miércoles, 25 de marzo de 2020

Diario de la peste, día 8

(anterior)

Nos están comiendo los mosquitos. El pasto no se corta hace dos semanas y la humedad ha hecho estallar todos los huevos (no sabemos cuántos serán de los egipcios). 
Despejamos el parque, como dije, de mesas e instrumentos veraniegos para ver en qué momento cortamos.
Hoy hablé con mi médico, para ver si esperaba para vacunarme contra la gripe o iba a una farmacia local y pagaba la vacuna. Optamos por lo segundo, para sacarnos un peso de encima.
Tenemos problemas con las recetas de mi mamá, dado que su médico de cabecera en Pami no atiende el teléfono para mandarle receta digital para los medicamentos que ella toma regularmente. En Pami tampoco contesta nadie. 
Mi médico me dice que puede hacer las recetas y mandármelas por whatsapp para poder comprar con el descuento de la prepaga (sensiblemente menor).
Mañana hablaré con mi traumatólogo, para ver cuándo me saca el yeso. Tendrá que hacerlo siguiendo un criterio completamente empírico porque no voy a poder hacerme una placa radiográfica.
Uno de nuestros amigos en NY nos dice haber contraído el coronavirus (que los académicos de Madrid proponen llamar la coronavirus, qué pelotudos). En verdad, tanto él y su marido sufrieron de una gripe, que luego se les pasó pero les quedó un malestar respiratorio. En teleconferencia con su médico, éste les dijo que seguramente era secuela del virus, pero no los testearon.
Ya resulta completamente obvio que el posible éxito ante la pandemia (la detención del contagio) radica en la detección, para lo cual el testeo masivo (al estilo coreano o alemán) resulta imprescindible.
De esa manera se podría decidir quién puede aislarse y quién puede circular con la debida distancia social.
Diego B. nos manda el vínculo a una muestra del Museo de Arte Contemporáneo, que ofrece un mapa interactivo de la Roma de Pasolini. Volveremos a pensar en la "mutación antropológica" que fue su obsesión.

(continúa)







1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Daniel! Espero que sigan bien todos. Te comento que aquí en Alemania NO se hacen muchos test, salvo a las personas de las cuales se cree que puedan tener el virus, pero únicamente si tu médico de cabecera lo solicita. Ojalá se hicieran tests a todos los habitantes... pero NO ES ASÍ! Y hay mucha gente de riesgo...
Saludos desde Munich.