jueves, 12 de mayo de 2016

Dicen que...

A tiempo para saldar una vieja deuda

por Silvina Friera para Página/12

Link planteó que en Isidro Velázquez el sociólogo discute el valor de la violencia por fuera de los marcos de referencia de la época. “La explicación a la que parece aferrarse es la anarco-nihilista, para la que hay una indiscernibilidad absoluta entre revuelta y revolución. Por esa vía supera al modernismo cientificista y se entrega a una gramática revolucionaria de las cualidades: la simpatía de la masa es lo que subraya una y otra vez en la peripecia de Isidro Velázquez. El carácter anarco-nihilista de su explicación es lo que explica la urgencia, porque el tiempo de esa violencia milenarista, así predicada, responde a la lógica del tiempo mesiánico, y creo que lo que se lee en la obra de Carri es una comprensión profundísima de ese tiempo final”, reflexionó el escritor y subrayó que lee la obra de “un sociólogo enfurecido contra la sociología científica y el formalismo en las ciencias sociales, entendido como empirismo acrítico”. Link propuso recordar a Gabriel Tarde, fundador de la sociología de las cualidades, que perdió completamente contra Émile Durkheim en los momentos fundacionales de la sociología. “Tarde sostuvo, y creo que a Carri lo hubiera entusiasmado este camino, una concepción inversa de la que sostiene la sociología clásica: no explicar lo pequeño por lo grande y el detalle por el conjunto, sino las semejanzas de conjunto por la agrupación de pequeñas acciones elementales, lo grande por lo pequeño, lo englobado por lo detallado. Una sociología de las simpatías y de las urgencias, una teoría de las inminencias y de los pliegues, la ciencia de lo singular y de lo necesario”.


No hay comentarios.: