por Daniel Link para Perfil
La semana pasada sugerí la inclusión en la nueva Ley de Servicios de comunicación Audiovisual del “peritaje lingüístico” como herramienta para el control de las bestialidades que se leen y se escuchan en los medios de comunicación de masas. Me preguntaron varias veces a qué me refería, así que aprovecho para explicarme. La idea la propuso Elvira Arnoux -directora durante muchos años del Instituto de Lingüística de la Universidad de Buenos Aires y una de las autoridades mundiales en políticas lingüísticas (glotopolíticas), hace mucho tiempo (antes de que existiera Internet, incluso).
La propuesta era sencilla como un sueño: dado el estado de deterioro de los lenguajes que utilizan los medios masivos, incorporar el peritaje lingüístico como instancia necesaria previa a la difusión de los mensajes escritos y audiovisuales (hoy henchidos de errores de ortografía y de sintaxis), y habilitar a los profesores de lengua como técnicos adecuados para el ejercicio de ese contralor (los contadores hacen lo mismo con los balances y a nadie le resulta extraño). Sería algo así como reglamentar la figura del “corrector”, que muchos medios ya ni siquiera usan (y así, al mismo tiempo que achican costos, abaratan su instrumento más precioso).
No es la ley más extraña que se pueda imaginar como preservación del patrimonio cultural. Me contaron que los parisinos pagan un impuesto (que tal vez se llame droit de regard o algo así), que grava las vistas a los monumentos históricos (en París son muchos, claro, pero, como en cualquier ciudad, a su alrededor se apiñan las clases más acomodadas). Con ese complemento del impuesto inmobiliario, la ciudad se encarga de mantener en buen estado su patrimonio cultural. ¡Peritaje lingüístico e impuesto a las vistas, ya!
G. A . C. G: una literatura sobreviviente
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"Conversación con Césare Gárboli. Eneas, aquel que ha sobrevivido a sí
mismo, que comienza su historia cuando ésta ya ha terminado, como personaje
emb...
Hace 13 horas.
13 comentarios:
Peritaje para los blogs también?
Buena pregunta, ya que a veces en los blogs se valora más lo que se arroja como un vértigo que la perfecta quietud, pero bueno sería publicar un texto previamente revisado. El peritaje linguistico en los medios de comunicación periodísticos me parece acertado.
Saludos.
El áureo espantajo
Yo hasta hablé con un diputado sobre ese particular, con intenciones de presentar un proyecto de ley. Abriría enormes posibilidades laborales, además.
Sì, el "droit de regard" existe pero también estàn exentos de todo impuesto inmobiliario los que tienen vista a un cementerio o monumento fùnebre. Queneau contaba que un comediògrafo de éxito en los años 40 y 50, Salacrou, hizo un pedido de exenciòn porque su piso en la carìsima avenue Foch tenìa vista al Arco de Triunfo, y por lo tanto a la tumba del soldado desconocido. Quién dijo que la avivada era argentina?
Es interesante la propuesta. Algunas personas piensan que la obsesión por la corrección lingüística es una obsesión elitista. Y no estoy para nada de acuerdo. Que mi abuela diga "haiga" no me molesta en lo más mínimo. Leer "hubieron siete heridos" en un diario me produce alergia, porque ellos, como “comunicadores sociales” tienen (¿deberían tener?) la obligación de escribir y hablar bien. Apoyo la moción.
Ampliando el comentario de Sergio, con el que concuerdo, me permito recordar que los errores pueden atentar no sólo contra el empobrecimiento de la lengua sino también llevar a confusiones en el mensaje, algo totalmente condenable cuando se supone que el fin es la transmisión.
El peritaje lingüístico sería una gran mejora.
Agregado: justo hoy mi amigo húngaro escribe en nuestro (su) blog sobre el caso extremo de eslovaquia en este sentido, quizás te interese
http://riowang.blogspot.com/2009/09/na-slovensku-po-slovensky.html
A tanto no llegaríamos nosotros...
o una ley que subvencione a los lectores, algo asi como un seguro. quizas podria funcionar como sadaic o algo asi: uno recibe un dinero por cada accidente de texto que encuentra. incluso deberia ser incluido como disciplina en las olimpiadas.
ay, dios...
¡GENTE, ES UN CHISTE!
(es un chiste, ¿no?)
mein gott!
chicas, you have it all wrong!
"Leer 'hubieron siete heridos' en un diario me produce alergia, porque ellos, como 'comunicadores sociales' tienen (¿deberían tener?) la obligación de escribir y hablar bien"
Me parece una inclusión muy buena y necesaria en pos de elevar el nivel educacional y cultural.
Mis saludos cordiales.
Sebastián
chicos si juntan firmas para la Ley Arnoux los banco a muerte. y si algún día son Partido me afilio. y si llegan a juntar más de cinco personas que se pongan de acuerdo en algún enunciado sostenible más de diez minutos en el tiempo, saco de mi pieza el póster de Rucchí y Perón en Ezeiza no aflojen
A mí no me parece que sea un chiste, y si lo fuera, yo propondría tomarlo en serio. Hace demasiados años que intento trabajar de periodista en medios gráficos (ahora mismo, por ejemplo, no lo estoy consiguiendo)y la diferencia entre "sino" y "si no" parece que para algunos fuera más difícil de encontrar que la cuadratura del círculo. He llegado a corregir "sinó", con acento. No es una cuestión tan exquisita como lo de los enunciados sostenibles, Charly. Lo peor es que ya casi me han convencido de que la preocupación por la ortografía (ni hablar de sintaxis o de regímenes verbales)es un remilgo propio de una solterona mal cogida. Y como, efectivamente, es eso en lo que me he convertido después de todos estos años...
anónimo, me parece genial que nos preocupemos por la calidad lingüística de los medios (con o sin ironías). Pero si vamos a discutir la política de medios, hay algo que me desconcierta. Gente informada, como Sarlo hoy en La Nación, que sale a opinar de la Ley y la reduce a un capricho presidencial. Sobre todo no menciona la cantidad de organizaciones, partidos, intelectuales y foros públicos que debatieron y sostuvieron el proyecto. Entonces, me parece que sostener posiciones críticas es válido, lo que me parece medio indefendible es que esas críticas se hagan desde un lugar abstracto. Es decir, la gente se organiza para promover leyes, pero un intelectual puede escribir una propuesta en la columna de un diario y hacerle la crítica. Está mal? No, obvio, pero por lo menos reconozcamos donde estamos parados. La idea de "un peritaje lingüístico" parece que entusiasmó. Buenísimo, ahora quiero ideas sobre organización, partidos, movilizaciones, etc, cómo van a implementar, negociar, ganar espacios y conseguir legitimidad para su ley. O sea, un poco de real politik. Me imagino que Link puede decir que la imaginación es una instancia más que válida, así como el ejercicio de pensar mundos posibles, teóricos, tal vez utópicos. Sí, pero si te confundís la realidad con tus sueños te pasa algo como lo que pasa en estos comments: alguien tira la idea de una Ley Arnoux, un montón de gente se engancha y otros no entienden si es irónico. De nuevo, no es tan grave. Pero la verdad que basarse en esto, para construir un argumento contra la Ley de Medios que está impulsando el kirchnerismo, la centroizquierda y demás... me parece errado, y diría que muy mezquino. Hay que gente que se calentó por hacer que sus propuestas, tan válidas como las de este post -y yo diría que muchísimo más-, se hicieran realidad después de años de militancia. Alguien que me explique, por favor, por qué habría que empezar por atender las propuestas de los columnistas de Perfil y La Nación, en lugar de las propuestas de las organizaciones que movilizaron los 21 puntos para una comunicación democráctica. saludos
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