martes, 9 de enero de 2007

Para el bronce

Hace muchos años, cuando Edgardo Cozarinsky había vuelto después de doce años de ausencia a Buenos Aires, la Fortuna lo reunió en un ascensor del Teatro Municipal San Martín (o del Centro Cultural San Martín: en este punto las versiones son divergentes) con Roberto Jacoby quien, sorprendido por esa presencia inesperada que no lo saludaba, lo interpeló diciéndole su nombre y agregando la socarrona frase: "¿No me reconocés?". La respuesta no se hizo esperar:

"Pero cómo te iba a reconocer si estás idéntico".

3 comentarios:

nat dijo...

It is only shallow people who do not judge by appearances.

pablo_keyes dijo...

"Yo no leo, escribo"

Debería chartear en el Puesto N° 1 del Chart "las 10 mejores frases de escritores".

Me identifica! uh?

Anónimo dijo...

Es el retorno de lo reprimido.