En nuestros días la idea de ciudad pareciera haberse deteriorado hasta un punto que, seguramente, era inconcebible a principios del siglo pasado. Un nuevo milenarismo se apoderó de nuestra imaginación: las grandes ciudades se revelan entonces como espacios contrarios a la vida. Se trata de un mito conocido: el mito (y la fascinación) por las ciudades muertas. A partir de la década del ochenta del siglo pasado, imaginar el agotamiento de las ciudades tuvo implicaciones teóricas diferentes de las que podían encontrarse en los escritos de los intelectuales europeos de la década del treinta, y consecuencias políticas concretas: la cultura llamada burguesa buscaba una nueva respuesta histórica para imponer una dominación (económica, política) renovada; por eso nos pareció que la ciudad ya no era el escenario necesario para la experiencia subjetiva ni satisfacía las demandas culturales para las que estaba prevista sino el espacio privilegiado de la experiencia de la catástrofe. En estos últimos días Rosario se ha incorporado a la lista de ciudades dominadas por la catástrofe: no un desastre natural (inundación, tornado) sino el efecto de un proceso de modernización salvaje cuya contracara es la transformación de la ecología ciudadana en una bomba de tiempo que, cuando las posibilidades de gestión de la ciudad son sobrepasadas (lo que sucede casi siempre), aniquila no sólo la felicidad y la idea de futuro, sino que corta de cuajo la posibilidad de vida. Hoy Rosario nos duele como ayer Buenos Aires.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
La acción de un estúpido no tiene nada que ver con como vive una ciudad.
Más sentido tiene el narcotráfico y la villas de rosario que te recibe con un casino a las puertas de la ciudad.
Ahí está la ciudad de Rosario. Lo que hizo un estúpido es solo un hecho y nada más.
Vivimos en un estado de precariedad total. Derrumbes de edificios, trenes que colapsan, el tránsito infernal cualquier viernes por la tarde, o lunes o el día que sea. Habitamos en el caos porque hay guerra en las ciudades.
anónimo 1, me parece que tu reduccionismo (un solo estúpido que se mandó un moco con el gas) es cuando menos homónimo con respecto al adjetivo calificativo con el que lo construís.
no me siento ni culto ni correcto. en cuanto a lo culto o no culto, es una categoría que prefiero no considerar sin hacer un par de aclaraciones en las que no voy a perder tiempo. tu comentario me pareció lo suficientemente contrario a la idea de algo correcto como para querer pronunciarme en contra: individualizar las culpas en un caso evidente de colapso urbano y falta de planificación en función de intereses financieros no es incorrecto sino estúpido. lo que no implica decir que no hubo responsabilidades individuales, que las hubo. implica no ser caer en un pensamiento unicausal, que es de los peores
Iris, de Eugenio Montale
-
Eugenio Montale
Iris
Cuando de pronto San Martín declina
sus brazas y las atiza en el fondo del sombrío
horno del Ontario,
chasquidos de piñas...
Una estampa de Ana Regina
-
En el nuevo *Golosina Caníbal presenta...*, fanzine que viene circulando
desde 2020 y que va por el número 12, aparecen las estampas reunidas de Ana
Regi...
Niños envueltos
-
Querido blog: qué abandonado te he tenido. Un poco porque hemos modificado
nuestros hábitos alimenticios transitoriamente para bajar de peso. O sea:
proteí...
La revuelta del sentido
-
*La revuelta del sentido. El paso (no) literario de León Rozitchner*,
Buenos Aires, La Cebra, 2019.
ISBN: 978-987-3621-56-7
El trabajo filosófico de León ...
Un mal nombre, de Elena Ferrante
-
RESEÑA
Un mal nombre, de Elena Ferrante (Lumen)
Cuando leímos la primera novela de Elena Ferrante (*La amiga estupenda*)
nos referimos a la “literatura v...
Una intimidad inofensiva
-
Tamara Kamenszain - Foto: Sebastián FreireEl jueves pasado: Cecilia
Palmeiro, Daniel Link y Tálata Rodríguez en la presentación presentación de *Una
intim...
Click On Over To The New JMG!
-
The new JMG is live right now so you can click right over and create a
bookmark for JoeMyGod.com. But keep the old bookmark for a bit as we're
going to ke...
ARTISTAS PROFESIONALES Y ARTISTAS TRABAJADORES.
-
*Estabilizaciones y burocratizaciones varias.*
*El arte es más destrucción de sentido que construcción de sentido.*
*T.W.Adorno*
Me gustaría discutir un p...
Según uno de los contadores de visitas que instalé en el blog, mucho más nuevo que el de shinystat, hemos sobrepasado, gracias a la fidelidad de los lectores, hoy viernes santo, 1001242 visitas. Como no recuerdo cuándo lo instale (aparentemente hacia junio de 2011, disconforme con el conteo del anterior) la cifra no sirve para demasiado. El de shinystat lo instalé el 23/12/04 y ya está por alcanzar los 3.000.000 de visitas. Nada, comparado con las cifras que en las TMA (Tecnologías del Mal Absoluto: facebook y twitter) se manejan. Pero acá somos buenos sin claudicación.
Gracias a los 535 participantes suscriptos a este sitio y a los 220 que me tienen en sus círculos.
5 comentarios:
La acción de un estúpido no tiene nada que ver con como vive una ciudad.
Más sentido tiene el narcotráfico y la villas de rosario que te recibe con un casino a las puertas de la ciudad.
Ahí está la ciudad de Rosario.
Lo que hizo un estúpido es solo un hecho y nada más.
Vivimos en un estado de precariedad total. Derrumbes de edificios, trenes que colapsan, el tránsito infernal cualquier viernes por la tarde, o lunes o el día que sea. Habitamos en el caos porque hay guerra en las ciudades.
anónimo 1,
me parece que tu reduccionismo (un solo estúpido que se mandó un moco con el gas) es cuando menos homónimo con respecto al adjetivo calificativo con el que lo construís.
Para el anónimo corrector:
Si mi comentario te permite sentirte culto, te felicito. No siempre es tán fácil encontrarle sentido a la vida.
Imagino el dilema que te puede infundir una vereda con baldosas rotas, torcidas, en desnivel: El horror. Qué mundo injusto para los correctos.
no me siento ni culto ni correcto.
en cuanto a lo culto o no culto, es una categoría que prefiero no considerar sin hacer un par de aclaraciones en las que no voy a perder tiempo.
tu comentario me pareció lo suficientemente contrario a la idea de algo correcto como para querer pronunciarme en contra: individualizar las culpas en un caso evidente de colapso urbano y falta de planificación en función de intereses financieros no es incorrecto sino estúpido. lo que no implica decir que no hubo responsabilidades individuales, que las hubo. implica no ser caer en un pensamiento unicausal, que es de los peores
Publicar un comentario