sábado, 30 de abril de 2005

Cambio de ramo

Tal como estaba previsto desde el comienzo, mis incursiones en este formato ("blog") eran una experiencia destinada a poder hablar, cuando llegara el momento (la invitación que me hizo Guillermo Piro a formar parte de una mesa redonda sobre el tema), con algún conocimiento de causa. En principio había planeado que mis intervenciones por este medio duraran hasta finales de marzo. Después me dio un poco de curiosidad probar si podía sostener varios discursos más o menos públicos al mismo tiempo. Hubo un momento en el que me pareció que sí (por pura identificación narcisista con la técnica), pero después me di cuenta de que, por cansancio o incapacidad, no puedo hacerlo. Y tampoco sé si tiene demasiado sentido intentarlo. En las entradas reunidas en "Método" tengo, creo, los materiales para esa charla futura. Seguiré publicando sólo dos secciones: "Libros recibidos" y "Blogolandia". Afortunadamente la red es un gigantesco archivo y podré seguir leyendo y citando las brillantes intervenciones (pasadas y futuras) de Diego, Martín, Oliverio, Matilde, Genovese, Piro, Gaby y los demás amigos (con o sin nombre) cada vez que quiera. Y cuando la "inspiración" (que en este caso hay que entender como "condiciones materiales de producción") lo permita, volveremos sobre "Folletín", lo que en modo alguno puede suceder antes del mes de agosto.
Lo bueno de haber estado publicando este informe ("primero publicar, después escribir", era el mandato) es haber aprendido una cantidad de cosas sobre "la vida", "la literatura", "las personas" y "la política" que difícilmente podría haber realizado con métodos más ortodoxos. Agradezco a mis hijos, a S. (sin cuya colaboración no podría siquiera haber imaginado esta experiencia), a Tita Merello, a mis amigos, en fin, a la gente que me ha demostrado un cierto cariño, que me hayan aguantado este ejercicio público de "lo novelesco sin la novela". Y pido disculpas si alguien sintió herida su sensibilidad por mis intervenciones (no era mi propósito herir a nadie salvo a Ibarra, a quien seguramente no le importa nada lo que digo).
Como el poeta, yo también puedo pensar que "abril es el mes más cruel". Y como el otro poeta, también puedo pensar "¡Por fin llega el verde mayo!".

(anterior)

1 comentario:

Juan Angel Szama dijo...

snif.snif.
era uno de los pocos blogs que me dan para leerlo de P a PA. ta bien no es "la muerte", pero casi.
buena vida y todo eso.
quien sabe quizas un dia te despiertes todo sudoroso luego de una pesadilla y digas:que tanto voy a: blogger, usuario, contraseña. quien sabe...
se, voy a seguir leyendo, pero las secciones que quedan son las que menos me interesan.
que la fuerza te acompañe.
j.