En una nota publicada en Página/12 el día 10/04/05, y bajo el título "Piloto de tormenta", se hace un comentario anónimo (no firmado) de un lamentable hecho, a raíz de la "papabilidad" del actual Cardenal Bergoglio.
Es cierto que la Universidad del Salvador le otorgó el doctorado Honoris Causa al represor Massera, porque fue la etapa de su llamado "populismo", que buscó aliados en el peronismo de derecha, presente en la Universidad en la figura de su entonces rector, F. Piñón.
Lo que no es cierto, y lo desmiento categóricamente, es la forma en que me invlucra, con ligereza, falta de información y abierta calumnia e infamia.
* es cierto, y es lo único cierto en relación a mi persona, que era Decano de la Facultad de Filosofía en esa época, y lo era desde 1975, en que fui elegido por los claustros, recién llegado de Alemania.
* Lo que no dice la nota, y es la información central en relación con mi nombre, es que tanto yo como el fallecido colega Agustín de la Riega, entonces director del Departamento de Filosofía de la USAL, nos negamos al otorgamiento en el Consejo Superior.
* En el acto en el que se le otorgó la distinción estaban todos los decanos en el escenario, menos uno, cuya silla estaba vacía. Quien no estaba era, precisamente, Carlos Cullen.
* A raíz de este acto de rechazo y de haber recibido en la Facultad (que en el Salvador era entonces un núcleo muy pequeño) a muchísimos colegas echados y perseguidos, tanto de la UBA, como de otras universidades nacionales y del Uruguay, fui obligado a renunciar, junto a Agustín de la Riega, y se me prohibió "pisar" (literalmente) la Universidad, de la que me desvinculé completamente.
* Es evidente la intención calumniante y difamadora de la nota, en relación a mi persona (único decano que nombran), porque es difícil atribuirlo simplemente a falta de información, sobre todo porque alude a mi trabajo actual en Filosofía y Letras de la UBA, donde estoy por concurso público desde 1986, donde ocupo el cargo de Secretario Académico después de unas elecciones, las del 2001, donde un grupo de profesores decidimos formar una línea independiente, justamente para intentar cambiar una situación, manejada inescrupulosamente por los grupos hegemónicos de entonces (con claros manejos espúreos y clientelísticos).
* Lo malicioso de la nota aparece también en querer pegar ni nombre al grupo Guardia de Hierro (al cual ciertamente pertenecía el entonces rector), ya que nunca pertenecí ni a ése ni a ningún otro grupo político. Justamente ellos me acusaban de "marxista" y los ponía muy nerviosos el saber que había fundado, con otros colegas, el Movimiento de Filosofía de la Liberación.
En el mismo tono de esta desmentida he enviado en el día de ayer una Carta de Lectores al diario Página/12, haciendo mi reserva de derechos.
Carlos Cullen
Las tres gracias
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Hace 2 semanas.
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