viernes, 10 de diciembre de 2010

Identificaciones imaginarias

Dice que todavía se avergüenza, que no entiende cómo pudo decir algo así, cómo cayó en semejante trampa. Tamara Kamenszain estaba en el exilio y fue a escuchar una conferencia de Jorge Borges, al término de la cual se acercó al celebérrimo poeta y le dijo:

"Soy una poeta argentina"

A lo que Borges, con su habitual socarronería, contestó: "Qué casualidad, yo también".

(anterior)

2 comentarios:

Fotografías dijo...

muy bueno

tanto que lo reboté en feisbuc (perdón!)

Ramacciotti dijo...

1-Siempre que alguien habla de la "frialdad" borgeana, siento un espasmo de risa. Georgie era un fino humorista.
2-Todos pasamos por esa anulación del buen juicio acercándonos a un escritor admirado y diciéndole "Yo también soy escritor" No tengo la menor idea de porqué no se nos ocurre otra cosa.
3-Te mandé un mail hace unos días desde mi casilla. Como desconfío(naturaleza paranoica), aviso por acá. Si no te llegó, hacémelo saber y lo mando desde el mail-susana ;)