martes, 27 de noviembre de 2012

Como animal enjaulau

por Mario Wainfeld para Página/12

Violentar la palabra

Desde el punto de vista jurídico, la presentación del Grupo Clarín es confusa y sibilina a la vez. Denuncia un hecho grave, que concierne a un universo vasto de potenciales víctimas. Lo encuadra en un delito, “la incitación a la violencia colectiva”, que no requiere daño concreto o consecuencia visible alguna para tipificarse. O sea, se comete con la sola acción. En el caso, la acción es el uso de la palabra. O sea, Clarín busca criminalizar la opinión o la información.

(...) 

1 comentario:

Viviana dijo...

Perdón por mi repentina, sospechosamente entusiasta e ignorante opinión en varias entradas de tu blog (es que llevo varios años silenciada (casi como en la serie del psiquiatríco que mencionas más abajo) por diversos motivos, propios y ajenos),y este blog me da confianza)No sé bien qué pasa en Argentina porque vivo fuera y aquí la información no llega y me reconozco perezosa para leer versiones online de diarios argentinos, entiendo que la situación es grave, pero no sé, a veces hay que simplemente aguantar como tergiversan nuestras palabras y recordar esa bella frase, como una letanía:" Y al principio estaba la palabra" Esta famosa frase se ha sostenido por siglos...espero no estar frivolozando pero siempre existe ese personaje kafkeano que es acusado de algo que no sabe o no puede entender.

Un saludo