla cultural al respecto. (...) Se trata de una recuperación de la palabra crítica en todos los planos de las prácticas y en el interior de una escena social dominada por la retórica de los medios de comunicación y la derecha ideológica de mercado.
Nos interesa (...) que se puedan discutir y proponer opciones conducentes con respecto a los no siempre felices modos de construcción política del propio gobierno democrático: a las ausencias de mediaciones imprescindibles, a las soledades enunciativas, a las políticas definidas sin la conveniente y necesaria participación de los ciudadanos. (...) Todo lo expresado y resumido da pie a la necesidad de creación de un espacio político plural de debate que nos reúna y nos permita actuar colectivamente. (...)
www.cartaabiertaa.blogspot.com
Ni con el Gobierno ni con el campo
La disputa entre el gobierno nacional y las entidades patronales "del campo" es una pelea entre dos sectores capitalistas que defienden intereses completamente ajenos a los trabajadores. Con el aumento de las retenciones, el gobierno no pretende recaudar fondos adicionales para aumentar jubilaciones, salarios de los trabajadores estatales o los presupuestos de salud y educación, sino contar con recursos para garantizar el pago de la deuda externa, los subsidios a los empresarios amigos y fondos para favorecer la alianza de intendentes y gobernadores. Por su parte, el lockout de las patronales agrarias, donde los intereses de los grandes propietarios y productores agrupados en la Sociedad Rural pretenden ser camuflados bajo los propietarios de menor peso agrupados en la Federación Agraria, expresan la mera búsqueda de una mayor rentabilidad por parte de un sector que ha embolsado cuantiosas ganancias gracias al doble efecto de la devaluación y el aumento de los precios internacionales de los productos que exportan, en particular la soja (...).
Los que suscribimos esta declaración, por el contrario, creemos necesario intervenir en este debate para plantear la necesidad de una salida independiente en favor de los trabajadores. (...) Estamos por la nacionalización de la gran propiedad agraria, de las grandes exportadoras y de los puertos privados y privatizados; por el no pago de la deuda externa y la nacionalización bajo control de los trabajadores de la banca y del comercio exterior. Estas medidas permitirían terminar en serio con la oligarquía y la expoliación de las multinacionales y del capital financiero que se queda con la parte del león de los recursos que surgen de las exportaciones agrarias.
Insistimos: en la crisis, es preciso unir voluntades para señalar la necesidad de una salida distinta a la que ofrecen los sectores patronales en disputa y sus representantes en el gobierno nacional y en los gobiernos provinciales, es decir, una salida socialista y de la clase trabajadora.
www.niknicampo.blogspot.com
jueves, 29 de mayo de 2008
Fuente laboral
El próximo sábado 28 de junio de 2008, y en el marco de la Fiesta de la Ciudad por el 195º Aniversario, se llevarán a cabo las elecciones de Miss y Mister Parança 2008, en el nuevo salón a inaugurar del Maram Suites & Towers.
Estas elecciones más allá de ser un evento social-cultural-artístico, es un medio de proyección laboral para los jóvenes por cuanto de ellas han surgido modelos que actualmente se encuentran desarrollando actividades no sólo en el plano nacional, sino internacional, llegando a ser figuras dignas embajadoras de nuestra ciudad a través de su cultura y nivel en diversas exposiciones ya sean comerciales, industriales y turísticas, puesto que son conocedoras de la realidad local y de allí desarrollan óptimamente el marketing del medio en el cual viven y representan.
Los participantes deberán ser nacidos o residentes de la ciudad de Paraná con una antigüedad mínima de 5 años y conocer el nombre de su Comisión Vecinal a donde corresponde.
Sexo Femenino. Podrán participar todas aquellas que posean entre 15 y 24 años de edad. Estatura mínima 1.68 mt. Estado civil: Soltera sin hijos.-
Sexo Masculino. Podrán participar todos aquellos que posean entre 16 y 24 años de edad. Estatura mínima 1.70 mt. Estado civil: Soltero sin hijos.-
Los participantes MENORES DE EDAD deberán tener AUTORIZACIÓN de sus padres.
Las inscripciones ya se encuentran abiertas y se pueden realizar hasta el 16 de junio, a las 20 horas en la sede de FUNDADE (Gualeguaychú 230) y en JUAN PAC (Ayacucho 841) en el horario de 9.00 a 12.00 y de 17.00 a 20.00.
Se invita por este medio a todas las comisiones vecinales de nuestra ciudad a enviar sus representantes masculinos y femeninos.
Todos los participantes inscriptos en forma independiente o se constituyan como representantes de sus Comisiones Vecinales deben haber cumplimentado la Ficha de Inscripción que debe presentarse ante un jurado de PRESELECCIÓN.
Dicha PRESELECCIÓN se llevará a cabo el 18 de Junio, a partir de las 19 hs. en el Centro Cultural Juan L Ortiz (Belgrano y Racedo).
Participarán de la elección final los participantes preseleccionados, de los cuales los resultantes elegidos: Miss Simpatía, Miss Elegancia, Miss Fotogénica, Segundo Princesa, Primera Princesa, Miss Paraná; Mister
Simpatía, Mister Elegancia, Mister Fotogénico, Segundo Finalista, Primer Finalista, Mister Paraná, recibirán importantes premios y serán vestidos, peinados y maquillados por importantes casas participantes de la ciudad de Paraná que presentarán sus colecciones 2008. Un jurado especial, integrado por altas personalidades del arte y la cultura de Buenos Aires (Alejandro Ros, Daniel Link, Sebastián Freire, entre otros), ha sido especialmente invitado para consagrar a Míster Tararira.
La elección Miss y Mister Paraná 2008 ha sido declarada de Interés Municipal por el Poder Ejecutivo de la Municipalidad de Paraná, Decreto N? 662.
Asimismo, auspician la Fiesta: Municipalidad de la Ciudad de Paraná y el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos.
miércoles, 28 de mayo de 2008
domingo, 25 de mayo de 2008
Apuntes para la definición de la "loca melancólica"
La novela de Gabriela Massuh La intemperie (Interzona, 2008, ISBN 978-987-1180-55-4. 256 páginas) es fascinante por una serie de motivos. Por empezar está escrita como un diario, pero en realidad no se trata de un diario porque en los días lo que se relata como registro de la experiencia es, en la mayoría de los casos, lo que se recuerda durante el día de unos hechos del pasado más o menos inmediato. Entonces es un diario de la memoria, que es como un género raro. Como si la narradora se preguntara: “¿qué recordé hoy?”.
Por otra parte se trata de "el diario" escrito por una persona que se ubica en la posición de la víctima de un episodio amoroso… pero lo más interesante de la historia es que su modo de ser víctima es mostrar el modo en el que se recorta ese episodio de derrota amorosa contra la realidad política y económica argentina en los momentos de la crisis económica de 2001. Dos derrumbes paralelos pero que no son metáfora uno del otro, porque están escritos desde una especie de desequilibrio en el que la narradora (una “loca melancólica”) se “desliza” por la realidad nacional para salir de su “realidad de derrumbre”, de modo que la realidad del “diario nacional” es una especie de “éxito” para desdibujar la “derrota sentimental”. A mayor caos social, mayor éxito individual porque permite a la narradora anexar un espacio a su propio delirio sentimental.
Así: la loca melancólica no entiende de límites. Su tristeza (su interioridad, sus drogas, sus escenas patéticas) tiene una empatía inmediata con el contexto y todo lo que la rodea es parte de su “dominio”. Durante toda la novela se debate la “privatización del espacio público” en Buenos Aires, en Berlín, en las reflexiones estéticas modernas y al mismo tiempo se pone en estado de publicidad un supuesto “diario íntimo” que disputa su verdad con el “diario”, con la vida cotidiana y la “noticia”. Como si lo que tiene la protagonista para decir de la realidad fuera más “verosímil” que la realidad, simplemente porque está filtrado por su desesperación.
Sus escenas de flirteo amoroso son mediadas por el chat y los e-mails (el espacio por excelencia del debate entre lo privado y lo público) y, al mismo tiempo, para el momento más teatral de la separación de las amantes se elige como público a la policía (la fuerza pública) que al mismo tiempo controla y reprime las demostraciones de la crisis social.
Entonces, a los debates del uso del espacio público urbano se le suman los debates sobre el uso de la vida íntima como material de publicidad y, para aumentar la confusión, se mezclan nombres de la vida social de Buenos Aires con novelas publicadas en los primeros años del siglo en Argentina: es como si la loca melancólica dijera: “qué importa quién lo nombre, lo importante es que, pasado por mi vida privada, se vuelve real. Y como mi despecho se narra más allá de mi cuerpo, es épico; mi dolor heroico.”
Nada más literario que ese debate. Y al mismo tiempo, nada más impudoroso. La literatura en La intemperie es como una “estratagema” para salir de un mundo y entrar a otro buscándole a la realidad social, los sueños, la vida cotidiana y el erotismo, su parte de ficción.
sábado, 24 de mayo de 2008
Que-tren-que-tren-que-tren-que-tren
Por favor, difundir.
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El grito de mayo
Con el título "Carta Abierta/1", la semana pasada se difundió un documento impresionante firmado por más de 750 intelectuales argentinos, que decidieron aunar sus perspectivas de diagnóstico y prognosis en relación con la disputa que alguna vez tuvo que ver con las retenciones a la renta agropecuaria pero que hoy se ha transformado en un debate generalizado a propósito de un modelo de país.
Preocupados porque "un clima destituyente se ha instalado" en la sociedad argentina, y responsabilizando en gran parte por ese clima a los medios masivos de comunicación, cuya "práctica de auténtica barbarie política diaria, de desinformación y discriminación consiste en la gestación permanente de mensajes conformadores de una conciencia colectiva reactiva" y "que gestan la distorsión de lo que ocurre, difunden el prejuicio y el racismo más silvestre y espontáneo", los firmantes de la carta y algunos que no la firmaron pero que colaboraron en su redacción se declaran en estado de alerta para defender al sistema democrático de los ataques que viene recibiendo.
Puesto a explicar por qué no firmó el documento, Eduardo Grüner desarrolló una brillante (según su estilo) argumentación, rechazando las ideas del "mal mayor" y el "mal menor", cada una de las cuales estaría representada (grosso modo) por "el campo" y "el gobierno", finalmente agentes de las mismas fuerzas del mal. Grüner no puede sino estar de acuerdo con un documento que ayudó a redactar, pero no puede comprometerse a "trabajar mancomunadamente" con un Gobierno respecto de cuyas "opciones estratégicas" él ya habia señalado su distancia.
Lo más importante del documento no es, sin embargo, su incitación a alineamientos abstractos, sino el reclamo, el grito que oir se deja detrás de su alarma: "Uno de los puntos débiles de los gobiernos latinoamericanos, incluido el de Cristina Fernández, es que no asumen la urgente tarea de construir una política a la altura de los desafíos diarios de esta época, que tenga como horizonte lo político emancipatorio" y "Creemos indispensable señalar los límites y retrasos del Gobierno en aplicar políticas redistributivas de clara reforma social".
Hubiera sido tan sencillo resolver el conflicto sobre las retenciones... Hace dos meses señalábamos que habría bastado con anunciar una o dos de esas políticas redistributivas (un seguro universal de salud, un subsidio a la desocupación) para desarticular el berrinche de los ricachones. Ahora, 750 piden lo mismo: no un tren bala, sino políticas concretas de redistribución. ¿Es tan difícil?
viernes, 23 de mayo de 2008
Go West
Alertado de que los barrios gays estaban perdiendo identidad, incluso allí donde ésta más sólida parecía (El Castro sanfranciscano), el cronista de Soy se lanzó a la carretera para ver que había de cierto en esa profecía apocalíptica.
Mañana, que es fiesta,
No irás tú a la amiga
Ni yo iré a la escuela.
Consigna En 1979 el grupo Village People lanzó un disco sencillo que pasó sin pena ni gloria, Go West. La canción se sumaba a la política y a la ética de la caravana que desde mediados de los cincuenta había enfebrecido las conciencias de las juventudes norteamericanas, esta vez en clave gay: "(Vamos al oeste) La vida es pacífica allí/ (Vamos al oeste) en el aire abierto/ (Vamos al oeste) donde los cielos son azules/ (Vamos al oeste) eso es lo que haremos/ ...Vamos, vamos, vamos, vamos/ (Vamos al oeste) es el sol en invierno". Muy inscripta ya en el imaginario contestatario de la época, la consigna no pasó inadvertida, aunque la canción tuvo que esperar otra versión posterior para convertirse en un verdadero himno.
Y la saya buena,
Cabezón labrado,
Toca y albanega;
Y a mí me pondrán
Mi camisa nueva,
Sayo de palmilla,
Media de estameña;
Barrio Una ciudad es casi siempre una condensación de sentido, destilado a lo largo del tiempo según los rasgos nacionalitarios, o raciales, profesionales o religiosos de sus habitantes. Hay ciudades portuarias como hay ciudades chacareras. Hay ciudades árabes, negras, chinas. Pero lo más característico de las grandes ciudades de nuestro tiempo es su carácter cosmopolita. San Francisco es una pequeña y encantadora ciudad portuaria y peninsular de alrededor de setecientos mil habitantes (poco más que Mar del Plata), pero cuya área metropolitana incluye más de siete millones de personas. Su densidad poblacional, atrapada por el mar y los vientos cruzados, es la segunda en los Estados Unidos después de Nueva York. Sólo el 54 % de sus habitantes es angloparlante. El chino (18 %), el español (12 %) y otras lenguas exóticas dan a la ciudad su tinte cosmopolita.
Las comunidades nacionalitarias, por esas cosas de la nostalgia, suelen asentarse en barrios: "hacen casa" allí donde la crueldad de la historia ha depositado el polvillo de las corrientes migratorias internacionales. Las razas malditas, que nunca tuvieron un territorio que añorar, sin embargo, decidieron imitar ese comportamiento. Aunque los índices decaen sin pausa en los últimos años, el 41 % de los habitantes de El Castro se reconocen como gays, lesbianas o las otras muchas categorías que sirven hoy para designar la disidencia sexual. En una ciudad tan gay como San Francisco, donde el 15.4 % de su población se identifica con esa comunidad imposible, El Castro sigue siendo el barrio gay por excelencia.
Traeré la montera
Que me dio la Pascua
Mi señora abuela,
Tour Market Street atraviesa en diagonal el centro de San Francisco, y la recorre una de sus características líneas de tranvías. Hacia el final del recorrido, en la intersección con Castro, una gigantesca bandera de franjas multicolores señala el punto neurálgico del mítico barrio gay sanfranciscano (que, salvo la peculiar arquitectura de una ciudad masivamente devota del bow window, los sex shops, las banderas gays y su privilegiada y céntrica situación, no es muy diferente de Palermo). Muy cerca, subiendo por Duboce Ave, se encuentra el parquecito recreativo más cercano. Además de espléndidas vistas del Pacífico y el Golden Gate Bridge, el paseante encontrará allí la posibilidad de practicar intercambios carnales outdoors, y también de ser acosado por algún mendigo e, incluso, de todo eso al mismo tiempo. Desde arriba también se ven las banderas multicolores (lo que es una suerte, porque sirven para orientarse en el abigarrado trazado de callejuelas empinadas). Más hacia el Pacífico comienza el gigantesco Golden Gate Park que, dicen los que saben, también suele ser escenario de todos los intercambios. Pero conviene no alejarse del centro y, si nos corrimos hasta esta parte de la ciudad, es porque parece haber tenido algo que ver con el origen de la actual identidad de El Castro. En la otra punta de Market, la terminal de ferrys que atraviesan la bahía y el rosario de embarcaderos donde sólo falta un letrero que grite Chichilo. Una "Avenida de los pulloveres" no vendría nada mal en una ciudad tan marítima y ventosa.
Pondré una bandera
Con dos borlas blancas
En sus tranzaderas;
On the road Hacia mediados de la década del cincuenta, los más prominentes miembros de la beat generation sumaron sus excéntricas energías a la vanguardia poética californiana, conocida como San Francisco Renaissance, una de cuyas centrales de operaciones fue la librería City Lights (que todavía hoy puede visitarse), cofundada en 1953 por el poeta Lawrence Ferlinguetti y que dos años después ya editaba libros, el más famoso de los cuales sigue siendo Howl de Allen Ginsberg. Enfrente de City Lights y el bar Vesubio que frecuentaban los beatniks, un presuntuoso Museo Kerouac recuerda la memoria de otro animador célebre de las veladas sanfranciscanas.
Muchos años después, en 1967, el barrio Haight Ashbury reunió a diez mil jóvenes de clase media de todos los Estados Unidos, reunidos en un "Verano de amor" atravesado por cuotas iguales de flujos de deseo sexual y de flujos de energía liberados por drogas alucinógenas. Muchos de los que fueron a pasar un verano orgiástico decidieron asentarse: hicieron casa, plantaron sus banderas, establecieron sus negocios y empezaron a realizar sus intercambios. Lo que hasta entonces se conocía como Eureka Valley comenzó a llamarse El Castro, y que se formara a partir de una línea de fuga generacional que fue hacia el Oeste huyendo de la asfixiante opresión familiar, explica algunos datos demográficos y políticos del barrio: el 72 % de sus habitantes es demócrata (contra un 12 % republicano), casi el mismo porcentaje tiene título secundario completo. Los hombres son el 58 % y los blancos (lo que los censos norteamericanos consideren "blanco") constituyen el 81 % de la población.
En nuestra plazuela,
Jugaré yo al toro
Y tú a las muñecas
Himno En 1992, Derek Jarman invitó a los Pet Shop Boys a una gala de caridad para recaudar fondos contra el Sida. Lowe y Tennant decidieron presentar un cover de Go West que sería, con el tiempo, uno de los discos sencillos de mayor popularidad del grupo y la canción con la que aconstumbran cerrar todas sus presentaciones en vivo. Entre las diferencias entre la versión de Village People y la de Pet Shop Boys se destacan la progresión de cuerdas tomadas del Canon en Re Mayor de Johann Pachelbel, uno de los compositores barrocos más melancólicos, y una estrofa nueva, según la cual "Ahí donde el aire es gratis/ seremos (seremos) lo que queramos ser/ y si además nos afirmamos [o alzamos]/ encontraremos (encontraremos) nuestra tierra prometida". Naturalmente, la peste rosa, como se llamaba al Sida en sus comienzos, ya había herido de muerte la utopía barrial de El Castro y faltaban todavía unos años y una serie de batallas antihomofóbicas para la obtención de las triterapias que salvarían la vida de los infectados, lo que explica la melancolía (hoy mitigada) de la versión de Pet Shop Boys.
Es probable que la progresiva "tolerancia" y aceptación social de la disidencia sexual en Occidente sea un producto tanto de esas luchas como de aquellos acontecimientos funerarios. Y es posible también que esa progresiva "integración" de los desviados sexuales de toda índole en el entramado social haya vuelto anacrónica la idea de un barrio específico. Las tendencias inmobiliarias señalan que El Castro, a semejanza de otras zonas urbanas con alta concentración de parejas del mismo sexo, se está despoblando de sus históricos habitantes, los que buscaron y construyeron una tierra prometida, una república de la diferencia, y plantaron allí la bandera multicolor.
Haciendo corvetas,
Yo y otros del barrio,
Que son más de treinta;
Imaginario ¿Son estables las figuras que pueblan el imaginario gay más allá de las variables nacionales? Pareciera que sí, porque lo gay es un efecto de la cultura de masas y no puede ser, por lo tanto, sino global (la repetición es su línea de fuga, y es su cárcel). Y sin embargo, en San Francisco se nota más el carácter al mismo tiempo experimental y alienado de ese raro mundillo dominado por el monocromatismo epidérmico, como si en un mundo definitivamente descentrado, la comunidad gay hubiera resuelto que sí hay centro. El Castro es la condensación del sentido de lo gay y, si hay verdad en lo imaginario, éste encuentra su soporte en las cosas que se compran y se venden en la zona de negocios alrededor de Castro y Market. Más allá, comienza Mission, el bullicioso barrio latino que, tal vez con el tiempo, incluya su propia Zona Rosa, y que los habitantes de la tierra prometida visitan con asiduidad para comprar ropa usada de marca en las tiendas donde todo se vende a cuatro dólares.
Si uno quiere saber qué fantasmas pueblan el imaginario gay basta mirar las vidrieras. En El Castro hay tiendas de accesorios sexuales (dildos, ropa de cuero, cock rings, esposas), vintage (quién sabe de qué muerto reciente), comida orgánica (verdulerías, panaderías, especias, etc), artículos para el hogar de última generación, inmobiliarias (el 50 % de quienes viven en El Castro alquilan, y la oferta inmobiliaria ofrece departamentos y casas en los barrios "altos" a un precio nunca inferior a quinientos mil dólares), tiendas étnicas (ropa, accesorios, alfombras y adornos de India, Nepal, Tailandia), droguerías (hace furor un poderoso afrodisíaco sexual que mezcla extracto de Ephimedium y extracto de Yohimba y se vende como suplemento dietético con el nombre de Stamina-Rx; los escaparates ofrecen también los cocteles de la musculoca insaciable: esteroides, anabólicos, testosterona), librerías y disquerías, tiendas de ropa de cama de algodón egipcio y, naturalmente, pet shops: cuando cae la tarde, la loca gusta de pasear a su perro mientras piensa en las promesas de la noche. Pero además la mascota es su compañía de vida y a ella se dedican los más extravagantes y costosos ingenios (bebederos automáticos, rascadores para gatos, golosinas húmedas con ingredientes gourmet y orgánicos, jaulas de paseo de quinientos dólares). Más tarde abrirán los restaurantes de cocina deliciosa, después los bares y lo que los mexicanos llaman "antros" (saunas, no: porque están prohibidos en la ciudad, pero no del otro lado de la bahía): lugares de intercambio sexual, colectivo y anónimo.
Juana y Madalena,
Y las dos primillas,
Marica y la tuerta;
Y si quiere madre
Dar las castañetas,
Podrás tanto dello
Bailar en la puerta...
"Hermana Marica" (1580)
Aullido Cuando todo haya terminado después de la ronda nocturna, todavía quedará una última opción: el arruinado superviviente del "Verano del amor", hambriento y sin lugar donde dormir, cuya familia seguramente ignora que todavía está vivo, ofrecerá al paseante "de carne tumefacta y pensamiento inmundo"(decía Lorca), con su sonrisa rubia, sus ojos celestes y su piel curtida por cuarenta años de intemperie, su cuerpo. Estará pidiendo, en realidad, una caricia.
Ese cincuentón o sesentón que alguna vez odió la cultura y que por eso mismo quemó las naves y tomó la ruta del oeste, el que alguna vez cantó o pensó "(Yo se que) hay muchas maneras/ (para vivir allí) en el sol o la sombra/ (juntos) encontraremos un lugar/ (para quedarnos) donde hay mucho espacio/ (sin prisa) ni el ritmo del este/ (el ajetreo) susurrando sólo para alimentar/ (yo sé que yo) estoy listo para irme también", es el que, a falta de negros o hispanos que ocupen el lugar sacrificial, en El Castro señala el punto de derrumbe del imaginario gay que, al excluir a uno, potencialmente nos excluye a todos y a cualquiera de la danza y el banquete de los vivos.
jueves, 22 de mayo de 2008
Cosmobolitismo
La venganza...
Una de las más persistentes discusiones domésticas tiene (tuvo, podemos decir hoy) como objeto a la película Moulin Rouge (2001), que la televisión por cable ha programado hasta la saciedad. Si bien soy capaz de reconocer la astucia de varias de sus sencuencias, siempre me pareció totalmente fake y la inmoderada polémica desatada a su alrededor cuando no ganó ningún Oscar me dejó perplejo: ¿cómo iba a premiarse una película que ponía a cantar a personas que no pueden hacerlo y que, para disimular su temeridad, doblaba sus voces?
"¡Pero no!, si cantan ellos", una y otra vez se me dijo. "Si Nicole Kidman grabó un disco con no sé quién". Grabó el disco la persona a quien Nicole Kidman negreó, y ella, una vez más, volvió a poner el nombre. ¿A quién se le ocurre que la bella Nicole, que pasa la mitad de su vida encerrada en algún coqueto nosocomio, y la otra mitad tomando pastillas para olvidar esas estancias, puede, realmente, cantar?
Y, mucho más gravemente: ¿a quién se le ocurre que la cultura industrial reposa en valores como la "autenticidad"? Hace falta una cara que cante. He ahí la cara y, por otro lado, el canto. El montaje se encargará del resto. Pero no: una y otra vez se me reprochaba mi incredulidad, mi terrorismo discursivo, mi mala fe de izquierdista trasnochado. Mis amigos dejaron de invitarme (¡por fortuna!) a las inmoderadas sesiones de consumo chatarra a las que se entregan (¿o pretenden que tambien crea que en, Chicago, las protagonistas son las que bailan? ¿Y que las discusiones en Bailando por un sueño, también, son reales? ¿Y que cuando Lara Croft pelea es Angelina Jolie la que pone el cuerpo?). ¡Por favor!
Se me prohibió tocar el tema. Nicole e Ewan no sólo son hermosos: también cantan (algo que ni la Garbo ni Sandra Bullock, por citar dos extremos de un arco, se atreverían a sostener; Marlene Dietrich, en fin, era hermosa a su manera y cantaba, en fin, como perro moribundo y ahí estaba la gracia). ¿De dónde sacaban estas estrellitas las afinaciones, los vibratos, las potencias? Nadie podía contestarme, pero la fe se había establecido ferreamente.
Días atrás, S. volvió del videoclub con otra comedia musical (¿por qué esa loca predilección, predilección de loca?), bastante encantadora, Across the Universe, que articula una trama boba con canciones de los Beatles (las más fatigadas, las más celebradas, y alguna verdaderamente linda). Mérito no menor de esta película que llegó directamente a las tiendas de dvd sin pasar por el cine es que... cuando el protagonista canta por primera vez (y luego, a lo largo de toda la película) lo hace con la voz de Ewan McGregor. Quiero decir: canta con la voz que en Moulin Rouge le prestaron a Ewan para que pareciera que podía cantar. Como el protagonista de Across the Universe es totalmente desconocido, es probable que sea su propia voz, pero tampoco importa.
Señores y señoritas que tanto os habeis mofado de mi incredulidad: ya aparecerá la voz de la australiana nacida hombre, también, y yo no tendré necesidad de decir nada sino: "te-lo-di-je".
martes, 20 de mayo de 2008
lunes, 19 de mayo de 2008
Vida y obra
sábado, 17 de mayo de 2008
Todos los fuegos, el fuego
El fin de semana pasado, aprovechando el tiempo bueno, volvimos al campo. Teníamos que envolver con telas de arpillera el joven jacarandá, que no resiste las heladas, e inaugurar el hogar construido para calentar la casa durante el próximo invierno, que imaginamos gélido, sobre todo teniendo en cuenta la crisis energética que ya se hace sentir (los tubos de gas han aumentado de precio, la provisión eléctrica se corta una o dos veces por día durante unos minutos).
La construcción del hogar no fue barata, y faltan las terminaciones, pero nos pareció q ue la inversión era necesaria a largo plazo. Tuvimos que comprar un chispero y, ya que estábamos, un juego de herramientas de ésas que, en las películas, tanto sirven para manipular la leña prendida como para defenderse de asesinos seriales.
La tonelada de quebracho costó más de seiscientos pesos. Yo supongo que debería durar todo el invierno, pero mi mamá, mucho más escéptica, vaticinó que para julio ya se habría acabado. Probamos, para abaratar costos, quemar algunos leños de los pinos y cedros que nos vimos obligados a cortar la primavera pasada, moribundos como estaban por esa plaga imprevista por los antiguos introductores de especies exóticas en nuestras pampas, el clavel del aire. Pero el chisporroteo que la resina produce, si bien es sumamente entretenido, supera el umbral de seguridad que nos fijamos. Quedará esa leña para el asador y el quebracho para el fuego interior.
Si todo sigue tan mal como esperamos, en lo que a energía se refiere, plantaremos árboles de crecimiento rápido para poder alimentar el hogar a leña. Las maderas blandas se consumen muy rápidamente, pero al menos ya tenemos motosierra para encarar nuestro autoabastecimiento.
jueves, 15 de mayo de 2008
Antes del alba
Trad. Alan Pauls
Me llamo Jérémie, es el nombre que me di. No tengo ninguna seña particular. Tengo gustos, pero cambian. Mi obediencia a las modas es mi manera de asumir un compromiso histórico. Puesto que no tengo nada que ver con la cronología pero igual hay que vivir, lo mismo da conformarse con lo que pasa más rápido y de la manera más vistosa. Me dicen que cambiar de corbata según el capricho de las colecciones es de una futilidad increíble, pero en el lugar de donde yo vengo y adonde voy, la idea misma de corbata es completamente inexistente. Puedo repetir esa demostración con cualquier objeto común. Me porto como un invitado encantado: aplaudo el tiempo que pasa, los sociolectos, me gusta como a nadie la cotidianidad extrema, es el saludo que le hace la extrema nada. Amo lo que no dura más que un día o una temporada, un siglo de verdad me produce el efecto de una tendencia que habría durado mucho. Porque en algún lado sé.
Soy peor que un niño salvaje. Nadie me enseñó lo que sé, me mostró lo que vi —que es espantoso. Todo lo que no dije es una vida paralela, y si no salgo por mi cuenta del bosque nunca nadie me encontrará. Un día, muy tarde, me callaré y seré yo mismo (mi aspecto físico, mi cortesía, que habré aprendido a volver exquisita, mis impresiones mudas) como el diario interrumpido que deja tras de sí un explorador antes de franquear realmente el límite, del que todavía nos preguntamos si está vivo o muerto.
Ya a los cinco años, cuando me llevaron a Harcourt, yo debía tener algún presentimiento, y en la foto parezco estar parodiando a André Maurois. Una manera de inclinar la cabeza hacia adelante, la mirada comprensiva y abierta a las preguntas. Se quejan de que no escucho lo que la gente me dice, estoy muy atento a lo que les habría gustado tanto decir, a mí o a otro. Pero no, hace un cuarto de siglo que voy de encuentro en encuentro, de casi todos podría decir que no dijeron nada, que algo en ellos no dejó pasar el suspiro más pequeño. Como un cura decepcionado por las agonías para las que lo llaman: nada que condenar, nada tampoco que absolver; sólo queda anular, de ruptura en ruptura, antes del alba todo se habrá borrado. Lo que le falta a este mundo, y lo que le falta al lenguaje, es una manera correcta de despedirse: hasta eso nos es negado, cuando quizá bastaría para conformarnos.
Correspondencia
"La producción de biodiesel a base de soja para el mercado alemán amenaza los últimos bosques nativos de nuestro país."
entren, lean, firmen y pasen el vínculo.
Últimos cartuchos
Lo que no sabe es cuánto se equivoca, porque la mujer que la acompaña es "la otra madre": juntas han decidido formar una familia moderna de dos mujeres y una prole. Y tal vez un padre distante, el amigo fiel que accedió a donar su material genético para que se concretara esa utopía matriarcal y que, ahora, debe de estar un poco nervioso imaginando la calesita emocional que se le viene encima.
Las dos mujeres entran al club. El tiempo apremia. Dentro de pocos días esa panza gritará al mundo su verdad inocultable. Están gastando, las madrecitas, sus últimos cartuchos.
(anterior)
miércoles, 14 de mayo de 2008
Q.E.P.D.
Murió Rauschenberg, pionero del pop art
TAMPA, EE.UU.— El pintor estadounidense Robert Rauschenberg, pionero del "pop art" y considerado una de las figuras artísticas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, murió en Tampa (Florida) el lunes a los 82 años, informó su representante.
Cartas de la guerra fría
En abril de 2008, Yoani Sánchez, filóloga cubana de treinta y dos años y residente en la isla, ganó el premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital1 por su blog, Generación Y, a través del cual su autora dice querer “llamar la atención a la gente de mi edad sobre el país en el que estamos viviendo. Me siento en un mundo de desencanto y frustración; soy una cubana a la que se le prometió un futuro y ahora lo compara con la realidad y me siento inconforme”2.
Se trata, como es el caso de la mayor parte de Weblogs mantenidos por civiles “comunes y corrientes”, de un registro cronológico –tal y como lo indica la palabra “log” de la que toma prestado aquel término— y personal de actividades, comentarios y testimonios.
Pese a características que podrían situar a un blog en el universo del diario, carece de atributos fundamentales de dicho género, pues por particulares o aparentemente íntimas, cándidas o espontáneas, las “entradas” de un blog son públicas. Y se escriben con conciencia de que lo son. Más que con el género de diario, el blog es afín con el género literario epistolar. Las entradas de un blog personal (aclaro, no me refiero aquí a la plataforma utilizada con fines profesionales o comerciales) son cartas a un lector desconocido aunque no por ello un lector no imaginado.
Este reciente caso es relevante por su correspondencia doble con las vertientes del "viaje interior" según su testimonio epistolar y, por otra parte, el viaje “a la semilla” como espacio de deseo y terreno de exotización. La carta como “reescritura conciente de la historia personal”3, por un lado y, por otro, la imagen de América Latina construida con base en saberes de mercado y el “camino de la fuga sólo para plantear un retorno mágico a lo cotidiano, pleno de enseñanzas de otros tiempos que se resisten a morir”4.
En tanto que la Guerra Fría que engendró la epistolaria Beat dispuso un escenario en el que “la espontaneidad se torna estratégica y el secreto tienta a la decepción como así a la vigilancia”5, el paisaje de hoy día, lejos de haber cambiado, sólo se complica y exacerba. A los atentados en contra de la libertad de expresión por parte de gobiernos que se auto proclaman procuradores de la seguridad nacional (propia y de otros), se suma la naturaleza del intercambio de información en la era de la telecomunicación digital: hasta cierto punto libre y apenas sujeta a una legislación incipiente. Salvo en países como Cuba, donde la vigilancia y la intercepción son prácticas si no legisladas formalmente, al menos instituidas en lo general, y donde el Internet cuya pretensión es (por más dudosa) la de hacer realidad una world-wide-web, surge, al cabo de su paso por una reinterpretación langelaanesca6 tropical, como Intranet, la única realidad posible según parámetros impuestos por una isle-wide-web.
En su análisis de la epistolaria Beat, Oliver Harris explica cómo el mismo mecanismo que refuerza la homogeneidad ideológica que a su vez justifica la persecución de “espías atómicas” genera, en un mismo gesto, al “profeta-poeta” de la generación Beat, encarnado en personajes como William Burroughs y Allen Ginsberg. “El discurso de la homogeneidad solo produce diferencia, siempre amplía el campo de lo Otro: esta identidad nacional presuntamente deseable y que, construida sobre bases tan absolutas, impone límites disciplinarios igualmente invisibles y absolutos sobre la experiencia, genera, de modo inevitable, la auto-marginalización”7.
Los detalles de la vida cotidiana de Yoani Sánchez, las mortificaciones de sacar un permiso de viaje (con el fin de recoger su premio), las desavenencias de la reunión de padres de la escuela de su hijo, su decisión de abandonar hasta próximo aviso su bicicleta para probar uno de los nuevos autobuses que han aparecido en una ruta de la Habana, su lamento por que se hayan dejado de usar términos conciliatorios como “perdón” y “con permiso”, sus lecturas, sus amigos, sus celebraciones, son todos datos que (por bien escritos que estén, y lo están) carecerían del menor interés para un lector casual (o para los scouts del Premio Ortega y Gasset) si los sucesos de la vida cotidiana de Yoani se dieran, digamos, en Wichita Falls, Texas, o en Galdhøpiggen8.
Aquello que Yoani misma define como un “ejercicio de cobardía”, lo ha logrado burlando las leyes y trabas impuestas a los isleños, pues ningún cubano tiene, como individuo, derecho a contratar una cuenta de Internet o, para el caso, navegarlo. Y he ahí el motivo principal del interés y reconocimiento: en la “perspicacia” con la que ella “ha sorteado las limitaciones a la libertad de expresión”9.
El caso de Yoani no sólo sirve como ejemplo de lo que Harris señala como la diferencia congruente con, contemplada y generada por, la homogeneidad misma, sino que el interés cautivo de lectores del blog de la filóloga demuestra la vigencia de la mirada de exotización arrojada en torno a América Latina (y que con frecuencia le es devuelta con creces por el imaginario interiorizado, rebautizado y generado ya desde los terrenos exotizados).
1 Otorgado, dicho sea de paso, por el Grupo Prisa, mega transnacional con sede en España, dueña de un número insondable de medios de comunicación y del que se sospecha –para colmo de ironías— un acto de censura con respecto al sonado despido de la periodista mexicana Carmen Aristégui hace unos meses, de su longevo programa de alto rating, “Hoy por Hoy”. Rezan sus bases que los Premios O y G “pretenden resaltar la defensa de las libertades, la independencia y el rigor como virtudes esenciales del periodismo”. También hay rumores de un interés comercial importante en Cuba por parte de la multinacional.
2 La Jornada, 6 de abril, 2008: “Otorga El País el premio Ortega y Gasset de periodismo digital a su blog Generación Y”
3 Harris, Oliver. “Cold War Correspondents: Ginsberg, Kerouac, Cassady, and the Political Economy of Beat Letters”: Twentieth Century Literature, Vol. 46, No. 2., pp. 171-192. Hofstra University, Long Island, NY.
4 Uribe, Carlos Alberto. “El yajé como sistema emergente: discusiones y controversias”. Departamento de Antropología, Universidad Nacional de Colombia. (s/f) Las cursivas son mías, por motivos que se verán más adelante.
5 Harris, Oliver. (Op.Cit)
6 Ref. a George Langelaan, autor del cuento “La mosca” que sirvió de inspiración para las mejor conocidas películas del mismo título (el personaje principal sufre un accidente genético al usarse a sí mismo como conejillo de indias en su máquina de teletransportación). Una coincidencia casi demasiado perfecta aunque quizá trivial, es que Langelaan, según lo confiesa en sus memorias, trabajó como espía al servicio de las fuerzas Aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, motivo por el cual se vio obligado a someterse a un proceso quirúrgico para alterar su aspecto físico y así su identidad.
7 Harris, Oliver. (Op.Cit). Cursivas y traducción mías.
8 El monte más grande de Noruega y Escandinavia.
9 La Jornada, 6 de abril, 2008. (Op.Cit)
martes, 13 de mayo de 2008
Tercera posición
Adhesiones a niknicampo@yahoo.com.ar>
La disputa entre el gobierno nacional y las entidades patronales "del campo" es una pelea entre dos sectores capitalistas que defienden intereses completamente ajenos al pueblo trabajador. Con el aumento de las retenciones, el gobierno no pretende recaudar fondos adicionales para aumentar jubilaciones, salarios de los trabajadores estatales o los presupuestos de salud y educación, sino contar con recursos para garantizar el pago de la deuda externa, los subsidios a los empresarios amigos (como Cristóbal López) y fondos para favorecer la alianza de intendentes y gobernadores. Por su parte, el lock out de las patronales agrarias, donde los intereses de los grandes propietarios y productores agrupados en la Sociedad Rural pretenden ser camuflados bajo los propietarios de menor peso agrupados en la Federación Agraria, expresan la mera búsqueda de una mayor rentabilidad por parte de un sector que ha embolsado cuantiosas ganancias gracias al doble efecto de la devaluación y el aumento de los precios internacionales de los productos que exportan, en particular la soja. No extraña por ello que, si bien no participa de la Comisión de Enlace entre la SRA, CRA, Coninagro y FAA, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), donde se nuclean los grandes productores sojeros, apoye abiertamente la protesta patronal.
En el debate público se ha pretendido limitar las opciones políticas al alineamiento con alguno de estos dos bandos igualmente reaccionarios. Los intelectuales, docentes universitarios y trabajadores de la cultura que suscribimos esta declaración, por el contrario, creemos necesario intervenir en este debate para plantear la necesidad de una salida independiente en favor de los trabajadores y el pueblo.
Es falso que este gobierno confronte con los "intereses económicos más concentrados", como algunos quieren hacer creer. Al contrario, los Kirchner los han favorecido en sus casi cinco años de gobierno. ¿O el petróleo no sigue en manos de la Repsol y un puñado de empresas más? ¿O no es un escándalo el saqueo que realizan las multinacionales mineras? ¿O los grandes industriales hoy beneficiados con el favor oficial no fueron tan golpistas como la oligarquía agraria? ¿O no es obceno el negociado del "tren bala" mientras la red ferroviaria sigue destruida? ¿O la tierra no sigue concentrada en 4000 grandes propietarios agrarios que poseen 85 millones de hectáreas, la mitad de las tierras cultivables en nuestro país, por las que pagan impuestos miserables? ¿O el 40% de producción sojera no está concentrada en apenas un 2,2% de los productores, como ahora señala en sus discursos la presidenta como si nada tuviese que ver con ello? ¿O no es un hecho que cinco grandes empresas (Cargill, Dreyfus, Bunge, Vicentín, Aceites General Deheza) concentran la casi totalidad de las exportaciones de granos, incurriendo incluso en múltiples estafas -que sobrepasan los 3 mil millones de dólares- a la hora de liquidar las retenciones que descuentan del precio que pagan a los productores al fisco? Los Kirchner ni siquiera han impulsado, teniendo mayoría propia en el parlamento, la derogación de la ley videlista 22.248 que permite la brutal explotación de los trabajadores rurales, que tienen los salarios peor pagos del país y de los cuales un 75% está "en negro". ¿O no es también este gobierno el que pacta los "techos salariales" con la burocracia sindical mientras reprime a los trabajadores como en el Casino Flotante y en Mafissa?
Por el lado de quienes desde una supuesta posición de izquierda o "progresista" apoyan el lock out, el argumento de que apoyan a los "pequeños y medianos productores" es insostenible. ¿O la Federación Agraria no forma hoy parte de un bloque políticamente indiferenciado con la oligarquía nucleada en la Sociedad Rural? Lo que demanda la FAA es que no sólo sus afiliados sino también los grandes propietarios y, aún, los pooles de siembra a los que critican verbalmente paguen la menor cantidad de retenciones posibles. Esto no es una casualidad. Los sectores más bajos de la burguesía agraria nucleados en la FAA son parte de la llamada "alianza sojera", que no ha vacilado en recurrir a la expulsión sistemática de sus tierras de miles de campesinos pobres y sostiene la explotación brutal de los peones rurales.
Frente a la actual situación, los planteos de ambos sectores llevan al agravamiento de la situación de los trabajadores, que ven como los salarios se deterioran día a día producto del alza inflacionaria.
Quienes adherimos a esta declaración creemos que es necesario sostener una clara posición independiente de estos dos bloques capitalistas. Por el contrario se trata de unir frente a ellos a la clase trabajadora de la ciudad y el campo, a los campesinos empobrecidos, a los estudiantes. Estamos por la nacionalización de la gran propiedad agraria, de las grandes exportadoras y de los puertos privados y privatizados; por el no pago de la deuda externa y la nacionalización bajo control de los trabajadores de la banca y del comercio exterior. Estas medidas permitirían terminar en serio con la oligarquía y la expoliación de las multinacionales y del capital financiero que se queda con la parte del león de los recursos que surgen de las exportaciones agrarias. Permitiría organizar la producción agraria de acuerdo a un plan racional y contar con alimentos baratos y de calidad para todo el pueblo. Nos manifestamos también por la derogación de la ley videlista que permite la superexplotación del peón rural y por el blanqueo inmediato de todos los que trabajan en negro; y decimos que para que la crisis tenga una salida progresiva es necesario que la clase trabajadora levante sus propias demandas, empezando por las más inmediatas: aumento de emergencia para todos los trabajadores; salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar; aumento automático de los salarios de acuerdo al crecimiento de la inflación.
Insistimos: en la crisis, es preciso unir voluntades para señalar la necesidad de una salida distinta a la que ofrecen los sectores patronales y sus representantes en el gobierno nacional y gobiernos provinciales en disputa, una salida socialista y de la clase trabajadora.
Adhesiones a niknicampo@yahoo.com.ar
PRIMEROS FIRMANTES
ANDRES RIVERA (ESCRITOR)
SUSANA FIORITO (HISTORIADORA Y PERIODISTA DEL CLASISNO)
PABLO POZZI (HISTORIADOR, DOCENTE UBA-UNC)
FEDERICO HOLIK (FÍSICO, DOCENTE UBA)
CHRISTIAN CASTILLO (SOCIÓLOGO, DOCENTE UBA-UNLP)
PABLO ANINO (ECONOMISTA, DOCENTE UBA)
JUAN HERNÁNDEZ (HISTORIADOR, DOCENTE UBA)
DIEGO ROJAS (PERIODISTA)
ARIEL ARAMAYO (GEÓGRAFO, DOCENTE UNLP)
SOL BAJAR (PSICÓLOGA, DOCENTE UBA)
PABLO BONAVENA (SOCIÓLOGO, DOCENTE UBA-UNLP)
ADRIANA COLLADO (SOCIÓLOGA, DOCENTE UBA)
ANDREA D' ATRI (PSICÓLOGA)
JUAN DUARTE (PSICÓLOGO, DOCENTE UBA)
CECILIA FEIJÓO (SOCIÓLOGA, DOCENTE UBA)
LAURA MEYER (SOCIÓLOGA, DOCENTE UBA)
FLABIÁN NIEVAS (SOCIÓLOGO, DOCENTE UBA)
SILVINA PANTANALLI (TRABAJADORA SOCIAL, DOCENTE UNLP)
MATÍAS PICCINELLI (SOCIÓLOGO, DOCENTE UBA)
MARIANA PIZZOTIELLO (PSICÓLOGA)
ALICIA ROJO (HISTORIADORA, DOCENTE UBA)
FERNANDO SCOLNIK (SOCIÓLOGO, DOCENTE UBA)
PAULA VARELA (POLITÓLOGA, DOCENTE UBA)
CLAUDIO ZUSMAN (SOCIÓLOGO, DOCENTE UBA)