by Fabián Casas para Mal elemento
LOST
Muchos se preguntaban por qué la gente fue a Ezeiza a aplaudir a la Selección en su regreso. Es que no todos saben que es una costumbre argentina aplaudir cuando hay un niño perdido en la playa. El plantel del Gordismo, que hasta hace poco se imaginaba en la final del Mundial, de golpe tomó la aerolínea Oceanic e irrumpió con los pies para adelante en un bonus track de Lost.
Estaba perdido Heinze, que ahora va a tener que practicar sus muecas tribales en el espejo del botiquín del baño, estaban perdidos los dos patovas de la UOM que aconsejaban a Maradona en cónclave como si el fútbol fuera un arte complejísimo, estaba perdida la Brujita Verón, que se tuvo que bancar más de un mes encerrado en una habitación con un niño dormido y encima se quedó afuera del partido con Alemania. Y estaba perdido Tévez, el jugador del pueblo, porque el pueblo es algo que, como el crimen, no paga. En realidad, en nuestro país mediático, el pueblo mutó en "la gente". Porque desde los festejos del Bicentenario en adelante, empezó a ganar cuerpo un concepto nuevo que se podría denominar como "la gente". Kirchner y los demás políticos de la oposición -que lo marcan en zona y lo suelen perder en los corners- parece que se mueven siguiendo lo que dice "la gente".
Macri manda a hacer encuestas para ver cómo está el humor de "la gente". Durante los festejos que paralizaron la 9 de Julio e inflamaron la gola con tanto himno nacional a capella, parece que "la gente" dio ejemplos de concordia a seguir. "La gente", analizan los sociólogos y consultores, mostró que nuestro país está cansado de la política de la confrontación. Tomemos nota. Los que se encargan de la publicidad, tampoco anduvieron con trazos finos: "canten el himno como nadie lo puede cantar", "llenemos los bares y festejemos".
Los símiles de la retórica del combate estuvieron a la orden del día: "Once guerreros", "Héroes", "Diego es como el Che". Pero lo cierto es que Guevara no sólo no se hubiera tatuado a Maradona, sino que también, de tenerlo en sus filas, con lo poco afecto que era al consumo de estupefacientes, lo hubiera fusilado. Para el doctor Guevara Lynch, la revolución no era un sueño eterno. De manera que la cantinela chauvinista de nuestro país, donde vive "la gente", se dio de bruces con un equipo dinámico que era dirigido por alguien más parecido a un curador del Malba que a un DT de fútbol. Lo que hay que reconocerle a Maradona y a su equipo técnico (incluído el cerebro de Ruggeri) es el aporte táctico nunca visto de jugar sin mediocampo. Es decir, lograr el efecto gravitacional de hacer desaparecer a los jugadores del medio y tratar de no jugar con laterales que marquen y ataquen. Algo así como pasar al fútbol el Experimento Filadelfia que practicó en secreto el ejército de los Estados Unidos cuando se puso a jugar con la antimateria. Bien, siamo fuori.
La pregunta es si para el próximo Mundial vamos a tener que construirle de nuevo a Messi la cajita feliz. Maradona eligió festejarle el cumpleaños sólo a él -aunque, como protestó Tévez, también había cumplido años Pastore-. Le pusieron un jugador de autoayuda en su pieza, para que lo oriente -Verón- y hasta llevaron a un defensor malísimo -Garcé- para que Lio lo pudiera eludir sin parar en los entrenamientos y fortalecer su autoestima.
La consigna era rodear a Messi para que estuviera contento y explotara. Hace muchos años los padres porteños solían llevar a sus hijos -o hacerlos llevar por un amigo- a debutar con una prostituta. Esta costumbre generó ciertos traumas. Por suerte, otras generaciones pudieron elegir cuándo y con quién tener sexo. No se le puede imponer la banda de capitán a alguien que no quiere serlo. Por un lado, se le dice que es nuestro preferido, pero sólo en el nivel de la representación, porque en la cancha se lo sanciona sacándole a los jugadores de buen pie con los que Messi, sin dudas, quiere jugar.
No hay nada que hacer, el único que podía parar a Messi era Maradona. Por eso quiso ser el técnico de un Mundial que parecía hecho para encumbrar al delantero del Barcelona. Mientras de la boca para afuera lo sostenía, en la cancha le fue sacando todos los soldaditos con los que Messi prefería jugar: el Kun, Verón, Pastore...
El Gordismo, se sabe, se retroalimenta tanto en la derrota como en la victoria. Maradona, como el Terminator malo de la segunda parte de la saga, puede quedar derretido en el suelo y, en segundos, materializarse de nuevo. Tiene muchas vidas, ya lo sabemos. Y ahora está apoyado con el siga siga del Gobierno y el programa cómico 678. Hasta que Messi no se plante y se lo saque de encima, no hay posibilidad de buen final, al menos para el jugador rosarino. El poder es adictivo. Nadie quiere irse de ahí.
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 3 semanas.
7 comentarios:
Me gustó, eh.
verdad 100%........... aunque no lo quiero mucho a maradona la verdad es que este equipo me desperto mucha simpatia............tal vez fueron las horas de publicidad que te tragas por tyc y otros canales............. porque lo cierto es que los pinches publicistas (y ojo que yo mu muero por ser uno) saben como llegar a la fibra sensible y emocionarnos......... que le vamos a hacer................. su articulo es excelente!
nos vemos saludos!
La derrota de Alemania ante España demostró que no es invencible cuando la enfrenta un equipo. Lo que Maradona no supo hacer fue un equipo. Pobre Messi, sin Verón, sin Pastore, ¿O será que de envidia senil lo quiso reventar? Por favor, aplastemos a la cucaracha.
Si la Brujita se tuvo que bancar mas de un mes encerrado con un niño dormido seguro se viene un sonmoliento great hit "Ahí va al Capitán, Verón por el occipucio"
Hoy que todo es pasado da para afirmar que los waka hiphops de Sudáfrica la pegaron mas que el temazo de Porchetto y Gieco para el bicentenario "re che pibe vení votá"
para mi la capitanía para messi con grecia fue el beso de judas. hoy un amigo me decia que en realidad maradona hizo todo lo posible para hundir a messi y esta nota de casas tira mas porotitos en esa linea...
Me permito apreciar que 678 no es un programa cómico, sino más bien de ciencia ficción berreta (nos causa gracia porque se les caen los decorados de cartón).
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