Inverness

La globalización es una pesadilla. Australia no queda tan cerca como creemos pero mi amiga Cate parece no darse cuenta. Anoche me despertó en la mitad del sueño con un llamado de skype. "¿Cómo anda Ignatius?" le pregunté (refiriéndome a mi favorito de entre sus hijos). Hizo un gesto como diciendo "Ahí anda"... y me preguntó por mi mudanza. "Ya tenemos todo embalado...", empecé a decirle, pero ella cambió de tema inmediatamente. "Necesito tu ayuda" (I really need your help): la semana que viene recibe los vestidos para los Oscars y quiere que la ayude a a elegir. Ok. 
"Acabo de hablar con Mia Farrow", agregó (I just skyped with Mia Farrow). Sé que miente, no es amiga de Mia Farrow (de hecho, por eso mismo hizo ese extraordinario papel en la película de Woody Allen), pero la veo con ganas de humillarme un poco. "Me dijo que en tu país el gobierno contrata sicarios para matar fiscales".
Le sigo la corriente: "Preguntale a Cher, que también está preocupada, parece". 
Me dice que, en realidad, lo de los vestidos era una excusa para llamarme, pero lo que realmente quiere es que la asesore en su nuevo proyecto: va a poner en el teatro que dirige una versión de Macbeth (la reina sonámbula que intenta lavar manchas de sangre imaginarias de sus manos) ambientada en Argentina.
"Ah, bueno", le digo y le empiezo a dar detalles para los caracteres secundarios...