-Pero el tiempo debe de pasar para ustedes relativamente deprisa -dio Hans Castorp.
-Deprisa y despacio, como quieras -contestó Joaquim-. Quiero decir que no pasa de ningún modo. Aquí no hay tiempo, no hay vida -añadió moviendo la cabeza, y cogió el vaso.
jueves, 23 de octubre de 2003
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