Hace un tiempo, como puede leerse aquí, Mme. Oswalda me retó por haber posado indecorosamente con una estatua. Miles de manos, sin embargo, anduvieron sobando las partes de Giulietta en Verona y de Victor Noir en París y la mojigata nunca dijo nada...
Las tres gracias
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Mientras preparo un taller sobre el paso (siguiendo algunos motivos) de los
cuentos tradicionales, desde las lejanas cortes europeas a los libros que
hay...
Hace 2 semanas.
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