viernes, 4 de marzo de 2005

Diario de un televidente

Anoche traté de ver televisión sin éxito. No había absolutamente nada. Mientras hacía la ronda de zapping pensé que, en realidad, los programas de televisión participan de cuatro categorías (más o menos universales):
a) aquéllos que no miraríamos ni aunque nos pagaran. En mi caso, la mayoría de las series que dan en Warner (detesto, en particular, la de Charlie Sheen, Dos hombres y medio porque, si bien no la vi nunca, puedo darme cuenta de los estereotipos que presenta) u Operación triunfo (que S. quería ver un rato, pero no lo dejé): es que Marley me da tanto asco como esas personas que dicen "Este jurado piensa/ cree/ considera...". ¿De qué mente siniestra salió ese giro y por qué lo perpetuaron? ¿No se dan cuenta de la ambigüedad de la palabra, que tanto sirve para designar a un individuo como a un colectivo? ¿Y si lo hacen a propósito, con qué objeto? La mayoría de los programas de la televisión abierta caen, para mí, en esta categoría: demasiada argentinidad toda de golpe.
b) aquéllos que no dejaríamos de ver bajo ninguna circunstancia. En mi caso, American Idol, E.R. (en primerísimo término) y C.S.I. Hemos llegado a grabarlos cuando las circunstancias no nos permitían estar frente al televisior en los horarios de emisión.
c) aquéllos que podemos ver (con placer) o no (sin drama). Las repeticiones de Seinfeld, por supuesto, o Will & Grace, o Los Simpsons, o En venta (del que cada día se entiende menos). Son programas "comodines" que está bien que existan para cuando los programadores nos decepcionan, lo que sucede la mayoría de las veces, razón por la cual los programas que caen dentro de esta categoría son los que más frecuentamos. Anoche, sólo En venta, y fue aburridísimo.
d) aquéllos que veríamos pero que nos perdemos sistemáticamente. Es una categoría curiosa que incluye tanto a Southpark, un programa que adoro pero que por alguna razón se me pierde en los vericuetos de la programación y sólo pesco muy cada tanto por azar, como a Arrested development, una serie muy inteligente y graciosa que tampoco sigo sistemáticamente (en el último episodio que vi participaba Liza Minelli, lo que en sí mismo fue glorioso. Pero además los guiones son buenos). Nunca pude ver Stargate, y en realidad ni siquiera sé qué días la dan.
Supongo que con los libros y discos podrían hacerse listas semejantes, pero las pasiones que la música y la literatura desencadenan son bastante menos módicas y no me atrevería a someter el juicio estético a un sistema de categorización tan banal como éste. Además, como tengo una relación bastante profesional con la literatura a veces leo cosas que no habría leído guiado sencillamente por mi deseo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincido plenamente con que E.R. es lo mejor que hay para ver en la tele.

Anónimo dijo...

viste el csi dirigido por tarantino? lo repiten el 9 de agosto a la noche.