miércoles, 12 de marzo de 2008

Trajines

No es fácil convivir con alguien famoso. El teléfono suena a cualquier hora de la mañana y aunque es norma no atender llamadas antes de las diez, los impertinentes se las arreglan para conseguir el número de celular de quien fuera el artista del momento y hoy ya es celebridad mundial. Todo es loco trajín, que las gatas y yo contemplamos amodorrados: "A las once tengo esta entrevista". "Después me voy a Cancillería y de ahí a la policía, directamente". Es que Rainbow, el video de S. que ya fue premiado en festivales locales, compite ahora en los circuitos europeos: Primero en Córdoba (España), después en Turín, y S. fue invitado al primero, con la poca previsión que caracteriza a los organizadores de festivales, apenas quince días antes de su inicio. Había tramitado la renovación de su pasaporte hace dos semanas, para otro viaje que tiene a mediados de abril, y es imposible que esté listo a tiempo, salvo mediante el concurso del Ministerio Público. Veremos si tiene suerte. Después, tendrá que conseguir canje con alguna marca de ropa para la alfombra roja, mandar a imprimir afiches, hacer una copia nueva agradeciendo a los auspiciantes, adelantar el trabajo que no podrá hacer mientras se ausente...
Yo no hago caso, yo sigo revisando en los quietos días de principios de marzo una indecisa traducción girriana (que no pienso dar a la imprenta) de "La canción de amor de San Sebastián" de T. S. Eliot.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo menos que merece el artista del ex momento. Felicitaciones.
http://autormat.wordpress.com/

. dijo...

Felicitaciones a S. Se hace justicia.
Por ¿casualidad? me acaban de regalar una traducción a puño y letra de Jaime Rest de The Waste Land. En la última página, mecanografiado, sin traducir, este fragmento:

I would flog myself until I bled,
And after hour on hour of prayer
And torture and delight
Until my blood would ring the lamp
And glisten in the light;
I should arise your neophyte
And then put out the light
To follow where you lead,
To follow where your feet are white
In the darkness toward your bed

Bacio

Anónimo dijo...

No entiendo ¿Te estàs quejando del èxito?
Saludos
Medusa
Pd: Igual muy simpatica la inclusion de las gatas en el relato.

Constancio dijo...

Nadie debería quejarse de esa vida de "éxito" que muchos persiguen y que nadie está obligado a vivir. Entré a este blog porque el apellido Link me recordó a una novia Julieta que alguna vez contó de su tío escritor, acaso será una más de esas grandes casualidades?

http://lascosasqueescribo.blogspot.com